Guzmán fue recibido con una gélida recepción bajo un clima de decepción y profundo escepticismo

Guzmán fue recibido con una gélida recepción bajo un clima de decepción y profundo escepticismo

El ministro comenzó su visita a EE.UU.; hoy se reúne con inversores “con interés en la Argentina”

Amargura, decepción y un profundo escepticismo. Ese es el estado de ánimo hacia la Argentina que predomina entre inversores y analistas en Estados Unidos al inicio de la gira del ministro de Economía, Martín Guzmán, que aterrizó en Nueva York, donde permanecerá unos días antes de viajar a Washington la semana próxima con la misión de continuar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Guzmán y su comitiva aterrizaron ayer a la tarde en Nueva York y se manejaron con un hermetismo extremo. El Ministerio de Economía solo anticipó que Guzmán se reuniría anoche con “académicos”, sin dar nombres ni detalles, y hoy tendrá un encuentro en el consulado argentino con una decena de “inversores dedicados que tienen interés en la Argentina”. Ninguna de las múltiples fuentes en bancos y fondos de inversión consultadas por tenía hasta ayer pautada la nacion una reunión con el jefe del Palacio de Hacienda, e incluso varios ponían en duda que Guzmán tuviera encuentro alguno en la Gran Manzana.

Uno de los principales grupos de acreedores que negoció la reestructuración de la deuda con Guzmán, el Grupo de Bonistas del Canje, le brindó una recepción gélida al hablar de una “amarga experiencia”, apenas una muestra del malestar reinante con el gobierno de Alberto Fernández en Wall Street.

Monarch y VR Capital

Ese grupo de acreedores, que incluye a fondos como Monarch y VR Capital, que hace poco exigieron que la Argentina firme un acuerdo con el Fondo, retuiteó un mensaje de la coalición de bonistas de la provincia de Buenos Aires –que aún no cerró su canje de deuda– en el que pedía respeto a los inversores, y agregó: “Compartimos estos sentimientos por nuestra amarga experiencia. Sorprendentemente, el ministro Guzmán ni siquiera tuvo la amabilidad de invitar a sus ‘reuniones con inversores’ en Nueva York a los Bonistas del Canje”.

Ninguno de los otros dos principales grupos de acreedores que negociaron con Guzmán, el Grupo Ad Hoc, liderado por Blackrock y Ashmore, y el Comité de Acreedores de la Argentina tenían por el momento previsto participar del encuentro con Guzmán durante su paso por la Gran Manzana, indicaron cuatro fuentes vinculadas a esos bonistas. El Palacio de Hacienda mencionó en la lista de inversores que verá Guzmán a Fintech y Greylock, otros dos fondos que participaron del canje.

Moody’s opina

Gabriel Torres, analista de Moody’s, dijo que luego de un canje de deuda suele haber una luna de miel con los mercados, pero nada de eso ocurrió con la Argentina. “De hecho, la opinión ahora es más negativa y refleja que el mercado piensa que la Argentina va a tener que reestructurar de nuevo. Esa es nuestra visión, nuestro escenario de base”, afirmó.

Torres indicó que la esperanza era que el acuerdo con el Fondo actuara como un plan de mediano plazo y brindara señales del rumbo del Gobierno. Pero la postergación de ese acuerdo echó por tierra esa expectativa: casi nadie espera ahora que el nuevo programa esté cerrado antes de las elecciones.

“El hecho de que se postergue refleja que no es una prioridad, y para el Gobierno la estabilidad macroeconómica, un déficit fiscal más bajo, una inflación más baja, no es ahora la principal preocupación. Todo estamos a la espera de saber qué va a hacer el Gobierno.

Acuerdo con el fondo

Nosotros interpretamos que no hay interés en llegar a un acuerdo con el Fondo porque el Fondo pide cosas que la Argentina ahora no está dispuesta a dar”, afirmó el analista.

En Wall Street prevalece la noción de que el gobierno de Alberto Fernández ha decidido postergar decisiones difíciles –el acuerdo con el Fondo– para eludir un ajuste mayor y lograr el mejor resultado electoral posible en las próximas elecciones legislativas, en las que se juega el control del Congreso. Nadie en Estados Unidos cree que esa estrategia pueda resultar beneficiosa para la economía. Esa visión predomina también en Washington, la última escala del viaje de Guzmán.

“Un programa del FMI que promete reformas significativas ayudaría a la Argentina a regresar a los mercados de capital para aprovechar las bajas tasas de interés y controlar la inflación. En cambio, miembros influyentes de la coalición preferirían perseguir al Fondo por los fracasos de su último rescate y procesar a los funcionarios argentinos que lo llevaron a cabo”, dijo Benjamin Gedan, director del Argentina Project del Centro Woodrow Wilson.

Fuente: La Nación