La peor cosecha de soja en 10 años

La peor cosecha de soja en 10 años

Se recolectaron apenas 21 millones de toneladas. Genera la mitad de dólares de la campaña pasada.

Se recolectaron apenas 21 millones de toneladas, y caen 67% los dólares que ingresan por los productos del complejo sojero.

Ayer se terminó de confirmar en la desastrosa campaña de soja lo que ya estimaba desde que comenzó la siembra. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) dio por finalizada la magra cosecha sojera con apenas

21 millones de toneladas y generará la mitad de dólares que el 2022.

Con la peor sequía en décadas, se sembraron 16,2 millones de hectáreas de soja en Argentina, 100 mil menos que en el ciclo anterior y un 6 por ciento menos que el promedio de las últimas cinco campañas en las que ocupó 17,1 millones de hectáreas.

Finalizada la cosecha, la Bolsa informó que el rendimiento nacional fue de 15,4 quintales por hectárea en promedio, cerca de la mitad de lo que habitualmente se recolecta. La caída alcanza al 44,8% en relación a la campaña previa y al 44,9% respecto del promedio del último lustro.

Así, la producción total nacional alcanzó los 21 millones de toneladas, 22,3 millones por debajo de la campaña 2021/22 y un 53,1 por ciento menos que el promedio de las últimas cinco campañas, en las que se llegó a 45,1 millones de toneladas.

El ciclo cierra con 27 millones de toneladas menos de soja que las proyectadas por la Bolsa a la siembra del cultivo, cuando se estimaron 48 millones.

La sequía

“La falta de humedad superficial dejó afuera de la campaña a 500 mil hectáreas, principalmente para los planteos de segunda ocupación. Altas temperaturas y lluvias por debajo de la media en el centro del área agrícola afectaron los cuadros de primera y de segunda fecha durante el período crítico”, explicaron desde la entidad. Por el contrario, en el sudeste bonaerense se lograron rindes superiores al promedio histórico.

Ante el derrumbe de la producción de la cosecha, el complejo sojero aportará US$ 7.345 millones a la economía en valor agregado en 2023, lo que representa una disminución del 67% con respecto al año anterior.

Asimismo, la entidad anticipó que la cadena de la oleaginosa generará exportaciones por US$ 12.542 millones, la mitad que en el ciclo previo y también aportará US$ 4.350 millones en concepto de recaudación fiscal, lo que resulta un 57% inferior a 2022.

La Cámara de la Industria Aceitera Argentina y la Cámara de Exportadores de Cereales (CIARA CEC) sostuvo recientemente que se registró una fuerte caída en la molienda de soja para producir harina y aceite -los dos subproductos más importantes de exportación para Argentina- podría desplomarse al nivel mínimo de 20 millones de toneladas en el ciclo 23/24.

Así, desde las empresas agroexportadoras prevén que deberán cerrar plantas entre agosto-septiembre.

Ante esta situación, se disparó la importación de soja desde Paraguay y Brasil para amortiguar el impacto de la fuerte caída en Argentina. Hasta el momento, se importaron 5 millones de toneladas y se prevé que el año finalice con 10 millones de toneladas,

cuando normalmente se compra desde los países vecinos entre 4 a 5 millones de toneladas en el año.

La cámara aceitera informó que en los primeros seis meses del año, el sector cerealero-oleaginoso perdió ventas al exterior por un 42 por ciento contra 2022. Mientras que el ingreso de divisas por exportaciones cayó a US$ 11.032 millones entre enero y junio, US$ 8.113 millones menos que en el año anterior cuando se llegó a 19.245 millones de dólares.

“Es el peor ingreso de divisas en 20 años, algo muy difícil de revertir”, señalaron en su informe mensual.

Como consecuencia de la falta de lluvias, entre enero y junio el ingreso de camiones a los puertos cayó a 430.878 la menor cifra desde 2001, siendo el segundo semestre más bajo en ventas al exterior de la década.

Con excepción de mayo, el resto de los meses tuvieron la menor comercialización de los últimos cinco años, siendo junio el que registró la mayor caída.

A su vez, la Bolsa de Comercio de Rosario reveló en un informe que, por la sequía, este año no se cosechó una superficie récord entre trigo, maíz y soja. Por estos tres cultivos el total de hectáreas sin recolectar ascendió a 6,5 millones de hectáreas, donde en Buenos Aires se dejaron de cosechar 2,2 millones de hectáreas.

Fuente: Clarín