La guerra por el mercado de pagos instantáneos

La guerra por el mercado de pagos instantáneos

Este martes, la filial brasileña del banco Santander anunció la creación de una plataforma de pago móvil utilizando la aplicación Way, creada en 2016 para permitir a los clientes administrar sus tarjetas. Hasta aquí, un anuncio más.

Sin embargo, la medida muestra que, al igual que la competencia, el banco está listo para captar el mercado de pagos instantáneos, incluso antes de que el Banco Central en Brasil lance el sistema centralizado para estas transacciones, lo que ocurrirá recién en 2020.

Las generales del servicio de los principales bancos y fintechs que han avanzado en plataformas de pago -como Cielo, Banco do Brasil y Bradesco, con Cielo Pay; o Itaú, con el «iti»-, es la disponibilidad las 24 horas, los siete días de la semana, que es sin cargo y varias ofrecen la posibilidad de realizar transferencias a través de un código QR.

Esta última función, permite que los pagos se realicen instantáneamente en comercios o entre usuarios a través de códigos QR, es decir no es necesario tener una tarjeta o una cuenta con Itaú y la plataforma debe incluir otros productos en el futuro, como inversiones y seguros.

Los crecimientos de las plataformas de pago son vertiginosos. En el caso de Way (del Santander) alcanzó 7,5 millones de usuarios activos, con al menos una transacción en los últimos tres meses, lo que representa 60 millones de visitas por mes.

Santander no quiere que Way se convierta en un banco digital o en una «super aplicación». Los servicios por eso incluirán servicios como cupones de alimentos y cupones de comidas, para diciembre; y un mercado para el programa de fidelización. También hay planes para lanzar una cuenta de pago para no clientes, probablemente a través del modelo Super Digital del banco.

Los clientes de Getnet, el adquirente del banco, también podrán usar la aplicación para recibir pagos a través de transferencias, sin la necesidad de una pequeña máquina, una forma de llegar a clientes más pequeños en el segmento de adquisición. Este modelo reduce los costos para los vendedores que compran o alquilan equipos, pero continúan pagando tarifas por cada transacción (MDR o tasa de descuento), así como por las cuentas por cobrar por adelantado. El modelo financiero del banco no cambia con Way: se aplicarán las mismas tarifas a las áreas de emisión y adquisición de tarjetas. Las ganancias del nuevo negocio provendrán de la escala, dicen desde las entidades.

En el caso de Way, la activación de los plásticos aumentó del 70% al 90% y los clientes tienden a usar casi tres veces más servicios que otros.

«El valor de este segmento del negocio está en el volumen y en la facilidad de las transacciones», dice un ejecutivo, y para ganarlas, se enfoca una guerra clásica que ahora es mucho más amplia.