La realidad argentina se transformó en una «Mamushka de crisis»

La realidad argentina se transformó en una «Mamushka de crisis»

Hay 870.000 personas que cobran $ 10.796 por mes. Piden un aumento y anunciaron una marcha para el día 27.

En los últimos 5 meses, el Gobierno incorporó a 170 mil nuevos beneficiarios de planes de empleo. En total ya cobran el salario social complementario la mitad del salario mínimo 870 mil trabajadores de la economía popular. En el Ejecutivo que pugna por reducir el gasto público mientras negocia con el FMI señalan que en 2021 apenas se incorporaron poco más de 110 mil trabajadores.

Más de 80 mil se sumaron en las primeras semanas del año. El goteo posterior de altas en el sistema genera nerviosismo en el amplio abanico de las organizaciones sociales.

Tras discontinuar el IFE que recibían 9 millones de personas, el Ejecutivo sumó entre noviembre y principios de diciembre a 130 mil nuevos beneficiarios al Potenciar Trabajo.

Desde su asunción, en 16 meses, la administración de Alberto Fernández amplió un 52,6 por ciento la base de ese universo. En el medio, claro, llegó el coronavirus y al decir del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y sus colaboradores, la realidad argentina se transformó en una «Mamushka de crisis». Desde 2015, la cifra de beneficiarios que rondaba los 350 mil creció un 148 por ciento.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, inició su gestión con 570 mil beneficiarios de planes y unificó los programas existentes en el Potenciar Trabajo, que dirige el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita.

El ministro explica que sin el paraguas social del Estado, la escandalosa cifra del 42 por ciento de pobres que informó el INDEC hace una semana hubiera trepado al 53 por ciento.

Las organizaciones sociales del oficialismo presionan para que el número supere el millón de beneficiarios.

Las opositoras, también. «Mi tarea el año pasado fue la asistencia alimentaria, este año es transformar planes sociales en trabajo y la universidad tiene un rol clave ahí», dijo Arroyo a Radio Nacional, días atrás. Sus socios en el ministerio creen lo mismo, pero advierten que generar situaciones para que haya trabajo genuino llevará más tiempo.

El Presidente, en tanto, habló de un IFE focalizado. Por ahora, el Ejecutivo solo definió aumentar ayudas a las empresas con el Repro II.

Desde las organizaciones sociales de izquierda denuncian que empresarios y municipios discontinúan contratos para poder emplear a un costo más bajo a los beneficiarios de los planes; puesto que el Estado cubre con el plan 4 horas de trabajo y el tercero solo debe abonar el excedente del tiempo de trabajo.

Además, señalan que hay un reempadronamiento oficial que busca dar de baja a los beneficiarios que no presenten la contraprestación laboral obligatoria en los papeles y que no formen parte de las organizaciones sociales, para privilegiar a los municipios.

Los 870 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo cobran hoy apenas $10.796, la mitad del salario mínimo ($21.593). Por esa razón, organizaciones sociales que no militan en el oficialismo y gremios combativos ya anunciaron una masiva manifestación para el 27 de abril, cuando se reúna el Consejo del Salario. Allí solo están representados por primera vez los afiliados a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); que reúne a agrupaciones afines al Ejecutivo, entre ellas; el Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa. Alberto Fernández los recibió la semana pasada en Olivos.

En ese marco, por ahora, a pesar de las restricciones oficiales y del tránsito de la segunda ola de coronavirus, las manifestaciones no cesan. El Gobierno sigue con su voluntad de plasmar una «tregua» con los movimientos sociales.

El encuentro entre autoridades del Ejecutivo, que anticipó este diario el jueves fue encabezado este miércoles por el secretario de Economía Social de Desarrollo Social, Pérsico. No asistieron funcionarios del Ministerio de Seguridad. Cerca del líder del Evita le quitaron importancia a la reunión.

«Siempre hablamos con ellos», señalaban.

Los militantes sociales enfrentados con el Gobierno reclamaron refuerzos alimentarios para comedores, más planes de empleo y más ayuda estatal. «Es un ajuste encubierto.

No puede haber más cierres sin ayuda del Estado. Faltan más y mejores alimentos», se quejó Eduardo Belliboni, del Polo Obrero.

A pesar de los esfuerzos oficiales para minimizar la conflictividad social mientras la inflación sobre todo la de canasta de alimentos sigue su espiral ascendente, el Polo Obrero anunció para hoy una manifestación con ollas populares en el Obelisco. El reclamo esta vez no será contra el Ejecutivo nacional sino contra la Ciudad.

Reclaman que se vacune a los trabajadores de los comedores comunitarios de Capital.

Otro jornada de protesta. Como el jueves pasado, hoy también habrá protestas en la 9 de Julio y la zona del Obelisco por demandas sociales.

Fuente: Clarín