La UIA ratifica su rechazo al paro y el apoyo a la reforma

La UIA ratifica su rechazo al paro y el apoyo a la reforma

Para la Unión Industrial no se apeló al diálogo. La CAME cree que no es el camino. La CAC recordó que no hubo paros en la gesión de Alberto Fernández.

La Unión Industrial y las cámaras que representan a pymes y comercios ratificaron su apoyo a la reforma y cuestionaron el paro.

El primer paro general contra el gobierno de Javier Milei cosechó críticas del sector empresario, que afirma que las empresas «necesitan trabajar» y ponen el ojo en las pérdidas económicas que originará la medida de fuerza, en un contexto donde la inflación y la recesión pegan fuerte. El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, aseguró que «una medida de este tipo» perjudica «a los propios trabajadores a la producción» y ratificó su apoyo al paquete de reforma laboral que impulsa el Gobierno.

«Creemos en el diálogo social como principal herramienta para la discusión democrática de las cuestiones socioeconómicas y laborales, ya que una medida de fuerza de este tipo – de fuertes implicancias y connotaciones políticas – en el contexto económico que estamos atravesando, termina perjudicando seriamente a los propios trabajadores y a la producción, cuando lo que la Argentina necesita es más inversión para más creación de empresas y de empleo formal, registrado y socialmente protegido», dijo el dirigente empresarial.

Funes de Rioja apeló a «la búsqueda de consensos» y reiteró: «las medidas en materia laboral planteadas por el Gobierno nacional van en el camino correcto hacia la impostergable adaptación a las nuevas realidades de la tecnología y del empleo, si es que verdaderamente aspiramos a un desarrollo federal, integrado e inclusivo».

La CAC criticó que la CGT no haya encabezado «ni un solo» paro durante el Gobierno de Alberto Fernández

Casi en la misma línea, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) criticó que la CGT no haya encabezado «ni un solo» paro durante el Gobierno de Alberto Fernández «período en que el crecimiento de la pobreza y la inflación, con su consecuente deterioro del poder adquisitivo, fueron constantes».

«El paro anunciado para el próximo 24 de enero será el más rápido realizado a un gobierno nacional desde el retorno de la Democracia en 1983, a tan solo 40 días de haber asumido Milei la presidencia. Y se realiza a sabiendas de que el 56% de los ciudadanos acompañó en las urnas sus propuestas, aunque estas no auguraban meses de bonanzas, sino de un costoso pero necesario reacomodamiento macroeconómico», explicó la agrupación que preside Mario Grinman.

La CAC afirmó: «En cualquier análisis que hagamos sobre el nuevo gobierno, no podemos obviar que la presente inflación es producto de medidas, equivocadas, a nuestro juicio, tomadas por la gestión anterior».

Por su parte, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) también salió a plantar posición. «El paro general del miércoles 24 de enero -que implicará un día sin producción y sin actividad comercial- conllevará una pérdida económica mayúscula para el país», dijo su titular Alfredo González.

«Nuestras pymes necesitan trabajar, ya que sin trabajo no hay ingresos», añadió el empresario chaqueño.

El paro también afectará las actividades de la construcción. En la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) emitieron un comunicado en el que expresaron «su rechazo a la realización de un paro nacional a poco más de un mes de iniciada la gestión del Gobierno».

«Es necesario buscar otros mecanismos para la protesta, porque no es pertinente realizar una medida de fuerza cuando aún no se cumplieron dos meses de gestión del presidente Javier Milei», remarcaron en línea con los argumentos de otras asociaciones empresarias.

«La utilización del paro y movilización en este contexto es más difícil de comprender luego de la actitud que mantuvo la central obrera en los últimos cuatro años, durante los cuales todos los indicadores sociales se deterioraron significativamente», dijo CAMARCO.

Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos, resaltó por su parte: «La realización de un paro en este momento resulta una modalidad que perjudica la producción, y se suma a los perjuicios que la situación actual está ocasionando en nuestro sector, tales como el aumento de costos en las obras, la escasez de insumos en la cadena de valor y el complejo escenario de desaceleración e inflación».

«Respetamos la legitimidad y el derecho a efectuar reclamos en un marco de convivencia democrática, pero creemos que en este momento sería importante priorizar otras metodologías que eviten afectar aún más los niveles de actividad, mientras se produce el debate en los espacios correspondientes», dijo el empresario

Fuente: Clarín