El Gobierno de Bolsonaro vendió una refinería a un fondo emiratí por un precio inferior al del mercado

El Gobierno de Bolsonaro vendió una refinería a un fondo emiratí por un precio inferior al del mercado

De acuerdo con una auditoría del órgano contralor, la refinería Landulpho Alves, en el estado de Bahía (noreste), fue vendida en un momento en que los precios internacionales del petróleo estaban bajos por causa de la pandemia de coronavirus.

La venta realizada por la petrolera estatal Petrobras «mostró debilidades» y coincidió también con una visita del entonces mandatario a Emiratos Árabes Unidos, donde recibió valiosos y lujosos regalos por parte del Gobierno de ese país.

Rebautizado como Refinería Mataripe, el proyecto fue vendido por 1.650 millones de dólares al fondo Mubadala Capital, división de inversiones de la Mubadala Investment Company, empresa de inversiones de Abu Dhabi y que pertenece a la familia real emiratí.

No obstante, a pesar de que el informe no afirma de manera categórica que hubiera una pérdida económica por la venta de la refinería, sí cuestiona el momento de la operación, argumentando que Petrobras podría haber esperado la recuperación de los precios del crudo.

La venta, subraya la CGU, se produjo en un escenario de «tormenta perfecta», con la combinación de incertidumbre y volatilidad económica provocada por la pandemia e hipótesis pesimistas sobre el crecimiento de la economía a finales de 2021.

El organismo de control sugirió que, en situaciones de gran incertidumbre, se podrían haber considerado dos opciones: esperar a que el escenario futuro se estabilizara o hacer una evaluación única, ajustando las hipótesis operativas y de precios.

Proyecciones

Petrobras afirmó que las proyecciones se hicieron de forma coherente y que la pandemia hizo que el análisis fuera más difícil, aunque aceptó evaluar las mejoras sugeridas por la CGU, como la medición de probabilidades en futuros análisis.

La divulgación del informe reavivó también las sospechas en torno a los regalos dados por el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos al expresidente en octubre de 2019 y noviembre de 2021, este último mes justo cuando se concretó la venta de la refinería.

El expresidente llegó a devolver un fusil y una pistola tras una decisión del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) y la Policía Federal está investigando sobre las joyas y esculturas recibidas por parte de autoridades públicas de ese país.

Se trata de un reloj de mesa engastado con diamantes, esmeraldas y rubíes, un incensario de madera dorada y tres esculturas, una de ellas decorada con detalles en oro, plata y diamantes, según informaciones del servicio estatal de noticias Agencia Brasil.

Bolsonaro también está siendo investigado por tres cajas de joyas, por valor de 18 millones de reales (3,68 millones de dólares), recibidas del Gobierno de Arabia Saudí y devueltas entre marzo y abril del año pasado.

El procurador general de la República, Jorge Messias, dijo en su perfil de la red social X (antiguo Twitter) que una posible conexión entre la venta de la refinería y la recepción de las joyas merece ser también investigada.

De otro lado, el titular de la CGU, Vinicius Marques de Carvalho, manifestó en la misma red social que la auditoría sobre la venta de la refinería está ahora en manos de la Policía Federal.

Fuente: EFE