La competitividad en un cuello de botella sin acceso a divisas

La competitividad en un cuello de botella sin acceso a divisas

El presidente de la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) aseguró que “es clave redirigir los dólares a los sectores productivos y estratégicos como las empresas de servicios petroleros”.

“Sin herramientas de trabajo no hay trabajo”.

La frase de Tomás Hess, titular de CEOPE, sintetiza la situación que atraviesan las empresas de servicios petroleros agrupadas en esta Cámara, preocupadas por las restricciones al acceso a dólares, destinados a los bienes de consumo necesarios para prestar los servicios.

“En la mayoría de las empresas se ha generado un cuello de botella que hay que destrabar lo más rápido posible por las faltantes que se están generando. Es muy difícil en este contexto ser competitivos”, aseguró Hess en una entrevista con Mejor Energía.

Y enfatizó sobre la necesidad de redirigir los dólares a sectores estratégicos: “Estamos hablando de 30 empresas reconocidas a nivel nacional e internacional que desarrollan tareas de alta complejidad, sofisticación, investigación y procesos de innovación tecnológica que requieren seguridad, eficiencia y cuidado del medio ambiente.

Fuerza laboral

Entre estas compañías, que conforman la CEOPE, concentran la mayor parte de la fuerza laboral de la industria petrolera a nivel nacional  con una relevancia fundamental en la estructura productiva del país, cuyos servicios que prestan abarcan tareas de perforación, producción, explotación, ingeniería, construcción, mantenimiento, seguridad, medio ambiente, procesamiento de datos sísmicos, cementado de pozos, entre otros.

El ejecutivo,  que tiene más de 30 años de trayectoria en la industria petrolera se refirió en primer lugar al Decreto 277 que flexibiliza el cepo, pero no contempla a las empresas de servicios. Y también se refirió a las recientes normativas del Banco Central, que recientemente estableció restricciones para el pago de importaciones y exacerbó la preocupación que hoy atraviesa este sector en particular”, aseveró.

“El mayor problema,- según explicó Hess- es que para poder importar los bienes de consumo para poder desarrollar las tareas, las compañías tienen que esperar 180 días para liquidar las divisas, pero ocurre que los proveedores en el exterior no pueden aguardar tanto tiempo en cobrar por la incertidumbre que este plazo les genera. El resultado es que aumentan sus precios sumados a otros costos  tales como garantías en el exterior y seguros de cambio. Ni hablar de las PyMes que no están en condiciones de soportar esas tasas de interés por financiación ni garantías en el exterior, ni seguros de cambio que pueden llegar a los 240 días”.

Poco margen

En este contexto, Hess se mostró preocupado por el poco margen que tienen algunas empresas para seguir brindando servicios, lo cual estaría generando inquietud en los sindicatos y en las grandes operadoras y productoras.

“Días atrás mantuvimos una reunión con integrantes del equipo del Ministro de Producción y Desarrollo, Daniel Scioli para plantearles esta situación y tomaron nota de todos los problemas. Es que ya no queda margen para seguir trabajando de esta manera. Muchas de estas empresas tienen sus cuentas en rojo”, advirtió el titular de CEOPE.

Y remarcó: “Todo esto está generando inquietud en los sindicatos y operadoras dado que en 3 o 4 meses muchas de ellas, de no contar con el stock, comenzarán a declinar sus servicios y en algunos casos a no poder prestarlos. Estamos hablando de cientos de posiciones arancelarias, de bienes críticos, tales como: módulos electrónicos, equipos para depurar gases, instrumentos de medición, válvulas, herramientas, tuberías, insumo químicos, cabezas de pozos, árboles de surgencia y tantos otros que requieren cumplimentar especificaciones muy estrictas”.

Hidrocarburos

Este reclamo se da en medio de un incremento pronosticado para el último trimestre y el año próximo de la actividad  hidrocarburífera, y con varios proyectos en carpeta para ampliar la infraestructura de oleoductos y gasoductos.

“Es importante trasmitir al Gobierno y a la sociedad, el rol que tienen estas empresas en la cadena de valor, sumado a la magnitud de la fuerza laboral que requiere este sector. Es nuestra obligación dar a conocer esto”, apuntó el ejecutivo, quien agregó que “la falta de previsibilidad tampoco ayuda a las empresas, como es el caso de las que tienen casas matrices en el extranjero y necesitan planificar su presupuesto de inversión para 2023″.

Para Hess, “el aporte que pueden realizar estas empresas es muy importante. Para ello es necesario un marco que incentive la inversión directa que están dispuestas a realizar y que garantice el flujo de recursos, de equipos, materiales y tecnología necesarios para abastecer y asegurar estándares que la industria requiere, y que las operadoras de petróleo y gas necesitan para una producción incremental de aquí en más”.

Y concluyó: “Con sólo redirigir los dólares al sector de servicios petroleros para que puedan acceder rápidamente a los bienes y cuyos montos anuales de importación sumando a todas las empresas son poco significativos, la Argentina se ahorrará cifras siderales por la sustitución de importaciones de gas, cuyos precios internacionales se han tornado cada vez más altos. El otro resultado será la creación cada vez mayor de empleo y sus consecuentes efectos multiplicadores”.

Fuente: Mejor Energía