El acuerdo no exime a Argentina del pago de intereses

El acuerdo no exime a Argentina del pago de intereses

La letra chica del acuerdo con el FMI: habrá diez revisiones trimestrales y pago de intereses
Los intereses suman este año US$ 1.250 millones, cifra que aumenta al compás de nuevos desembolsos. Las revisiones y el estrés que provocan, entre otras claves del acuerdo.

El entendimiento con el Fondo Monetario Internacional no exime a la Argentina de ir pagándole los intereses, que este año suman unos US$ 1.250 millones, cifra que deberá aumentar en otros US$ 350 a 400 millones a medida que se concreten los nuevos desembolsos.

El próximo martes el Banco Central girará el primer vencimiento del año en intereses por unos US$ 365 millones, tras el pago de U$S 717 millones de vencimiento del capital el viernes.

Aquí otras claves de la negociación:

El Gobierno le lleva pagado al FMI en intereses un total de US$ 4.149 millones. De ese total, US$ 1.479 millones fueron pagados durante el gobierno de Mauricio Macri y US$ 2.679 millones por el actual Gobierno. A esto se suman los US$ 365 millones que vencen el próximo martes.

De rubricarse este entendimiento, el FMI se asegura el pago permanente de los intereses que, en definitiva, es lo que busca cualquier prestamista.

En cambio, nada se dijo del reclamo original de reducir la sobretasa de interés que la Argentina viene pagando, y que quedó fuera del acuerdo, más aún tomando en cuenta la responsabilidad del FMI de otorgarle a la Argentina un préstamo de esa magnitud, sin que el país estuviera habilitado para recibirlo y menos aún para reintegrarlo en los términos de ese acuerdo de 2018.

Por su parte, según el ministro de Economía MartÍn Guzmán, con relación a los vencimientos de capital con el FMI – este año por unos US$ 17.550 millones, de los cuales se pagaron el viernes U$S 717 millones estaría el compromiso del Fondo de ir desembolsando un monto similar a cada vencimiento.

Así? la deuda original del préstamo asumido por el gobierno de Mauricio Macri por más de US$ 44.000 millones se mantendrá sin cambios a lo largo de los 2 años y medio que dura el programa y los nuevos vencimientos empezarán a partir de septiembre 2026 e irán hasta marzo de 2032.

Eso implicaría también desembolsos por lo pagado durante 2021 que sumaron US$ 3.324 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) y U$S 717 millones pagados el viernes.

Auditoria trimestral

Pero antes de realizar los nuevos desembolsos, el FMI hará una auditoria trimestral de las cuentas públicas y demás indicadores para verificar si el Gobierno cumple lo acordado.

Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, aclaró que en cada revisión el FMI certifica que se esté cumpliendo el acuerdo final y se genera después el desembolso por el monto pactado por el cronograma de desembolsos, que aún no está definido. Se definirá en el memorándum de entendimiento, que tendría que estar listo en las próximas semanas.

Son 10 revisiones trimestrales, lo que coloca al acuerdo ante un stress financiero prácticamente permanente y al FMI codirigiendo el programa económico.

Esto es así porque, a partir de marzo, los vencimientos de capital son prácticamente mensuales y la auditoría del Fondo es trimestral, lo que puede llevar a que la Argentina tenga que pagar los vencimientos sin la garantía del equivalente desembolso.

En lo inmediato a fines de marzo hay vencimientos de capital con el FMI por unos U$S 2.800 millones, cuando el FMI debería mandar el primer desembolso equivalente – con vencimiento septiembre de 2026 si el acuerdo es aprobado por el Congreso y por el Directorio del FMI.

Además, no se aclaró qué puede pasar en los casos en que la auditoría del Fondo no apruebe las revisiones que realice. En principio, Argentina debería pedir un perdón, una dispensa o «waiver», con lo que se reabriría la negociación del acuerdo, “y no sería inesperado que todo el tiempo tuvieran que ir adaptándose las condiciones a las circunstancias que se van dando”, como reconoce el ministro Guzmán. O sea, una suerte de renegociación permanente (“todo el tiempo”) con las implicaciones financieras y políticas que implica.

Fuente: Clarín