La candidatura de Massa está atada a los anticipos del FMI

La candidatura de Massa está atada a los anticipos del FMI

Esta semana vencen US$ 2.700 millones. Ayer se reunió con su equipo, hoy habrá un Zoom con el Fondo.

Sergio Massa se reunió ayer con su equipo económico para preparar una agenda intensa. En las próximas horas, los funcionarios retomarán las negociaciones por Zoom con el FMI. Este miércoles y jueves vencen US$ 2.700 millones. Lo que se definió es pagarle una parte unos días antes de lo previsto y el grueso cancelarlo a fin de mes, como ocurrió en marzo pasado.

“Está arreglado todo el pago a fin de mes y además un anticipo esta semana”, confirmaron fuentes del Ministerio de Economía. Su titular busca que le liberen un desembolso de US$ 4.000 millones y le adelanten otros US$ 6.000 millones. El viaje a Washington de sus hombres y el propio ministro se viene postergando. Todavía no hay una fecha precisa.

La discusión con el organismo contempla un rediseño del programa con nuevas metas, tras incumplir el tope de déficit y nivel de reservas.

También, el monto que se le anticipará a la Argentina por la sequía -la expectativa inicial eran US$ 10.000 millones- o, al menos, el aplazo de pagos. Y resta por ver cuántos fondos podrá usar el gobierno para evitar una devaluación.

Rebalanceo de programa

El futuro político del ministro depende en parte del “rebalanceo” del programa, como lo llama el propio Massa. Una expresión que refleja la necesidad acuciante de contar con poder de fuego previo a las PASO y las tensiones con Cristina Kirchner, para quien la incertidumbre sobre si el FMI girará o no los fondos, es similar a la crisis de 2001 y negociar con una “pistola en la cabeza”.

La versión de la vicepresidenta choca con la de un banco con llegada a Washington, en donde creen que el acuerdo con el Fondo ya estaría casi cerrado, pero habría dos trabas: la resistencia de algunos accionistas del directorio (Alemania y Japón) a flexibilizar demasiado el programa y que Massa querría hacer valer su rol de negociador en el armado electoral.

Por lo pronto, la agenda prevé que, antes de viajar a EE.UU, el funcionario definirá su lugar en la “Unión por la Patria”, la nueva chapa y pintura del fallido Frente de Todos. El sábado cierra el plazo para presentar los candidatos a las primarias.

El 20 de junio, se habilitará el gasoducto de Vaca Muerta, previo a su inauguración el 9 de julio.

Massa se siente aliviado después de que la inflación de mayo bajó al 7,8% desde el 8,4% en abril. Su viceministro, Gabriel Rubinstein, arriesgó un “quiebre de tendencia”, y en su equipo creen que es el que le permite al oficialismo tener una mínima chance: “Ahora sigue el plan de estabilización, desacelera la inflación y sigue el crecimiento, Massa es garantía de gobernabilidad”.

Para los economistas, la economía está lejos de estar estabilizada. A pesar de haberse ralentizado, la inflación se mantiene entre los tres valores más altos de los últimos treinta años y a nivel interanual trepó al 114%.

Y después de la corrida de abril, tampoco ven fundamentos para una marcada desaceleración. Algunas consultoras esperan un 8% para junio.

“Aún con esa ayuda del FMI, la actividad se resentirá en los próximos meses por la dificultad de pagar deuda comercial de importadores y nuevas importaciones.

A pesar de ello, la actividad para este año esperamos que caiga alrededor de 2,7%”, señaló LCG.

Esa caída, según la consultora, podría dar un “respiro” a la inflación, pero “se contrapone con el efecto de una menor disposición a demandar dinero por parte del sector privado una vez que la inflación mensual se instaló en el orden del 8%”.

Por otra parte, el Banco Central continuó la semana pasada con ventas netas en el mercado de cambios y ya lleva vendidos US$ 2.500 millones en el año.

A eso, hay que sumarle la depreciación del yuan, la salida de depósitos en dólares y la intervención sobre los dólares paralelos.

En ese marco, las reservas netas siguen en caída y son negativas en US$ 1.800 millones, según la consultora Ecolatina.

Busca que el FMI libere US$ 4.000 millones y adelanten otros US$ 6.000 millones.

Fuente: Clarín