La emisión no tiene pausa. El BCRA ya asistió al tesoro con $377.000 millones en junio

La emisión no tiene pausa. El BCRA ya asistió al tesoro con $377.000 millones en junio

El Gobierno volvió a pedir al BCRA asistencia por $95.000 millones y ya suma $377.000 millones en junio.

Mecon

Guzmán se reunió ayer con ejecutivos de los Fondos Comunes de Inversión

El Gobierno le volvió a solicitar al Banco Central (BCRA) asistencia monetaria por otros $95.000 millones el pasado viernes. Fue la cuarta vez que lo hizo en junio (una menos que en mayo), pero por montos que ya son 46% superiores. En mayo habían sido cinco giros, pero dado que aún no habían estirado el tope permitido, algo que se logró repitiendo la maniobra contable con los DEG que manda el FMI, resultaron más moderados.

Borrada esa barrera, el Ministerio de Economía, que encabeza Martín Guzmán, recibió adelantos transitorios en cada cierre de semana: $124.000 millones el viernes 3, otros $108.000 millones el 10 y $50.000 millones más el jueves 16, último día hábil de esa semana, antes del fin de semana extra largo.

Monetización del déficit

Si a eso se suma el envío del viernes pasado por el mismo concepto, admitido anteayer en el informe monetario, por el mismo concepto, la monetización del déficit ya llega a $377.000 millones, una semana antes del cierre de junio.

La necesidad de recurrir nuevamente a la “maquinita” deriva de la aceleración que vuelve a mostrar el gasto público (creció un 88,3% interanual en mayo, 29,6 puntos por encima de los ingresos) y de los tropiezos que exhibió la estrategia oficial para financiarse a través del mercado en el último bimestre, lo que hizo que los ingresos por esa vía para el Tesoro fueran apenas marginales: sumó solo $23.200 millones por esta vía en el mes pasado.

Y se hace sólo a través de este tipo de préstamos porque BCRA ya no puede transferirle más utilidades: sucede que consumió todas las “creadas” en los últimos años gracias la fuerte devaluación del peso y viene de cerrar su balance 2021 con un quebranto de $454,4 millones y una reducción del 69% en su castigado patrimonio neto (cayó de $2077,5 millones a $644,3 millones).

El problema de un rojo fiscal otra vez en aumento es que esto vuelve a obligar al BCRA a emitir más dinero en momentos en que además ya lo hace para:

Pagar los intereses de su deuda remunerada (unos $175.000 millones por mes) tras subir al 52% la tasa. “Es una factura que creció +116% en el año contra inflación del 63%”, detalla el economista Diego Giacomini.

Comprar dólares con destino a reconstituir su tenencia de reservas propias y cumplir con la meta pactada al respecto con el FMI (unos $118.000 millones netos en el mes)

Imprimir otros $600.000 millones para rescatar los títulos de la deuda emitidos con ajuste CER que los inversores y Fondos Comunes de Inversión (FCI) liquidan, para tratar de sostener sus precios.

Una montaña de dinero

Se trata, en total, de una montaña de más de $1,2 billones, que equivale al 31% de la base monetaria (de $3,866 billones), lo que habla a las claras de una emisión nuevamente descontrolada que licúa incluso los esfuerzos que el BCRA realiza para esterilizarla. Esto empuja a que la denominada “bola de Leliq” vaya camino a los $6 billones y vuelva a ubicarse por encima del 10% en relación al PBI, como en 2018.

“No hay registros de niveles similares de emisión desde la pandemia en 2020. Aquella se pagó con más inflación. ¿Cómo creen que terminará esta, aunque el BCRA esterilizó mucho?”, se pregunta el economista Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora Empiria. “Otra vez la maquinita a toda potencia: $377.000 millones en junio (hasta ahora) y sólo contando lo emitido para financiar el déficit fiscal”, coincidió en alertar el economista Jorge Neyro.

De hecho nunca hubo cuatro canales de emisión funcionando a pleno como ahora.

Y todo esto cuando la inflación se mantiene por encima del 5% mensual y la “guerra” lanzada por el Gobierno para desacelerarla se revela como otro chiste de mal gusto.

Fuente: La Nación