Pos ballotage: sinceramiento; devaluación y reordenamiento de las cuentas públicas

Pos ballotage: sinceramiento; devaluación y reordenamiento de las cuentas públicas

Esperando el balotaje: el dólar reacciona y los títulos repuntan

Los inversores piensan que luego del balotaje vendrá un sinceramiento. Se cree que sobrevendrá una devaluación y un reordenamiento de las cuentas públicas, que se hará de manera ordenada, o lo provocará el mercado. Los temerosos van al dólar y los arriesgados compran títulos.

A 16 días del balotaje, con la sensación de que gane quien gane la actual política económica no da para más, el mercado financiero argentino está sumido en un gran desconcierto, con los ahorristas menos experimentados empezando a dolarizarse nuevamente y con los inversores más conocedores dispuestos a poner algunas fichas en algunos papeles argentinos que analizados en términos históricos tienen precios de remate.

Por supuesto, el Gobierno -manejado bajo control total del ministro candidato, sin que absolutamente nadie más tenga ninguna influencia o decisión- todo el movimiento oficial está jugado fundamentalmente a controlar dos situaciones: que el precio del dólar no vuelva a dispararse y que el índice de inflación que entregue el Indec el lunes 13 próximo, seis días antes del balotaje, sea de un solo dígito, para que los votantes sientan que la economía no está explotando.

Pero tanto ahorristas como inversores saben que Massa ha entregado a la exportación un dólar mucho más alto para ver si puede juntar alguna reserva en el BCRA, objetivo que no está cumpliendo: ayer ni con el mejor tipo de cambio para todas las ventas externas la autoridad monetaria pudo sumar en el merado apenas US$ 5 millones, y al final del día logró aumentar en sólo US$ 3 millones las reservas, al tiempo que chupó de los bancos depósitos por otros $2 billones en Leliq cortas.

Todos los participantes del negocio financiero saben que la deuda del BCRA sigue creciendo.

Comprenden que eso genera una emisión monumental, que derivará en una bomba que mantiene los índices de inflación. Para octubre, con un cúmulo de precios esenciales pisados, las consultoras miden entre 9,6% y 11% mensual, pero todos ven con claridad que esto es con tarifas aplastadas y con un tipo de cambio que está congelado desde hace 80 días, en un tiempo que la suba de precios acumuló más del 30%. Por eso ayer, tras varias ruedas de pax cambiaria forzada, los dólares libres empezaron a mostrar los dientes.

El dólar blue saltó $10 y los dólares financieros crecieron apenas. Al tiempo que los apostadores que juegan unas fichas al resto hicieron mejorar algo el precio de los bonos (por lo que el riesgo país bajó 55 unidades hasta 2.546 puntos básicos). Y lo mejor del día estuvo en la Bolsa de Buenos Aires, que con una reacción siempre exagerada a la suba o a la baja, siguió el aumento de los índices mundiales porque la Fed dejó quieta su tasa de interés, y en consecuencia los papeles argentinos recuperaron muy fuerte, tanto a nivel local como en los ADR argentinos que cotizan en Nueva York.

Tasas estables afuera

El inquieto panorama interno se encuentra además con la reacción inmediata que tuvieron los mercados internacionales después de que la Fed, el BCE y el BoE decidieran mantener quietas sus tasas de interés. Eso determinó que las tasas largas de EE.UU. descomprimieran: se pagó 5,4% anual a 1 año de plazo, 4,6% a 5 años, 4,7% a 10 años y 4,8% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar global bajó contra todo: perdió 1,7% en Brasil, 1,4% en México, 0,8% en Japón, 0,7% en Chile, 0,5% contra la libra y el euro y 0,1% en China, todo para abajo.

Suba del blue

A nivel local, en cambio, con toda esta previa electoral, el mercado cambiario estuvo un poco más picante. El dólar blue saltó $10 hasta $925, el Senebi subió 80 centavos hasta $902,10, el MEP subió $1,62 hasta $875,64 y el contado con liquidación subió 51 centavos hasta $885,06. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 152% y la del CCL con el mayorista fue del 153%. Con estos números, Daniel Artana de Fiel dijo que esa diferencia es inconsistente para que la economía funcione, al tiempo que advirtió que los dólares del agro no alcanzarán en 2024, y pidió reformas fiscales con urgencia.

Frente a esta sensación de que esta política económica no puede continuar porque lleva a un callejón sin salida, en el que se deberá hacer un ajuste ordenado, muy rápido o rápido, ya que de lo contrario lo hará el propio mercado de manera mucho más desordenada y dolorosa. Y, a pesar de eso, con pocos negocios, los bonos argentinos volvieron a recuperar terreno.

Las bolsas para arriba

Y en cuanto a papales privados, debe decirse que el mercado se dio vuelta como una media: durante el lunes y el martes todo estaba en caída libre, pero de manera ultra volátil durante miércoles y jueves hubo una gran recuperación. Luego de que el mercado creyera enterrada la dolarización, en medio de un temblor interno de LLA, Milei salió a decir ayer que su idea de dolarizar sigue, que no renuncia a sus ideas base, a pesar del apoyo recibido por los halcones del PRO, y eso sumó el interés de algunos jugadores que habían desistido. Pero el pulso principal de los índices bursátiles vino desde Wall Street.

Una vez que Powell y los otros bancos centrales grandes desistieran la suba de tasas por riesgo de complicar las economías (ayer hubo inquietud por la tasa de desempleo en Alemania), los toros de Nueva York salieron otra vez al rodeo y con firmes sonrisas volvieron a hacer subir los precios: así hubo una suba del 1,7% para el Dow, del 1,8% para el Nasdaq y del 1,9% para el S&P.

Alto beta

Y las principales bolsas latinoamericanas se plegaron a la movida, ya que la Bolsa de San Pablo subió 1,7% y la de México subió 1,5%. Y obedeciendo a su condición de “alto beta” (proclive a exagerar los movimientos a la suba o a la baja), el mercado local sintió un nuevo desahogo, tal como había pasado el miércoles. Con $15.229 millones operados en acciones y $15.217 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió ayer nada menos que 6,1%. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York mostraron una suba en bloque de hasta el 5% con Telecom, Macro, Edenor, YPF, IRSA, Central Puerto y Galicia como las empresas más beneficiadas.

Que las tasas de los bancos centrales se detengan le dio un gran desahogo a buena parte de las commodities, aunque no a todos. Hubo una suba del 2,3% para el petróleo, los metales preciosos y básicos estuvieron mixtos y las criptomonedas siguieron mejorando, con el Bitcoin subiendo otro 0,6%, quedando a las puertas de la marca de US$ 35.000.

Donde hubo una importante diferencia entre lo externo y lo interno fue en los granos: en Chicago en general hubo subas, pero en Rosario se anotaron bajas superiores al 3% en trigo y maíz, sin negocios con soja, con los productores esperando el balotaje y la devaluación, por lo que el precio promedio rosarino cayó a niveles que no se veían desde octubre de 2020. La situación no es sencilla.

Dos o tres veces por dias aparecen signos de que la educación está en emergencia: cada vez más colegios le anuncian a sus alumnos que cerrarán y que no darán clases desde 2024. Y hay retrasos o suspensiones en las atenciones médicas.

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