Guzmán promete una política sostenible

Guzmán promete una política sostenible

El equipo del ministro buscó llevar calma. También explicaron el Presupuesto a sociedades de Bolsa.

Llegar a fin de año. Economistas, banqueros y operadores de la city estuvieron en el Palacio de Hacienda.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se puso en campaña para encarar el último tramo del año sin sobresaltos. Así, después de la reestructuración de medio gabinete precipitada por la derrota electoral y las críticas de Cristina Kirchner a la política fiscal, su equipo intentó llevar calma en las reuniones que mantuvo con figuras de renombre y entidades del mercado.

Los encuentros novedosos ocurrieron este martes y miércoles en el silencioso Palacio de Hacienda. Allí fueron citados el director de la consultora PxQ y exviceministro de Economía, Emmanel Álvarez Agis; el director de Equilibria, Martín Rapetti; y la de directora de EcoGo, Marina Dal Poggeto. Tres economistas con llegada al sector privado y de buen diálogo con el ministro.

También estuvieron directivos de bancos y representantes de las sociedades de bolsa TPCG Valores, Allaria y 1816, dos sectores claves dentro del programa financiero del gobierno por ser los principales tenedores y negociadores de letras y bonos del Tesoro, una fuente de financiamiento que se busca expandir con el apoyo técnico del FMI.

Lineamientos del presupuesto 2022

Frente a ese auditorio, el secretario de Política Económica, Fernando Morra, el de Finanzas, Rafael Brigo, y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tossi, presentaron los lineamientos del Presupuesto 2022 enviado al Congreso la semana pasada y su plan “sostenible” para financiarse en los últimos meses del año, los de mayor gasto. “Fue un intento de tranquilizar, de decir: ´mirá que no somos dementes, tenemos calculado de acá a fin de año cómo se llega y cuánta emisión monetaria es necesaria´”, dijo una fuente al tanto de la reunión.

El proyecto prevé para el año que viene un crecimiento del 4% (superior al previsto por el FMI y la CEPAL), un dólar de $ 131,1 al final del período y una inflación del 33% (muy por debajo del piso del 43% estimado por el mercado), junto con un déficit primario del 3,3%. Todo esto, se aclaró, va de la mano de un acuerdo con el Fondo, que aún no se ha precisado.

Si bien desde el Gobierno explicaron que se trataron de reuniones “típicas” para anticipar las directrices del próximo año, algunos participantes lo interpretaron como un intento por despejar el “ruido” generado por la pelea en torno al al ritmo del gasto. Guzmán levantó el guante este miércoles y ratificó que “no hubo ajuste fiscal”, llevándole la contra a Cristina.

Creció la recaudación

Esa línea, las espadas de Economía explicaron que creció la recaudación -lo que redujo el déficit primario y que ahora en el último trimestre se concretará el gasto pendiente. Pero el kirchnerismo desconfía y exige acelerar el ritmo. Es que hasta agosto, el desequilibrio fue del 1% del PBI, muy por debajo del 4% anual (antes era del 4,2%) presupuestado.

La gran incógnita que genera inquietud en el mercado es cómo se financiará esa masa de recursos, que representa $ 4 billones en cuatro meses. Sin acceso a mercados externos, el Tesoro colocó este año deuda en pesos y recurrió a la emisión monetaria, una fuente financiera que en los últimos meses se aceleró en medio de mayores tensiones cambiarias.

El cambio de escenario incluyó algunos traspiés en las licitaciones de deuda, pero en Hacienda anticiparon que esperan terminar con un “rollover” (renovación de vencimientos) del 115/120%. Es decir, que en las 8 licitaciones restantes el Tesoro deberá cubrir vencimientos por un total de casi $ 1 billón y colocar un 15/20% de deuda adicional.
La meta está en línea con el refinanciamiento del 117% acumulado en el año. La pregunta que surge en el mercado es qué pasa si no se alcanza el 100%. “Si se logra financiar todo, es manejable, ahora si no ocurre eso la emisión puede ser un poco más fuerte y te podría presionar sobre la brecha cambiaria porque te sobran pesos”, alertó un operador de bolsa.

Fuente: Clarín