Inclusión financiera: Los desafíos de un sector en amplio desarrollo

Inclusión financiera: Los desafíos de un sector en amplio desarrollo

Brindar a todas las personas y a las pequeñas empresas la posibilidad de acceder a más y mejor financiamiento para sus proyectos debería ser un objetivo central para el nuevo año.

La inclusión financiera ha sido y es, desde su constitución formal en 2017, una de las ideas fuerza de la Cámara Argentina de Empresas de Servicios Financieros no Bancarios (Caesfi).

En los últimos años, el sector de los proveedores no financieros de crédito, como los definió el Banco Central en 2014, ha contribuido al crecimiento de la economía, no solo por los préstamos que brinda sino también por la permanente inversión en innovación y desarrollo que los nuevos tiempos exigen.

Nuestra industria emplea en forma directa e indirecta a miles de personas y contribuye a la equidad laboral de género al contratar en un gran porcentaje a mujeres en todos sus sectores.

También es importante mencionar los miles de millones de pesos en concepto de impuestos que se aportan al Estado, tanto en el nivel nacional como en el provincial y municipal.

Los proveedores no financieros

Mayormente conformada por pequeñas y medianas empresas (en gran parte familiares), distribuidas a lo largo de todo el país, el sector de los proveedores no financieros de crédito ha logrado penetración en aquellas localidades de menos de 20.000 habitantes, donde la industria bancaria tradicional habitualmente no llega.

Nuestros clientes son, en su gran mayoría, personas que no poseen historial crediticio en el sistema o que arrastran alguna secuela negativa del pasado, que les imposibilita acceder al crédito bancario. Muchos de ellos poseen ingresos informales, lo cual les impide acceder al financiamiento de los bancos o tener una tarjeta de crédito.

Su vinculación con los proveedores no financieros de crédito es muchas veces una puerta de acceso a mejores líneas crediticias. La tarea de las empresas de servicios financieros no bancarios, cuando está estrechamente vinculada con las microempresas; ha permitido potenciar muchas veces el espíritu emprendedor, del mismo modo que contribuye a sostener las fuentes laborales.

Una industria que permaneció activa

Durante el tan atípico 2020, a pesar de todas las dificultades sanitarias y socioeconómicas, nuestra industria permaneció activa, buscando satisfacer la demanda de sus clientes; teniendo que generar nuevos planes de refinanciación, posponer cuotas y posicionarse a la altura de las circunstancias.

Para los tiempos venideros, aspiramos a fortalecer nuestra vocación de fomentar la inclusión financiera; colaborar con la formalización de la economía y ser un eslabón más en la cadena de valor de los comercios y las pymes regionales.

Fuente: BAE