Japón puede seguir luchando contra la deflación aunque el BoJ abandone los tipos negativos

Japón puede seguir luchando contra la deflación aunque el BoJ abandone los tipos negativos

Japón puede mantener su plan de una década centrado en los esfuerzos para vencer a la deflación, incluso si el banco central tuviera que eliminar gradualmente su estímulo masivo con el fin de los tipos de interés negativos, dijo la economista jefe del gobierno, Tomoko Hayashi.

Bajo la presión del entonces primer ministro Shinzo Abe para que tomara medidas más audaces para vencer la deflación, el Banco de Japón firmó una declaración conjunta con el gobierno en 2013 y se comprometió a alcanzar su objetivo de inflación del 2% «en la fecha más temprana posible».

El compromiso ha servido como columna vertebral del estímulo monetario radical del anterior gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, y como justificación para mantener los tipos de interés de Japón ultrabajos.

Algunos analistas afirman que la declaración ha quedado desfasada, ya que la inflación se ha mantenido por encima del 2% durante más de un año, lo que ha llevado al Banco de Japón a plantearse el fin a corto plazo de su política de tipos negativos.

Hayashi rebatió esta opinión, afirmando que cualquier cambio en la política del BOJ no alteraría la importancia de su objetivo de inflación del 2%, y la necesidad de que el gobierno y el banco central coordinen sus políticas para evitar un retorno a la deflación.

Necesidad de acabar con la deflación y lograr un crecimiento sostenible

«La importancia de esta declaración, que abogaba por la necesidad de acabar con la deflación y lograr un crecimiento sostenible, no cambiará», declaró Hayashi a Reuters en una entrevista el lunes.

«El marco actual, bajo el cual el BOJ guía la política monetaria con el objetivo de alcanzar su meta de inflación del 2%, es algo muy importante para el gobierno y el público».

Hayashi participó en la redacción de la declaración conjunta como alto cargo de la Oficina del Gabinete. Como directora general de su Oficina de Investigación Económica, en la actualidad informa regularmente al primer ministro, Fumio Kishida, sobre la evolución económica.

La revisión de la declaración, una medida considerada por algunos miembros del gobierno el año pasado, podría afectar a las decisiones del BOJ al redefinir su papel y el del gobierno, así como las prioridades políticas.

Poco después de que Kishida nombrara a Kazuo Ueda gobernador del Banco de Japón el año pasado, ambos afirmaron que, por el momento, no tenían previsto modificar la declaración conjunta.

Desde que asumió el cargo de gobernador del BOJ en abril del año pasado, Ueda ha comenzado a desmantelar los estímulos de su predecesor, empezando por un ajuste del controvertido control del rendimiento de los bonos. Sus recientes señales de línea dura han aumentado las expectativas del mercado sobre el fin de los tipos negativos en abril.

Fuente: Reuters