Eric Trump reflota proyecto en Bs As

Con 33 años, Eric Trump llegó a Uruguay para supervisar la obra de lujo frente al mar que avanza en la parada 9 « de La Brava. Asegura: «vamos a estar» en la capital argentina.
Desde que su padre se convirtió en presidente de los Estados Unidos, Eric Trump asumió la conducción de todos los negocios familiares. «Era algo para lo que estaba preparado», dijo el empresario, de 33 años, luego de recorrer las obras de la imponente Torre Trump, que se está construyendo frente al mar en la parada 9 « de La Brava, en Punta del Este. La primera con esa marca en Sudamérica, con departamentos que arrancan en los u$s 650.000 y llegan hasta los u$s 10 millones para penthouses de 831 metros cuadrados (son dos y aún están disponibles).
Es la quinta vez que Eric Trump llega a la ciudad uruguaya para supervisar las obras y reunirse con representantes inmobiliarios y compradores. Todo en medio de un discreto operativo de seguridad, muy diferente a lo que podría esperarse para el hijo del presidente de Estados Unidos. A simple vista, lo acompañaban a la distancia unos cinco agente del Servicio Secreto, reconocibles sólo por sus audífonos. Es más: Trump se dejó fotografiar en las afueras del edificio frente a la mirada sorprendida de turistas que lo reconocían.
«Punta del Este es uno de los lugares más hermosos del mundo. Es seguro, amigable, con una gran cultura y excelente gente. Una joya», se entusiasmó.
¿Qué pasó con el proyecto de construir una Torre Trump en Buenos Aires?
Estábamos muy cerca, pero luego mi padre ganó la presidencia y decimos no hacer proyectos internacionales para evitar conflictos. Buenos Aires es un lugar en el que vamos a estar, lo conocemos bien, tenemos muchos amigos. La mayoría de los compradores del edificio de Punta del Este son argentinos. Me encantaría hacer un gran edificio residencial, un gran hotel. El golf se está convirtiendo en algo importante y, si encontramos el lugar adecuado, nos gustaría tener presencia en esa área.
¿Cómo encuentra el clima de negocios en la Argentina?
La Argentina necesitaba abrirse al mundo. Por un largo tiempo, durante la última administración, era muy difícil exportar, los impuestos eran muy altos y era duro hacer transacciones con el resto del mundo. Es algo que está cambiando y es muy bueno para el país.
¿Tiene o tuvo contacto con Mauricio Macri?
Lo conocí hace muchos años, hizo negocios con mi padre y tuvieron una relación muy amistosa.
¿Qué lugar ocupa hoy en la compañía familiar?
Me ocupo de todo. He estado en la compañía por 12 o 13 años pero, indirectamente, toda mi vida. Mi primer trabajo fue bien manual, de plomería y electricidad. Mi padre creyó en no malcriarnos y no ser demasiado indulgente con nosotros.
¿Extraña trabajar con él?
Siempre iba a su oficina y él siempre me llamaba a las seis de la mañana para decirme que tenía una idea. Eso se extraña. ¿Cómo evalúa su gestión?
Excelente. La economía está mejor que nunca. El desempleo bajó al 4,1% y las empresas están volviendo a invertir y creer en el país. El terrorismo disminuyó considerablemente. Entiende cómo funciona la economía.
¿En qué países ven más oportunidades de inversión?
-Vemos grandes oportunidades en Medio Oriente, Asia y Sudamérica. Y Buenos Aires. En Estados Unidos también, especialmente ahora con impuestos más bajos. Es probablemente el lugar más seguro para invertir.
¿Cómo evoluciona el mercado inmobiliario en Estados Unidos?
-Está muy fuerte en todos los aspectos, con grandes inversiones. Miami se basa mucho en Centro y Sudamérica, Nueva York más alineado con los Estados Unidos y Europa, la Costa Oeste más influenciado por Asia. Sin mencionar las industrias de cada lugar. Silicon Valley está muy bien.
¿Las críticas que recibe su padre afectan a la marca?
-La gente relevante es de la cual se habla. No importa lo que se diga en las redes sociales.
Fuente: El Cronista