El blue cerró a $ 462 y crece la incertidumbre económica

En los últimos 15 días el blue subió $ 70 en una aceleración a pocos meses de las PASO, que afecta la actividad económica y resquebraja los acuerdos de precios. El Gobierno está en silencio y espera un desembolso del FMI. ¿Qué teme la oposición?

En los últimos 15 días el blue subió $ 70, en una aceleración que se produce a menos de cuatro meses de las PASO y y que ya afecta la actividad económica y resquebraja los acuerdos de precios. El alza del paralelo obedece a un dólar soja que no arranca del todo y a empresas y particulares que buscan al dólar para cubrirse. El Gobierno permanece en silencio, en medio de la preocupación. Este jueves viaja parte del equipo de Massa a Washington, esperando el anticipo de un desembolso del FMI. La oposición teme que esta dinámica de la crisis acelere los tiempos electorales.

Sergio Massa suele decir a sus íntimos que éstos son días inolvidables. Tal vez por el salto, también inolvidable, que pegó ayer el dólar blue que llegó a su récord histórico al cerrar en $ 462, 20 pesos más que el viernes, y amplió la brecha con el oficial a casi el 110%, el máximo en ocho meses. En las últimas dos semanas, el blue creció $ 70. Y aunque los especialistas aseguran que no estamos aún en un precio de pánico, se está gestando “una dinámica peligrosa que puede generar un escenario disruptivo en lo político”, advierte el economista Martín Rapetti.

Llama la atención que al ministro Massa, que lleva más de media vida en la arena política con todo su mundo girando en torno a ella, lo único que se le ocurrió decir ayer es: “En las batallas difíciles es cuando uno más muestra la templanza”.

Fernando Henrique Cardoso enseñó que gobernar es explicar y eso está fallando.

Por cierto, la crisis económica profundizó la interna política y nadie en el oficialismo se hace cargo de la situación. Cristina se muestra ajena, el Presidente culpa al kirchnerismo de meterle palos en la rueda y Massa mantiene una pelea nada menos que con el presidente del BCRA, Miguel Pesce, quien ayer en medio de la disparada del dólar, estuvo en la Casa Rosada (ver página 4).

Una de las causas de esta situación es la sequía que le restó US$ 21.000 millones según los últimos cálculos y así se encendió una de las variables más sensibles de la Argentina, el dólar, justo en el momento electoral y con un gobierno muy frágil.

La aceleración de la crisis se da a menos de dos meses del cierre de listas y a menos de cuatro de las PASO.

Esto impacta en la actividad no solo por una mayor falta de dólares para importaciones, sino con retaceo en ventas de motos y autos y acuerdos de precios que se resquebrajan (ver página 10).

“No existe la confianza. En esta carrera impactó la inflación de marzo para una cotización como la del dólar que estaba atrasada. También, que Massa haya regresado de Washington sin dólares del FMI”, apuntó Sebastián Menescaldi de EcoGo.

Por cierto, este sacudón en las cotizaciones fue una campana de largada a las empresas que antes dolarizaban utilidades y dejaban en pesos el capital de trabajo y ahora “están dolarizando todo lo que pueden”.

Pero, ¿cuáles son las opciones que tiene a Massa mano?

Rapetti insiste que devaluar el dólar oficial en este momento sería muy peligroso por su impacto en los precios y complejo desde lo político y social. “No veo una devaluación controlada, sería un pecado por el alto costo social cuando es probable que el FMI finalmente anticipe desembolsos”.

Otros plantean que la salida sería un desdoblamiento cambiario, donde por un carril corra el dólar turista o tarjeta, del que se esfuman US$ 600 millones por mes y el comercial por otro canal cuidando que no afecte la inflación. Menescaldi cuenta que a sus clientes les trazan escenarios por posta. Si antes llegaban a agosto, esperando el resultado de las PASO, ahora lo reducen a junio, cuando se conozcan los candidatos.

Massa asumió a principios de agosto de 2022 con la idea de ordenar la economía con una baja de la inflación y de ser candidato. Es un ministro con mucho poder y mantiene sus aspiraciones electorales pero con malos resultados económicos.

En Economía ven esta crisis como un problema puntual y afirman que el año que viene se van a recuperar esos US$ 21 mil millones de la sequía con productores que siembran con un Gobierno y cosecharán con otro.

Vienen además los ingresos por la energía de Vaca Muerta. Es probable que se lo pierdan.

En cuanto a la oposición, vacila entre las críticas al Gobierno y el temor a que la aceleración de la crisis acelere también los tiempos electorales.

Creen que el Gobierno tiene que hacer el “trabajo sucio” y llegar hasta diciembre.

Fuente: Clarín