El BCRA volvió a financiar el Fisco

El BCRA volvió a financiar el Fisco

Ni el alza en la recaudación ni el mayor endeudamiento alcanzan a cubrir el déficit

La moderación duró poco: exactamente 49 jornadas hábiles. El viernes último el Banco Central (BCRA) volvió a habilitar una transferencia al Tesoro por $70.000 millones en concepto de “adelantos transitorios” (AT), es decir, préstamos de “corto plazo” que puede hacerle por una cantidad equivalente al 12% de la Base Monetaria (BM) y 10% de los recursos en efectivo que el Gobierno haya obtenido en los últimos 12 meses. El 18 de diciembre pasado había sido el anterior ($54.000 millones) por utilidades.

Crece la recaudación

El envío, que aún no se concretó, quedó “habilitado”, aunque el fisco reportó en enero resultados positivos en su cuentas primarias por primera vez en un año (superávit de $24.074 millones), la recaudación tributaria viene creciendo al 50% en el 1° bimestre (alzas reales de 6 o 7 puntos) y el Gobierno incluso recolectó del mercado unos $76.300 millones con nuevas colocaciones de deuda neta en pesos.

Nada de eso alcanzó para evitar que la “maquinita” del BCRA –que nunca estuvo apagada dado que emitió $80.000 millones por mes para pagar su deuda remunerada y otros $69.000 millones para recomprar reservas en el mercado (aunque parte de eso lo esterilizó al comprar y vender bonos para bajar la brecha cambiaria)– retome velocidad y deba poner tercera. E irá por más, según adelanta el presupuesto y alertan los analistas.

El presupuesto proyecta un déficit fiscal de 4,5% del PBI que supone un faltante de caja del orden de $1,8 billón y se cubriría con emisión (60%) y deuda (40%). Sin embargo, tras las turbulencias de mercado de septiembre, reflejadas por el blue en casi $200, el ministro Martín Guzmán se había comprometido a invertir ese mix de financiamiento para bajar la dependencia de la emisión, tras reconocer que había llegado a niveles que ayudaron a impulsarla inflación. Incluso, en una picardía, se prometió no demandar más AT en el bimestre final de 2020 cuando, en realidad, para entonces ya había agotado la asistencia que podía recibir por esa vía.

El truco le ayudó para cambiar las expectativas del mercado. La duda ahora es si el regreso a lo que podría definirse como “normalidad”, teniendo en cuenta la magnitud y persistencia que tuvo esa asistencia en los últimos meses, puede convertirse en un bumeran, dado los problemas que el ministro enfrenta para controlar el gasto y las limitaciones políticas que le fijaron para hacerlo.

Sin sorpresa, pero con temor

Por lo pronto, los analistas descontaban que los giros del BCRA volverían tempranamente. “No me sorprende que hayan vuelto. Las colocaciones de deuda permitieron evitar recurrir a la emisión unos meses pero todo tiene un límite”, dice el economista Alejandro Rodríguez, de Ucema, quien admite que la insistencia en el recurso le preocupa, aunque cree que actualmente “se encuentran en niveles consistentes con la inflación y el ritmo de devaluación oficial”. Sin embargo no deja de advertir que el riesgo es que “la demanda de dinero no acompañe”, en adelante tras recordar que parte de la registrada el año pasado fue por la cuarentena.

Para Jorge Vasconcelos, investigador jefe del Ieral, de la Fundación Mediterránea, “aunque la recaudación por retenciones sigue muy bien en marzo a la vez este mes se actualizan jubilaciones (lo que impacta sobre los planes) y se abrió la posibilidad de pagar en cuotas el impuesto a la riqueza. Supongo que antes computaban ese ingreso en marzo y ahora lo desglosan”.

Además, observa que los $70.000 millones por ahora “quedaron en una cuenta del Central” y lo vincula con previsiones que puede estar haciendo Economía, “que ya advirtió en los últimos días que si el congelamiento de tarifas de gas se mantiene en 2021, habría un sobrecosto de 0,4 puntos del PBI que esfumará dos tercios de la mejora de recaudación por retenciones”, acota.

Consultora LCG

La aceleración de la maquinita tampoco sorprende a Melisa Sala, de la consultora LCG. “Todos sabíamos que el buen resultado de enero fue más que nada estacional”, explica, razón por la que tuvo impacto nulo en el mercado.

Sala recuerda que “el BCRA tiene margen este año para transferir al Tesoro $850.000 millones por AT y otros $1100 millones por utilidades. Eso no quiere decir que vaya a usar todo”, aclara. Y cree que en adelante Guzmán buscará cubrir la mayor parte del déficit con nuevas emisionesde deuda ,“aprovechando los pesos cautivos que hay en el sistema ”.

Pero aun así señala que ese mecanismo también tiene límites y que el riesgo es que “no repunte” o incluso “caiga la demanda de pesos”. “Eso obligaría al BCRA a intensificar su esfuerzo esterilizador incluso a mayor costo “y todos sabemos que eso implica emisión futura”, alerta.

Fuente: La Nación