Fuerte venta de reservas del BCRA

Fuerte venta de reservas del BCRA

Señal. Tras una rueda en la que sacrificó el 77% de lo recomprado por una IED, detalló que crecen las operaciones con yuanes y que impactarán en el mercado desde el próximo mes

El Banco Central (BCRA) se vio obligado a reiniciar ayer la racha vendedora de reservas, que había quedado en pausa en las últimas dos ruedas, al tener que aportar al mercado unos US$97 millones para que se puedan cursar los pedidos de compra que habían superado todos los filtros oficiales y no podían ser abastecidos por la oferta voluntaria de dólares.

La fuerte venta, la mayor en los últimos 40 días, se produjo en una rueda en la que el volumen operado de contado se elevó hasta los US$430 millones, creciendo otro 12% respecto del registrado anteayer, de lo que se concluye que más del 22% de las divisas negociadas las aportó el ente oficial.

Claro que a ella, como al nuevo aumento del volumen, colaboró que se hayan cursado en el día pagos por importaciones de energía por unos US$100 millones, según hicieron saber desde el BCRA.

Lo que queda claro es que sin ingresos importantes incentivados vía precio (como los vinculados al dólar soja) ni liquidaciones relacionadas con inversiones extranjeras directas (IED) como las aportadas en anteriores 48 horas por una petrolera el BCRA se ve obligado a reasumir el rol de principal aportante de divisas al mercado.

El problema es que lo hace en un momento complejo:

Cando su tenencia neta de reservas se mantiene negativas en más de US$1300 millones y el calendario de obligaciones que enfrenta el país comienza a apretar: de hecho la semana que viene el Gobierno debería realizar pagos por US$2670 millones al FMI y en 20 días hay que abonar unos US$1000 millones en intereses a los bonistas que, hace más de dos años aceptaron reestructurar la deuda externa voluntaria.

Un intento de tranquilizar Tal vez debido a todas estas acechanzas, y el impacto que puede tener sobre las expectativas, el BCRA aprovechó para difundir hoy las bondades que tendría una desdolarización del comercio exterior, al reportar que ya se hay habilitado desde abril a la fecha operaciones por el equivalente a unos US$2900 millones en yuanes (gracias a la disponibilidad conseguida de parte del swap de monedas pactado desde hace años con el Banco del Pueblo de China) que deberían comenzar a impactar más fuertemente sobre el mercado de cambios desde el mes próximo.

Es una estimación que toma en cuenta que los permisos de importación en esa moneda (SIRA) tienen acceso al mercado en promedio, 90 días después de emitidas.

La traducción del mensaje es simple: el BCRA intenta decir que espera que el drenaje de reservas se modere desde el mes que viene gracias a este mecanismo.

«La utilización de yuanes en el comercio fue de 1075 millones en mayo y de 2045 millones en las primeras diez ruedas de junio, mostrando la rápida aceptación entre los agentes económicos. Paralelamente a su uso en el comercio, el BCRA interviene activamente desde octubre de 2020 para impulsar el mercado de futuros de yuanes que va ganando profundidad en el país», destacó.

Libre disponibilidad

Allí también recordó que posee tenencias propias de yuanes, además de los 35.000 millones de «libre disponibilidad», por un monto global de 130.000 millones renovado este mes. Y explicó una vez más que, como parte de ese acuerdo, «se inició el proceso de ampliación de la activación especial por un monto de hasta 35.000 millones de yuanes renminbi que se irán liberando a favor del BCRA en la medida en que se complete el uso de los primeros 35 mil millones y en la medida que las necesidades lo requieran».

Por lo pronto, el uso de esta moneda no alcanza hasta aquí para equilibrar al mercado oficial ni el impacto sobre las reservas.

De hecho, con la venta del día, el BCRA debió desprenderse del 77% de los dólares recomprados entre ayer y hoy, y pasa a mostrar un saldo negativo por sus intervenciones sobre el mercado algo mayor a los US$160 millones en lo que va del mes (poco más de US$2300 millones en lo que va del año).

Eso es lo que, precisamente, inquieta al mercado y explica la preocupación oficial por tratar de dar una señal tranquilizadora…

Todo sucedió en una rueda en la que el BCRA confirmó su decisión de no revisar las tasas de interés referenciales, tras el IPC del 7,8% de mayo oficializado anteayer, y en la que volvió a ralentizar el deslizamiento del dólar mayorista que cerró a $248,35 para la venta, con una suba de apenas $0,35 tras un salto de $0,90 en la rueda previa.

Y en la que su directorio habilitó a la empresa china emisora de tarjetas, UnionPay, a implementar el tipo de cambio diferencial para consumos con plásticos emitidos en el exterior desde el mes próximo, como ya rige para turistas de otro origen.

Es lo que permite que se liquiden al valor del dólar financiero.

Fuente: La Nación