Por el cepo importador faltarían más insumos imprescindibles

Por el cepo importador faltarían más insumos imprescindibles

Es por las trabas a las importaciones

Repuestos para bicicletas, anteojos, llaveros, mochilas y productos de aluminio o cobre, los más mencionados.

Se viene diciendo que las trabas a las importaciones están generando faltantes insumos imprescindibles de salud, pero poco se habla de otros productos importados, de rubros menos cruciales pero importantes en el día a día, cuyas parsimoniosa llegada al país está en vías de afectar no solo a los comerciantes sino a los consumidores.

Antes, una aclaración: cinco de seis fuentes consultadas pidieron off the record, por miedo a las “represalias burocráticas”.

Transmitieron, además, un sentimiento paradojal sobre el futuro del país. Mientras la cuestión de las importaciones les parece «muy preocupante”, domina cierta incredulidad sobre la solvencia de los candidatos que disputan la Presidencia para arreglar este embrollo.

Del vino a las bicicletas, de la estética dental al cable de cobre para instalaciones eléctricas; de las mochilas, llaveros, termos, jarros térmicos o lapiceras hasta aires acondicionados y lentes para anteojos, más un sinfín de productos que tienen aluminio, la rueda comercial trabada se replica en mundos muy disímiles, unidos por un hilo común: la amenaza de escasez de aquello tan cotidiano y básico, que se suele dar por descontado.

Pagos a proveedores

Varios de los consultados dijeron entender que los pagos a los proveedores se autoricen a cuentagotas (dólares no hay), pero se mostraron mucho menos comprensivos al hablar de la discrecionalidad con la que se autorizan esos trámites, tema que denuncian incluso aquellas voces que en las charlas con Clarín explicitaron su apoyo a Sergio Massa.

Un importador vitivinícola que vende sus productos a una centena de bodegas argentinas explicó que no es que hoy no tenga provisión de corchos, cápsulas metálicas que recubren los corchos y barricas, pero el contexto actual le hace temer no contar con suficientes en el futuro. Aguarda poder cancelar la deuda que tiene con su proveedor en el exterior porque el Banco Central y la AFIP no liberan la transacción de dólares.

La mecánica descripta por la fuente fue repetida por todos los consultados, quienes subrayaron que se abren «facilidades» para evitar los siguientes escollos: “Tengo una factura pendiente de pago que debería haber abonado el 10 de septiembre. La mercadería ya me fue entregada. Sin embargo, el día de pago el sistema borró la fecha, como si no me se hubiera otorgado. En otros casos, cuando vas a pagar te salta alguna inconsistencia, la 46 o 47, por supuestas faltas en la documentación».

AFIP se limita a responder que no tenían información

“Cuando comprás a China, donde yo pido el 90% de lo que vendo, una cosa es si lo que adquirís está en stock o si lo tienen que producir. Un barco tarda 40 días. Sumale otros 40 días de producción. Yo trabajo con esos tiempos”, contó un importador de artículos de regalería, librería, camping y otros ítems para promoción de marcas y regalos empresariales.

Si quiere estar bien abastecido en las Fiestas, debe arrancar los pedidos de importación en febrero o marzo. El desconcierto, ahora, es total: “Nadie sabe si hoy gana o pierde plata. Importás a un precio, pero después no le podés pagar a tus proveedores”.

Nombró artículos como portacredenciales y mosquetones para llaveros, pero apuntó particularmente a la falta de cierres y tela para fabricación de mochilas.

Un referente del mundo del comercio exterior lo dijo de modo bestial: “No te puedo decir qué ítems faltan porque perdimos la posibilidad de hacer un relevamiento. Falta de todo”.

Más allá de la descripción apocalíptica, hay otros ejemplos. Hablamos del aluminio (porque «no hay precio», remarcan en el sector) o del cobre, cuya llegada desde Chile está complicada por los cupos de importación reducidos. Sin contar los problemas enormes para la producción de «básicos» como cables eléctricos, entre otros, hay quienes aseguran que esa falta enriquece el mercado negro, con sus pedazos de monumentos y placas robados.

La llegada al país de partidas de cristales de anteojos, un temón para uno de los laboratorios más importantes a nivel mundial, también cae en esta bolsa. Y, cruzando a la vereda de la estética dental, hay problemas con el abastecimiento de composite, material clave para la remodelación de piezas dentales defectuosas.

Es todo muy triste y desalentador

Luciano Testa, dueño de Bicicletas Futura y una de las autoridades de una de las dos cámaras que nuclean el sector, aunque dijo “no apoyar la motosierra”, fue crítico de la situación actual: «Es todo muy triste y desalentador. Antes de que te embarquen un pedido, tenés que haber pagado el anterior, que ya te enviaron, ya vendiste y ya se devaluó. Es una rueda”, subrayó.

“Nuestra empresa incorpora casi la mitad de insumos de producción local, pero si me faltan los frenos no puedo hacer bicicletas, y los frenos no se fabrican acá. El mundo entero se abastece de China, India, Taiwán e Indonesia”, detalló.

Una radiografía justa de un escenario tan complejo no puede dejar afuera a especuladores que stockean y liberan mercadería “en el minuto justo”, cuando surge “mayor necesidad social”, compartió una fuente ligada al mundillo de los aires acondicionados, insumo que, como las bicis, se revaloriza cuando arranca el calor.

Y es la contracara menos agradable: aprovechan la falta de stock de otros productos y se suben al tren del sobreprecio. ““Te dicen ‘tenemos disponibles diez mil unidades por casa de venta’, pero se guardan el producto para ver qué va a pasar, y más con el tema del cambio de Presidente”, dijo. Luego, con honestidad brutal, concluyó: “En realidad, pasa todos los años. Y lo hacemos todos”

Fuente: Clarín