Los precios en el agro y la falta de lluvias ponen en incógnita las metas con el FMI

Los precios en el agro y la falta de lluvias ponen en incógnita las metas con el FMI

El cálculo es que los ingresos por impuestos a la exportación sumen el 0,5% del PBI

A pesar de no tener la intensidad del año pasado, la situación climática vuelve a poner en jaque al agro, producto de la falta de lluvias y la ola de calor que amenaza a los cultivos de soja y maíz. Los próximos días serán claves para definir la gravedad de la situación, remarcaron los expertos. En paralelo, los precios de los granos exhiben una caída sostenida en los mercados internacionales. Ambos fenómenos amenazan con jugarle en contra al Gobierno y las nuevas metas que pactó con el FMI. El organismo internacional espera que Argentina logre un superávit en su cuenta corriente por USD5.500 millones, impulsado por el campo. A su vez, proyectó que las retenciones a la exportación sumarán el 0,5% del PBI.

De acuerdo a un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “la soja de primera está en el momento más sensible de definición con máximas de 38°C. Si en 15 días la situación no cambia, lo que hoy pasa en suelos malos, pasará en los buenos y la cosecha se desplomará. En siete días, el área bajo condiciones muy buenas a excelentes pasó de 90% a 65%. El 10% de los lotes está entre regulares y malos”. Una situación similar a la que ocurre con los cultivos de trigo y maíz.

Según explicó el director de la consultora Agritend S.A, Gustavo López, “las condiciones hídricas y el desarrollo de los cultivos empezaron a caer en las últimas dos semanas porque no hay lluvia y además hay una ola de calor que quema directamente la planta”.

Fuerte sequía

Además, la fuerte sequía del año anterior tuvo un impacto en la cantidad de tierra cultivable para esta campaña. La Bolsa de Cereales estimó que en el sector del trigo se sembraron 5,9 millones de hectáreas, la superficie más baja de las últimas cinco campañas. “La falta de humedad a la siembra dejó afuera de la proyección inicial unas 400 mil hectáreas”, explicó el informe.

En simultáneo a esta situación, en el exterior el precio de los granos se encuentra exhibiendo una tendencia bajista. Javier Preciado Patiño, director de Ria Consultores, explicó que la evolución de los precios “es un comportamiento típico de las commodities, con ciclos a la baja, en donde aumenta la producción y en ciclos al alza, en donde disminuye”.

Con la cosecha de abril en el horizonte, el economista Salvador Di Stefano estimó que bajo el régimen de exportación actual, es decir, en donde un 80% se liquida al dólar oficial, ingresarían a las arcas del BCRA unos USD11.340 millones por el maíz y la soja. “El productor venderá lo justo y necesario, los precios internacionales son muy malos, y el dólar mayorista es considerado bajo, si a esto le sumamos los altos costos, el productor demorará la venta de la producción que coseche”, opinó.

Un diagnóstico similar compartió Preciado, que comentó entre los productores los ojos vuelven a posarse sobre la brecha cambiaria y el ritmo del crawling peg del tipo de cambio oficial. “Los precios en pesos de la soja están planchados desde la devaluación, lo que el productor ve es que el valor de su activo no está acompañado al de la inflación”, dijo.

Fuente: BAE