Se recuperaron 3 millones de puestos de trabajo pero aun la cuenta da en negativo

Se recuperaron 3 millones de puestos de trabajo pero aun la cuenta da en negativo

El resultado del 2020 pandémico terminó en números fuertemente negativos para el empleo, en línea con lo ocurrido en la región y en el mundo. Pero el rebote de la segunda mitad del año llevó a recuperar la mayor parte de los puestos perdidos y la contracción de 4.000.000 de trabajos se redujo a un tercio

Sobre el cierre del año se recuperó una buena parte de los puestos de trabajo que se habían perdido durante lo peor de la pandemia, aunque todavía la cuenta da un negativo importante. A lo largo del 2020 se terminaron perdiendo, en total, 1.059.000 puestos, una baja del 5%. A la fuerte contracción la explicó el empleo en el sector privado, mientras que el sector público logró contener el drenaje y moderarlo, incluso con una leve suba al terminar el año. La participación de los asalariados en el reparto del PBI perdió posiciones y se alejó del fifty fifty.

En el segundo semestre del 2020 se recuperaron 3.050.000 puestos de trabajo, de la mano del relajamiento de la cuarentena y del repunte continuado en la actividad económica, que entre mayo y diciembre fue de 30,8%.

Aunque la pandemia dio un mazazo brutal e innegable sobre los niveles de empleo, dinámica similar a la del resto de los países del continente, el lado positivo muestra que la recuperación de los puestos viene siendo relativamente rápida. En el segundo trimestre del año las cuentas mostraban que se habían perdido 3.750.000 empleos de un solo golpe, al comparar con el trimestre previo, por la cuarentena en su versión más rígida.

El consumo no esencial se cayó después de Semana Santa

Ya en el cuarto trimestre, la recuperación de los puestos moderó a un tercio esa contracción, que sigue siendo fuerte y supera el millón de puestos. Mientras que el primer trimestre había terminado con 20.879.000 empleos, la cuenta había caído a 17.125.000 en el segundo trimestre. Los más golpeados habían sido, por lejos, los empleados no registrados y los cuentapropistas.

Entre ambos habian explicado la mayor parte de la baja, con una pérdida de 1.611.000 puestos para los no registrados y de 1.776.000 para los cuentapropistas. Casi la totalidad de lo perdido por la Fase 1. Ambos sectores fueron, también, los que explicaron la recuperación parcial durante la segunda mitad del año. Para fines del 2020 los no registrados quedaron 387.000 puestos por debajo de la prepandemia, mientras que los cuentapropistas perdieron 79.000 puestos.

El que más sufrió, por lejos, fue el empleo privado. El Gobierno apostó a sostener los puestos estatales y logró de esa forma apuntalar el duro panorama de lo laboral. Mientras que en el primer trimestre del 2020 los puestos en el sector público eran 3.515.000, en el cierre del año pasaron a ser 3.529.000, una leve suba. El grueso del drenaje pandémico se centró en el empleo privado que pasó de 17.346.000 a 16.653.000.

Distribución del ingreso: lejos del fifty fifty

Con todo, en comparación con el cierre del 2019, el cuarto trimestre del 2020 implicó una contracción en la porción del PBI que se quedaron los asalariados. Pasó del 46,3% al 45,5%. Peor aun es el número si se lo compara con el 50,7% del segundo trimestre, momento en el que, pese a que la torta se hizo mucho más chica, se alcanzó el fifty fifty, de la mano del ATP, que llevó a una contracción gigante de los impuestos netos del estado.

La caída de la participación asalariada fue de 5,2 puntos, mientras que paradójicamente también se contrajo la de los empresarios en 2 puntos, al pasar de 47,2% a 45,2%. En parte se explicó por cómo crecieron los cuentapropistas, que pasaron de una porción de 10,3% a otra de 13,2%. Y en parte porque la salida del ATP implicó una mejora de 4,2 puntos en los impuestos netos de subsidios.

En la comparación interanual, sin embargo, se observa que los que perdieron fueron los asalariados. Pasaron de 46,3% a 45,5%, mientras que los empresarios saltaron de 42,5% a 45,2%. El analista Hernán Herrera señaló al respecto: “El rebote de la actividad hacia fin de 2020, con salto de algunos precios y mayores márgenes de explotación, impactaron en la distribución del ingreso, a la baja para los trabajadores. Además, en el cuarto trimestre cayó la cantidad de puestos de trabajo 5% interanual. En este contexto es que hay grandes empresarios que se quejan de los impuestos para financiar el Estado y mejorar consumo”.

Fuente: BAE