Continuó durante enero el rebote de la actividad económica

Indicadores de oferta y consumo mostraron incrementos en el inicio del año

Los datos oficiales del Indec muestran que la actividad económica acumuló siete meses de puras mejoras, entre mayo y noviembre. Además, las proyecciones para diciembre indican que habrá un octavo mes positivo.

Y los indicadores adelantados de enero dan cuenta también de una continuidad en el rebote económico que siguió al desplome pandémico e histórico de marzo-abril. Eso sí: en algunos casos parecen mostrar desaceleración respecto al nivel de crecimiento previo.

Se destacan en ese sentido el incremento en torno al 10% interanual que observó el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) en el consumo de energía eléctrica de las industrias.

Se trata de un indicador clave para predecir el desempeño en términos de actividad del sector fabril. El director del CEP XXI, Daniel Schteingart, señaló al respecto: “El dato cerrado de enero seguramente sea algo menor al 10%.

Detrás de este desempeño se observa un crecimiento (al 27/1) del 63% en la siderurgia, del 15% en materiales de construcción, del 20% en automotriz y del 14% en caucho y plástico”.

El Índice Construya

También desde la oferta, otros datos de enero fueron positivos: el Índice Construya registró un crecimiento de 0,7% en la comparación con diciembre libre de estacionalidad.

Aunque, por otro lado, los despachos de cemento subieron 19,2% interanual, desacelerando respecto al 33,5% que habían mostrado en diciembre. Además, Adefa mostró una mejora interanual de 17,5% en la producción automotriz.

Y las importaciones desde Brasil volvieron a crecer con fuerza, esta vez 28,2%, lo que en parte se debe a la mayor demanda de las industrias y en parte a las expectativas de devaluación.

En pandemia, la oferta se desplomó más rápido que la demanda. Eso generó un desarme de stocks, ya que los hogares, con cierta continuidad en el cobro de salarios (en algunos casos con quita de 25%) más el efecto del impulso fiscal vía programas como el IFE, siguieron comprando productos que, por la cuarentena en su versión más rígida, no se estaban fabricando.

Luego, esa recomposición de stocks motorizó el rebote económico acelerado por el lado de la oferta de bienes. El consumo empezó a dar señales de vida en los últimos meses.

Variaciones

Ya en noviembre la actividad de los comercios registró su primera variación interanual positiva desde que hay pandemia: fue de 3,9%.

En enero, la recaudación de IVA, buen indicador del consumo del mes previo, dejó una caída de 1,1% real, si se confirma la proyección de una inflación de 3,8% realizada por el Gobierno y reflejada, además, en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA. Se trata de un dato peor al de diciembre, que había mostrado el primer incremento real desde que hay pandemia, de 11,5%.

Pero de un nivel bastante mejor que el del resto del período iniciado en marzo del 2020, con la cuarentena. Otros indicadores de consumo relevantes, como el impuesto al cheque de enero (en este caso, da cuenta del consumo de ese mismo mes), mostraron una mejora: mientras que había caído 4,5% real en diciembre, recortó la diferencia a 2,5% en enero.

Además, el indicador de ventas minoristas de CAME también mostró una buena señal: mientras que había registrado una contracción de 6,7% en noviembre y una de 8% en diciembre, la de enero fue de 5,8%, la más baja desde la prepandemia.

Fuente: BAE