Los futuros de Wall Street bajaban en línea con la debilidad de las acciones globales

Los bonos del Tesoro de Estados Unidos se vieran remecidos por la previsión de que la Reserva Federal ocupará la totalidad de sus herramientas monetarias en mayo para sofocar la elevada inflación.

Los inversores también esperan los detalles del próximo paquete de sanciones coordinadas contra Rusia por parte de Estados Unidos y sus aliados, luego de que se descubriera una masacre de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha.

El dólar alcanzó su nivel más alto en casi dos años, mientras que las expectativas de nuevas sanciones aumentaron la preocupación por el suministro de petróleo, lo que hacía subir los precios del crudo.

Los futuros del S&P 500 bajaban un 0,9%, y los futuros del Nasdaq, de gran peso tecnológico, caían en 1,6%, apuntando a un segundo día de liquidación en Wall Street.

El índice de volatilidad CBOE, ampliamente conocido como el indicador del miedo de Wall Street, subía a 23,25 puntos, con un alza de 10,5%.

El índice bursátil global de MSCI perdía un 0,5%, mientras caían los papeles en Asia y Europa, después de que Lael Brainard, una gobernadora de la Fed, dijo que espera una combinación de alzas de los tasas de interés y una rápida reducción de la hoja de balance para llevar la política monetaria de Estados Unidos a una «posición neutral» hacia finales de este año.

Expectativas de inflación

Randy Kroszner, ex gobernador de la Fed y ahora profesor de economía en la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, dijo que la Reserva Federal tenía los argumentos para actuar ahora, mientras las expectativas de inflación a largo plazo permanecían ancladas.

El foco de atención de los inversores el miércoles está en la publicación de las actas de la última reunión de política monetaria de la Fed, que se divulgarán a las 1800 GMT.

En el mercado de deuda, el diferencial entre los rendimientos de los bonos a 2 y 10 años de Estados Unidos se situaba en casi 5 puntos básicos. Este tramo de la curva de rentabilidad, seguido de cerca por los mercados, estuvo invertido durante gran parte de la semana pasada.

En tanto, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subía a 2,625%, alcanzando un máximo de tres años tras las declaraciones de Brainard.

Fuente: Reuters