El Banco Mundial alerta del peligro de una crisis comercial

El Banco Mundial alerta del peligro de una crisis comercial

“Los errores políticos de hoy tendrán consecuencias mañana”, afirmó ayer el economista jefe del Banco Mundial, Shantayanan Devarajan, en referencia a la guerra arancelaria abierta por Estados Unidos con México, Canadá, China y Europa.

La institución dirigida por Jim Yong Kim considera que la escalada impositiva “puede tener consecuencias negativas para los mercados financieros, la inversión y la actividad global” y llegar a causar una caída del comercio similar a la que produjo la crisis financiera de 2008. Las consecuencias, según el organismo, golpearían sobre todo a los países en desarrollo y emergentes, como los de América Latina. La región se encuentra en una situación especialmente delicada ya que a la tensión comercial se suma la restricción del crédito por el alza de tipos en EE UU. No obstante, la proyección de crecimiento del Banco para América Latina se sitúa en el 1,7% para 2018, casi un punto más que en 2017, y llegaría al 2,5% en 2020 gracias a la mejora en el rendimiento de los exportadores de materias primas y energía.

El riesgo económico que emana del proteccionismo es, por tanto, alto para América Latina. El limbo que vive la negociación del libre cambio norteamericano y las restricciones que EE UU está imponiendo a China y la Unión Europea levantando los aranceles “tendrán efectos negativos a través del comercio, la confianza, los canales financieros y las materias primas”.

La proyección de crecimiento para América Latina es del 1,7% en 2018, casi un punto más que el año pasado, y llegaría al 2,5% en 2020. El impulso se explica por un mejor rendimiento de los exportadores de materias primas y energía. También cita la recuperación cíclica en marcha en Brasil, que crecerá un 2,4% este año, y la mejora de las condiciones en Chile, Colombia, México y Perú.

Venezuela provoca, por el contrario, que la proyección para América Latina se revise a la baja tres décimas. En su caso se contraerá un 14,3% este año. El Banco Mundial vuelve a hablar de crisis humanitaria en la República Bolivariana. Argentina no escapa a la tendencia regional por cuestiones domésticas como el ajuste fiscal, los déficit gemelos y factores aleatorios como la sequía que recortan la expansión del PBI a 1,7%.

El perfil de crecimiento se refuerza para México, al 2,3%, gracias al incremento de las exportaciones a Estados Unidos. También por la mejora de la inversión, algo que se cita como factor positivo para el conjunto de la región. El consumo privado, sin embargo, tiende a atemperarse, y todo esto está a expensas de lo que suceda con el acuerdo de libre cambio de Norte América.

Aunque la actividad económica repunta con moderación, el Banco Mundial insiste en que los riesgos que afronta la región son significativos. La escalada de la tensión comercial se combina con la restricción del crédito por el alza de tasas de interés en EE UU. En cuanto a los factores internos que amenazan al crecimiento cita la incertidumbre política y el impacto de los desastres naturales.

Las condiciones financieras siguen siendo favorables pese al caso de Argentina, donde los tipos se han disparado entre abril y mayo en respuesta a la presión sobre su divisa. En cuando a las cuentas públicas, señala que los déficits en la región se reducen ligeramente, aunque siguen siendo altos y por eso pide una mayor consolidación fiscal, especialmente en los países con la deuda más alta.

Los autores del informe advierten en este sentido de que una retirada abrupta de los estímulos financieros o un cambio en el sentimiento de los inversores por el alza de tipos de interés en las economías avanzadas puede revertir los flujos de capital de la región y afectar al crecimiento. Los países con menos margen en sus cuentas públicas lo tendrán más complicado para responder.