El repunte de empleo o se refleja en el bolsillo

El repunte de empleo o se refleja en el bolsillo

El 15% de los trabajadores formales está bajo la línea de la pobreza, reseñó un informe de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). Además consignaron que la merma de los sueldos no tendrá solución a corto plazo y estiman necesario un rediseño de la estrategia económica del Gobierno

Un relevamiento de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) certificó tanto la mejora en empleo como la continuidad de la corrosión salarial bajo el incremento sostenido de precios. Con relación a sueldos, el informe precisa que «sólo se recuperaron 2 de los 20 puntos de poder adquisitivo perdidos entre fines de 2017 y 2019» y además que el 15% de los trabajadores y trabajadoras registrados están comprendidos en la franja de la pobreza.


¿Y si ponemos la Energía en resolver la pobreza?

El paper además señala que las medidas antiinflacionarias que adoptó el Gobierno no fueron efectivas por lo que «este marco obliga a rediscutir la estrategia económica». Sobre el 6,7% de inflación para marzo apreciaron que la suba de los precios verifica «un comportamiento indexado e inercial» donde a su vez las previsiones del acuerdo con el FMI vislumbran un escenario donde esa dinámica «no podrá desacelerarse».

Trabajo

Para el lapso que comprende fines de 2021 y el inicio del corriente año, la Unsam apreció el crecimiento de la población ocupada que se explica por la expansión del empleo registrado y del trabajo por cuenta propia. «A su vez, la cantidad de trabajadores creció en el sector privado y en el público», destacaron los investigadores del Cetyd-Idaes de la Unsam (Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo, de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales).

Estiman que el mercado laboral avanzó en la reconstrucción del deterioro más agudo en tiempos de Covid-19, desde la cantidad de hombres y mujeres con trabajo y la merma de la desocupación que ofrece los niveles más bajos desde 2003.

Para el deterioro de salarios, el análisis de los factores determinantes los señalan en que alrededor de la mitad de los trabajadores está inserta en ocupaciones precarias o inestables, que se caracterizan por niveles elevados de pobreza. «La proporción de trabajadores pobres llega al 41% entre los cuentapropistas y al 45% entre los asalariados informales», mientras que bajo el rótulo de «pobres con trabajo registrado» ese número se ubica en el 15%.

Con el foco en la negociación colectiva, que incluye el adelantamiento de las paritarias acordado por el Gobierno, la UIA y la CGT, desde la Unsam apuntaron como decisivo para amortiguar la corrosión del poder adquisitivo el desarrollo de puja distributiva, como que también esas mesas de negociación incorporen otros temas no salariales. Allí enumeraron tópicos como salud, seguridad laboral, teletrabajo, equidad de género y organización del cuidado entre otros. «Son algunos de los asuntos que precisan definiciones por parte de los actores del mundo del trabajo», enfatizaron.

Barajar y dar de nuevo

En la mensura a corto plazo desde la Unsam no dudaron en explicar que «las perspectivas para los próximos meses no permiten demasiado optimismo. La reacción oficial durante marzo para detener la aceleración de precios no fue efectiva. A eso se suman un mayor efecto del shock de precios internacionales y los aumentos programados para algunos precios regulados. Este marco obliga a rediscutir la estrategia económica, que buscaba ordenar la programación del año en torno al acuerdo con el FMI».

En la evaluación incluso se destaca que teniendo como base la evaluación inflacionaria de los últimos meses «las perspectivas para continuar mejorando los indicadores sociales no son claras. Luego de contraerse cerca de un 20% entre agosto de 2017 y diciembre de 2019, el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores formales apenas recuperó un 2% de esa caída», sustanció el informe.

Fuente: BAE