La suba del Brent presiona el precio de las naftas

La suba del Brent presiona el precio de las naftas

La cotización del Brent aumentó US$10 en 2021; los combustibles están atrasados entre 11 y 15%, según las refinerías

La nafta acumula un alza de 7,5% en lo que va del año

Con el proceso del canje de deuda casi despejado, YPF tiene ahora por delante un nuevo desafío: cómo administrar el impacto político de una suba de precios de los combustibles cuando sus costos están creciendo a pasos acelerados. Este es el caso del Brent –la cotización internacional del petróleo que se toma de referencia en la Argentina–, que desde que comenzó el año aumentó US$10 y pasó de US$51,09 a los actuales US$60,65.

Este incremento de más de 19% del precio del crudo genera presión sobre los valores de las naftas y el gasoil. De hecho, según las refinerías, los precios en surtidor deberían aumentar entre 11% y 15% (según la empresa) para acompañar el alza de costos. Al aumento del petróleo se le agrega también la devaluación del tipo de cambio, que en el año subió 4,7%.

El problema mayor para YPF, desde el punto de vista político, es que los precios de los combustibles ya aumentaron tres veces en el año, y acumulan un alza de 7,5% para las naftas y de 8,5% para el gasoil. Pero estos incrementos no fueron para mejorar la rentabilidad de las empresas sino para trasladar al surtidor las subas en el impuesto a los combustibles y las actualizaciones de los precios de los biocombustibles, que por ley se usan como insumo para el corte de naftas y gasoil.

Invertir en Gas y Petroleo

La venta de combustibles representa entre 70% y 80% de los ingresos de YPF, es su principal negocio. Por lo tanto, si los precios en surtidor no se actualizan en proporción a los costos, la empresa dispone de menos capital para invertir en la producción de gas y petróleo. Para este año, YPF se propuso desembolsar US$2100 millones en total en estos conceptos.

El mercado de combustibles no está regulado por el Estado –como sí sucede con las tarifas de gas y electricidad–, pero el Gobierno incide en los precios a través de YPF, que tiene el 55% del despacho de naftas y gasoil. En un sector tan competitivo, ningún jugador mueve sus precios sin que lo haga primero YPF.

Nadie se anima a predecir qué sucederá con la cotización del Brent. Luego de tocar un mínimo de US$19 en 2020, por el impacto de la pandemia en el desplome del consumo de petróleo, desde octubre el valor se está recuperando y en solo cuatro meses aumentó más de US$20, de los cuales US$10 fueron solo entre enero y principios de este mes.

Fuente: La Nación