Las acciones esperan datos de inflación, mercados atentos a intervención en el yen
Los inversores iniciaban el lunes una semana corta con un tono moderado, con los índices bursátiles estables cerca de los máximos de la semana pasada, ya que los datos de inflación de Estados Unidos son el próximo hito en la narrativa de recortes de tasas durante el verano boreal.
El dólar se debilitaba frente al yen, con la amenaza de una intervención monetaria por parte de las autoridades japonesas y una subida del yuan chino impulsada por el gobierno, que pesaban sobre la divisa estadounidense.
El índice bursátil mundial de MSCI bajaba un 0,1%, aunque sólo unos 5 puntos por debajo de su máximo histórico del jueves pasado.
En Europa, el índice STOXX de 600 empresas se debilitaba ligeramente a 509,4 puntos, tras alcanzar el pasado viernes un máximo histórico de 510,46 puntos. Goldman Sachs (NYSE:GS) elevó su objetivo para el índice de referencia en 2024 de 510 a 540, citando una posible mejora del crecimiento económico y recortes de tipos.
Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses cotizaban ligeramente a la baja.
El principal dato de la semana será el índice de precios del consumo personal subyacente (PCE) de Estados Unidos del viernes, que se espera que aumente un 0,3% en febrero, manteniendo el ritmo anual en el 2,8%. Los analistas señalan que cualquier subida se tomaría como un revés para las apuestas a un recorte de tasas de la Fed en junio.
Muchos mercados estarán cerrados por Semana Santa el viernes, cuando se publicarán los datos del PCE, por lo que la reacción completa tendrá que esperar hasta la semana que viene.
En Asia, el Nikkei japonés bajó un 1,1%, tras subir un 5,6% la semana pasada y alcanzar un nuevo máximo histórico gracias al debilitamiento del yen.
El dólar cotizaba a 151,34 yenes, tras haber subido un 1,6% la semana pasada hasta un máximo de 151,86. Los mercados se muestran cautelosos ante la posibilidad de que el yen alcance los 152,00, un nivel que ha provocado la intervención de las autoridades japonesas en el pasado.
El euro cotizaba a 1,08145 dólares, arrastrado por el franco suizo tras el recorte de tipos del BNS.
La fortaleza del dólar había restado algo de brillo al oro, aunque el metal volvía a subir a 2.165 dólares la onza, tras alcanzar un máximo histórico de 2.217,79 dólares la semana pasada.
El Brent subía un 0,3%, a 85,66 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense avanzaba un 0,3%, a 80,91 dólares por barril.
Fuente: Investing
