Por la luz, el transporte y el dólar, prevén en febrero una inflación cercana al 2%

A partir de mañana aumentan tarifas, prepagas, telefonía celular y peajes; a las subas se sumará la devaluación del peso, que según los analistas se trasladará a los precios.
El compromiso oficial de bajar la inflación, una bandera que agita el presidente Mauricio Macri en viajes al exterior, diálogos con la prensa y charlas con funcionarios, deberá esperar un poco más. Cuando los argentinos den vuelta mañana la hoja del calendario, se pondrán en marcha aumentos en productos y servicios que los obligarán a hurgar más hondo en sus bolsillos para pagar las cuentas; los ajustes tendrán un impacto negativo sobre el índice que mide la variación mensual de precios.

Si se cumple su pronóstico, el índice de precios, que en febrero no suele ser problemático, salvo en la Argentina, alcanzaría idéntico número que en el mismo mes del año pasado.
La suba de la electricidad tiene el objetivo múltiple de reducir los subsidios del Estado, concientizar acerca del verdadero valor de la energía y recomponer la ecuación económica de empresas como Edenor y Edesur para que mejore la calidad del servicio. Será del 18,5% para un usuario de entre 150 kWh/mes a 300 kWh/mes al mes. Así, quien desembolsó en enero $546 pagará $647 en la factura que le llegará en marzo. Ese ajuste se suma al que ya se aplicó en diciembre. Aunque varía según el consumo, el incremento de los últimos meses para ese segmento alcanzará el 65%.
Otro servicio cercano al corazón del consumidor promedio que aumentará el mes próximo es la telefonía celular. Claro ajustó 10% los precios para los clientes prepagos en enero. Ahora se sumarán Personal (12% promedio para prepagos y pospagos a partir del 5) y Movistar, con un aumento similar.
La medicina prepaga se sumará en febrero al calendario de aumentos por primera vez en el año. La suba, autorizada a fines del año pasado por el Gobierno, será del 4%. Es el primer paso de una serie de ajustes que se repetirán en el resto de 2018, a juzgar por lo que ocurrió el año pasado, cuando subieron en febrero, julio, agosto, septiembre y diciembre. Sumados, todos los aumentos arrojaron un alza del 31,3% el año pasado.
«Estimamos que [la inflación de febrero] rondará el 2%, aunque aún no hay cifras. El dato de enero ronda el 1,5%. Pero depende de cómo va a hacer el Indec para calcular el impacto del transporte. Nunca estuvo ese sistema», explicó Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Ecolatina.
Desde el segundo mes del año, viajar será más caro, por varios motivos y en diversos medios. Quienes son usuarios habituales del auto ya deben rascar más hondo para llenar el tanque, tras los aumentos de entre 4% y 6% que se aplicaron en las naftas y el gasoil en los últimos días de este mes. A eso sumarán el gasto adicional por el incremento del peaje en los dos principales accesos a la ciudad de Buenos Aires (norte y oeste), que retocarán sus precios en torno al 13%. El acceso oeste, que tiene una tarifa única, cada vez que un vehículo pase por una estación de peaje deberá pagar $28 si lo hace en hora promoción (hoy es $25), $40 en hora valle ($35) y $50 en horas pico y congestión ($45).
En el acceso norte, un auto que en la estación Debenedetti paga $20 en la hora promoción tendrá que desembolsar $23. Y en la hora pico, los $40 se convertirán en $45.
Quizá quienes noten los mayores cambios serán los usuarios de transporte público, por la puesta en marcha la Red Sube, que implica el nacimiento del servicio multimodal para pasajeros y la implementación de un sistema con el que se acumularán descuentos a partir del segundo tramo que se utilice en un período de dos horas desde el primer viaje. Según las pruebas del Ministerio de Transporte durante este mes, entre 40% y 43% de los pasajeros diarios del área metropolitana hacen una o más combinaciones de transporte.
Pero antes que eso se aplicará un aumento. El boleto mínimo de colectivo, que hoy es de $6, costará $8 desde mañana (y subirá a $9 en abril y a $10 en junio), mientras que en trenes pasará de $4 a $5,5 (líneas Mitre, Sarmiento y San Martín) y de $2 a $2,75 en la Belgrano Norte sección 1.
La Red Sube todavía está en discusión por los economistas. El Indec no especificó cómo medirá los aumentos (sobre la base de precios netos o con la incidencia de los descuentos por la acumulación de viajes). «Si uno mira el aumento es fuerte, pero no vimos aún el impacto del multimodal», explicó María Castiglioni, de C&T Asesores Económicos. Sus números preliminares arrojan una inflación en febrero del 1,8%, con bajas en turismo e indumentaria por cuestiones estacionales.
Junto a los aumentos en los servicios, muchos de ellos autorizados por el Gobierno, la situación cambiaria de enero ensanchó la distancia entre los objetivos oficiales y la inflación esperada. Sucede que el dólar, relativamente calmo en los 11 primeros meses del año pasado, saltó poco más del 5% en enero.
«Comenzamos a notar cierto traslado a los precios de la evolución del dólar», explicó Federico Furiase, del Estudio EcoGo. A eso le atribuye, por ejemplo, un incremento según sus números del 1,9% en los precios de los alimentos en enero. «En febrero va a seguir influyendo eso», completó, por ejemplo, en los precios de bienes durables con alto componente extranjero.
El impacto de la inflación llegará también a los inversores financieros, pronostica Furiase. «Dada la nueva meta [de inflación] del 15%, otra vez estamos fuera del sendero. Eso empieza a limitar el margen que tiene el Banco Central para seguir bajando la tasa de referencia, sobre todo cuando el Gobierno trata de negociar paritarias sin cláusula gatillo».
FUENTE: La Nación