¿Plazo fijo tradicional o UVA? Que opciones hay y a que tasa

¿Plazo fijo tradicional o UVA? Que opciones hay y a que tasa

Opciones al compás de la tasa de interés o la de inflación

Los UVA fueron la segunda mejor inversión en 2022. Pero si baja la inflación, el tradicional es opción.

Opciones. Miguel Pesce, presidente del Central. El organismo podría tocar la tasa si baja la inflación.
Mientras en el Gobierno se entusiasman con el dato de inflación de diciembre que dará a conocer mañana el Indec este jueves, que según anticipó el Ministro de Economía Sergio Massa, estaría por debajo del 5%, los ahorristas recalibran sus apuestas para decidir qué hacer con sus colocaciones en pesos.

Si se confirma la tesis oficial y la inflación comienza a bajar, para llegar al 3% mensual que prometió Sergio Massa para abril, ¿siguen siendo atractivos los plazos fijos UVA? Hasta pasada la mitad de 2022, conforme el aumento de los precios de la economía, los plazos fijos UVA fueron ganando atractivo, pero desde que el Banco Central decidió endurecer las tasas, perdieron brillo.

En diciembre, según el último Informe Monetario Central que elabora el organismo, el stock de plazos fijos atados a la inflación se redujo en términos reales por quinto mes consecutivo. “En esta oportunidad la disminución se verificó tanto en las colocaciones en UVA tradicionales como en las precancelables, cuyas tasas de variación mensual se ubicaron en -9,5% y -1,6% a precios constantes respectivamente”, indicaron.

Stock de plazos fijos

Con todo, el stock de plazos fijos UVA alcanzó a fines de diciembre pasado los $325.700 millones, apenas el 4,4% del total de los plazos fijos en pesos. Y se convirtieron en la segunda opción más rendidora de 2022, solo superada por el rendimiento de las acciones del Merval, que subieron 130% el año pasado.

Aún si la inflación comenzara a desandar terreno, en la City no ven con buenos ojos que el Banco Central se apure a bajar la tasa de Leliq, hasta ayer fija en el 75% anual. Es más, esperan que Miguel Pesce sea cauteloso a la hora de alivianar su política monetaria. Y esto le da más margen a los plazos fijos tradicionales por encima del potencial que tienen los que están atados a la inflación.

Analistas de Adcap apuntaron: “El problema para bajar la tasa es la brecha cambiaria. No es la devaluación ni la inflación. Quizás, el BCRA espere hacia el segundo trimestre, cuando baja la demanda de dinero, para bajar las tasas. Consideramos que no es momento de bajar la tasa”.

El economista Diego Martínez Burzaco, de Inviu, afirmó:

“De cortísimo plazo, privilegiamos todo lo que es tasa fija sobre CER. Vemos una desaceleración marginal en la inflación. Sin embargo, en diciembre hubo una emisión monetaria importante, producto del dólar soja 2 y de la intervención del Banco Central en el mercado de bonos, y eso consideramos que va a impulsar la inflación a partir de febrero, marzo y abril”

En esta línea, la estrategia de Martínez Burzaco es: “Hasta febrero priorizar la tasa fija por sobre las inversiones atadas al CER. En una cartera ideal solo de plazos fijos, dedicaría el 70% de un portafolio a plazos fijos tradicionales y solo un 30% a los atados a UVA. Y revertiría esa proporción a partir de marzo, donde vemos a la inflación recalentándose”.

Nery Persichini, de GMA, explicó: “Las variantes a tasa fija tienen upside en el caso de que la inflación se desacelere y el BCRA reduzca las tasas de interés de referencia. En cambio, las alternativas indexadas responden mejor en escenarios de aceleración inflacionaria y demora en la reacción de la política monetaria”.

Fuente: