Rechazo de la oposición y media sanción al aumento de alícuotas a empresas

Rechazo de la oposición y media sanción al aumento de alícuotas a empresas

El oficialismo de Diputados se aprestaba a darle media sanción, ante el rechazo de la oposición

Con modificaciones de último momento, el oficialismo de la Cámara de Diputados se aprestaba anoche a dar media sanción al proyecto que establece una escala de alícuotas del impuesto a las ganancias para gravar las utilidades de las sociedades.
Con esta iniciativa el Gobierno busca compensar la caída en la recaudación por la baja del impuesto a las ganancias a los asalariados votada en marzo pasado.

El proyecto del Poder Ejecutivo establece un nuevo esquema de alícuotas escalonadas compuestas de tres segmentos, en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada de cada sociedad. En su versión original, la iniciativa establecía que un primer escalón será de 25% para ganancias netas acumuladas de hasta $5 millones; el segundo escalón de 30% es para ganancias netas acumuladas de más de $5 millones y hasta $20 millones, y un último segmento de 35% para ganancias netas acumuladas superiores a $20 millones.

El presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, anticipó, no bien comenzó el debate, que el proyecto tendría cambios.

Se mantendrá el primer escalón tal como establecía el proyecto original, indicó, pero se cambiará el segundo escalón: se gravará con el 30% para aquellas ganancias acumuladas entre $5 millones y hasta $50 millones. El último segmento, del 35%, será para aquellas ganancias netas acumuladas superiores a los $50 millones. Los dividendos distribuidos pagarán en todos los casos la alícuota de 7%, a través del impuesto cedular vigente.

Según el oficialismo, con esta modificación solo pagarían el 35% un total de 5432 empresas, el 4,5% del universo de firmas.
La oposición rechazó el proyecto al advertir sobre la presión tributaria creciente que afecta al sector privado. En la misma línea se expresaron las organizaciones más importantes que nuclean al empresariado.

Por caso, la Unión Industrial Argentina (UIA) presentó un documento muy duro contra la iniciativa, al advertir sobre su mirada «fiscalista».

Según las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, este proyecto redundará en una recaudación extra de $320.821 millones; según la UIA, un tercio será aportado por ese sector.

Además, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que agrupa a las empresas más grandes del país, alertó contra la fuerte presión tributaria que afecta al sector privado. «La Argentina necesita imperiosamente movilizar las capacidades del sector privado para volver a crecer y generar empleo», dijo Jaime Campos, presidente de AEA. «Otra suba de impuestos como la planteada para su tratamiento en Diputados se contrapone totalmente con dichos objetivos», agregó. AEA agrupa a Techint, Arcor, Mercado Libre, el Grupo Clarín, Coto, Cartellone, FCA, IRSA, Santander, PAE, Globant, Toyota, entre otras.

Los diputados de la oposición advirtieron que es falso el argumento del Gobierno de que este proyecto redunde en un alivio fiscal para las empresas al alertar que, si se mantuviera en vigencia la reforma tributaria sancionada en 2017, todas las empresas pagarían el 25% del impuesto a las ganancias sobre sus utilidades.

«Todo lo que hace el Gobierno es destruir todo lo bueno que hizo el gobierno anterior», enfatizó Luciano Laspina, de Pro. El año pasado la economía cayó 10 puntos y la presión tributaria creció al 32,4%». En la misma sintonía se expresó el diputado Jorge Sarghini, de Consenso Federal. «La combinación de dos indicadores», la presión tributaria y el nivel de inversión? determina que no hay más margen para aumento de impuestos en la Argentina», advirtió el economista.

Fuente: La Nación