Economistas y bancos de la city esperan una inflación de del 3% en julio

Economistas y bancos de la city esperan una inflación de del 3% en julio

El BCRA publicó el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que señaló que para los analistas el IPC saltó 3,2% en junio. De verificarse, marcará una leve desacelaración respecto al 3,3% de mayo. En julio sería de 2,9%. La anual apunta al 48%, una fuerte aceleración respecto al 2020, pese al atraso cambiario, tarifario y salarial

Para los economistas, analistas y bancos de la city, la inflación logrará bajar del límite imaginario de 3% en julio. Por su parte, afirman que se tratará de una continuidad en la lenta desaceleración, ya que la de junio, que se publicará el próximo jueves, fue de 3,2%. Así, por primera vez en nueve meses, la inflación tiene posibilidades de perforar el piso de 3% al que no se accede desde que la economía operaba con mayores restricciones para evitar la expansión de contagios de la primera ola. El nivel sigue siendo altísimo y la proyección para la inflación del 2021 está más cerca del 50% que del 45%.

La última vez que la inflación estuvo por debajo del 3% fue en septiembre del 2020, cuando marcó 2,8%.

Se trató de la aceleración posterior al 1,7% promedio mensual que se dio en lo más duro de las restricciones antipandémicas, entre abril y julio del año pasado. En agosto aceleró a 2,7% y en septiembre volvió a calentarse. Luego, en el cierre del año se disparó. En total, ya acumuló una seguidilla de nueve meses al hilo por encima del piso imaginario de 3%.

Una inflación de 2,8% o 2,9% es todavía un nivel demasiado alto. De hecho, si todos los meses tuvieran esa variación, la inflación anual sería de alrededor de 40%. Una revisión a la serie histórica de los últimos 30 años muestra que en los años en los que se superó el 28% de inflación anual, el salario real cayó. Esa trayectoria, claro, está signada por las altas inflaciones ante los shocks devaluatorios que terminaban dejando en offside a las paritarias. Esta vez, si el Gobierno logra evitar una depreciación del peso, con reapertura de negociaciones salariales, podría intentar evitarlo de cara a las elecciones.

«Los espacios de exhibición identificados como ’islas’ deben tener un 50% de productos de micro y pequeñas empresas (mipymes) o cooperativas», estableció la normativa

Por lo demás, la inflación del 2021, tal como coinciden las respuestas del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) de junio, publicado por el BCRA, será de 48%. Inferior a la del 2019, de 53,8%. Pero superior a la del 2018, de 47,6%, y a la del 2020, de 36,1%. Y eso incluso con el dólar atrasado, con el salario perdiendo contra el promedio de los precios y con las tarifas en un nuevo congelamiento luego de la suba de apenas 9%. Un año excepcional, en el que la baja real de los principales precios relativos no logra hacer desacelerar al nivel general.

El economista de Ecolatina, Joaquín Waldman, señaló al respecto: “Nosotros proyectamos 48,5% para fin de año. Históricamente, la inflación fue de alguna forma un promedio ponderado del avance del dólar y los salarios. Y hace unos años empezó a incidir mucho la dinámica de las tarifas. Este año, en cambio, se está mostrando un poco apartado de eso y con una inercia muy importante. Esto hizo que tarde en desacelerarse a pesar de que el dólar, los salarios y las tarifas están creciendo todos por debajo del nivel general”.

Ahí aparecen varios problemas:

Por un lado, la fuerte inercia que traen los precios hace años, junto con un panorama de emisión monetaria fuerte durante el 2020, se unen a la expectativa de devaluación que genera la brecha cambiaria en torno al 75%. La idea de que los precios seguirán subiendo, genera en sí misma nuevos incrementos. Eso, en paralelo con un dólar que sube lento en el oficial, pero al que se le filtran, por un lado, las importaciones que se reponen a partir del dólar paralelo y, por otro, los precios internacionales de los commodities.

Lo explicó Waldman:

“Hay algunos productos que, al no poder acceder a dólares en el mercado oficial para realizar importaciones, se traen con dólares obtenidos en el tipo de cambio paralelo y se pricean un poco más alto. A esos productos les impacta la brecha, más que por expectativas, porque es el dólar al que consiguen reponer los bienes. Además está habiendo un fenómeno internacional de suba de commodities que, si bien no es lo más importante, un poco aportó este año. Sobre los precios locales tiene un efecto similar a una devaluación, aunque no afecta a la competitividad ya que es para todos los países igual. Claramente no es lo principal que está ocurriendo, de todas formas”.

El Indec va a publicar el próximo jueves el dato de inflación de junio. Para el consenso del REM, será de 3,2%, apenas por debajo del 3,3% de mayo. Para la consultora Orlando Ferreres y Asociados fue de 3,2%; para Ecolatina fue de 3,6%; para LCG de 3,4%, aunque desaceleró a 3,1% en la primera semana de julio; para Macroview fue de 3%.

Fuente: BAE