Dura rueda para argentina. El acercamiento con el FMI sigue remoto

Dura rueda para argentina. El acercamiento con el FMI sigue remoto

El dinero gratis terminó y las inversiones de riesgo lo sufren 

La inflación sigue castigando al mundo y las tasas en todas partes empiezan a subir. Muchos de los activos que se habían valorizado por la abundancia de efectivo empiezan a desplomarse. Y, entre los que más sufren, están los mercados débiles.

Mientras casi la mitad de la población se la pasa mirando programas en los que se enseña a cocinar, porque no soporta más malas noticias, todos los argentinos que siguen la actualidad a diario no se sorprendieron absolutamente de nada. Ayer fue una rueda financiera ciertamente durísima, tanto en el exterior, pero peor en Argentina.

Los informados lo sabían y es por una razón bien específica: por la inflación, se terminó en el mundo el dinero gratis y las inversiones de riesgo empezaron a sufrir, y las más inseguras como las de activos de Argentina son las que más lo sienten. Hasta hace un año, en plena segunda ola de Covid en el hemisferio norte, los bancos centrales de casi todo el planeta enfrentaban el mal momento regando de dinero en efectivo todos los mercados.

La inundación de billetes y las complicaciones en la producción de bienes por el virus dispararon la inflación a las nubes: varios países llegaron a anotar los niveles de inflación más altos en cuatro décadas. Y lo peor del caso es que a pesar del dinero regalado algunos entraron en recesión (como Japón) y otros se están frenando (como China y algunas naciones de Europa).

Así, a mediados de 2020 el dinero lo repartían casi en los kioscos. Los préstamos a 10 años en EE.UU. costaban apenas 0,5% anual, la tasa promedio anual a 10 años estaba en el 2% y había cinco países (Alemania, Holanda, Japón, Francia y Suiza tenían tasas negativas), lo cual significaba que si alguien compraba un título a una década iba a recibir menos dinero del que colocó inicialmente, algo pocas veces visto.

Abundancia de dinero y escasez de bienes

Pero el proceso fue evolucionando, la abundancia de dinero y la escasez de bienes chocaron de frente, y las materias primas volaron. Algunas de hecho todavía siguen volando: ayer el petróleo subió otro 1,7% y se va acercando a los 90 dólares por barril, el aluminio saltó y por primera vez en la historia superó los 3.000 dólares por tonelada. Hay precios mixtos en los metales preciosos y también en los granos.

Pero a las criptomonedas les llega otro susto: volvieron a bajar, y algunas desbarrancaron ayer más del 10%. Las bolsas y el dólar Pero, por supuesto, lo que más se ve es lo que tiene mucha exposición. Y por volumen de mercado, tanto el dólar como la Bolsa de Nueva York fueron lo que más bocas abiertas dejaron. Ahora el dinero gratis no existe más, empezó la dieta. Las tasas largas de los bonos de EE.UU. subieron ayer a 1,65% anual a 5 años, 1,86% a 10 años y 2,2% a 30 años.

Y con eso los inversores conservadores saben que deben huir del riesgo y eligieron al dólar como refugio. Por lo tanto, ayer en el exterior el dólar subió 1% en Brasil, 0,7% contra el euro, 0,6% en México, 0,3% contra la libra, no cambió contra el yen y bajó 0,6% en Chile. Y en naciones débiles, como a Argentina, la moneda local se hundió. El dólar blue alcanzó un nuevo récord de 211 pesos en Capital Federal y 216 pesos en el interior.

Pero porcentualmente los dólares financieros libres subieron más: el mep o dólar colchón ya roza los 205 pesos y el dólar fuga o contado con liquidación opera entre 208 y casi 213 pesos. Como la Fed ratifica que el tapering finaliza dentro de cuarenta días y que a partir de ahí no solo dejará de comprar bonos, sino que los empezará a vender, retirando dólares de Wall Street, además de comenzar a subir la tasa corta, en un programa que por ahora tiene cuatro escalones alcistas para este año (si es que no son más, dependerá de la inflación), la Bolsa de Nueva York se hundió más: sus índices principales tuvieron una caída promedio del 2%, algo enorme para un solo día en esa plaza, mientras que San Pablo salvó la ropa (subió 0,3%) y México perdió 1,4%.

La suerte de las acciones argentinas no fue buena.

Lo primero que debe decirse, y que debe alertar a los que tienen depósitos en los bancos, es que el BCRA chupó del sistema financiero Leliq por casi $ 650.000 millones, una enormidad, mientras los plazos fijos siguen pagando 39%, con una inflación proyectada para el año que estaría en 55% en el mejor de los casos. Con esa dura realidad, las acciones argentinas sufrieron una dura estocada.

Con 831 millones de pesos operados en acciones y 4.184 millones en cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 2%. Mientras que se anotó una caída en bloque del 1 al 10% para los ADR argentinos que cotizan en Nueva York, con Central Puerto, Francés, Galicia, Pampa E, Banco Macro, YPF, Superville y Edenor como las más afectadas. Argentina y el FMI ¿Puede encontrarse alguna estabilización a esta zona de derrumbe? Los analistas insisten: hasta que el Gobierno no entregue un programa detallado, con un plan de lo que va a hacer para bajar la inflación, achicando el gasto y desregulando los mercados cambiarios y laboral, no hay chance de que la crisis tenga algún freno.

Ayer el Canciller Cafiero se reunió con el secretario de Estado Blinken, que como siempre, dijo que dará su apoyo. Pero al mismo tiempo Alberto Fernández tiene programado una visita a Vladimir Putin y luego a Xi Jinping. Les va a pedir ayuda. Quizás no sepa que el dólar sube también muy fuerte en Rusia por desconfianza de la población o que la Bolsa de Moscú se hunde: perdió 6% ayer y 22% en los últimos tres meses.

China en desaceleración

Y Alberto quizás tampoco esté enterado de que China está en desaceleración, con su Banco Central bajando tasas y comenzando una devaluación del yuan, porque su economía tiene problemas crecientes. La fecha difundida como día D con el FMI (22 de marzo) queda a nueve semanas de distancia. Varios especialistas dicen que no es un día fijo, ya que se podrá conseguir una extensión de unos tres meses para que se logre algún acuerdo. Pero Guzmán acaba de dar un adelanto de lo que podrá hacer con el acuerdo que firme: tenía que empezar a normalizar los pocos bonos que quedaron fuera de la reestructuración, y no lo hizo.

Por ahora Economía salió con otra postergación: ofrece canjear bonos remanentes de la reestructuración de agosto de 2020, en titulos de ley local, pero todavía no hizo ninguna oferta para canjear los bonos remanentes de la reestructuración de agosto de 2020 emitidos bajo ley internacional, por eso genera una corrida, tanto que ayer los bonos cayeron casi 3% y el riesgo país saltó hasta casi 1.900 puntos básicos.

Esencialmente, para los bonos AO20 o AF20 que ya vencieron enteritos hace un año y medio, ofrecieron canjearlos por 5 opciones: proponen entregar los bonos en dólares AL30, AL35 y AL41 o los bonos en pesos TX26 y TX28: saber invertir recomienda la mejor opción. Pero para los Globales o los AA46, y otros 10 títulos bajo ley Nueva York que ya están en default técnico no hay ninguna novedad.

Encima, ayer, en el día en el que Martín Guzmán iba a ir al Congreso a explicar la letra chica del acuerdo que se le propondrá al FMI, para lograr el apoyo de la oposición, el ministro prefirió hacerle una visita a la casa de Cristina Kirchner, que terminó un día ciertamente crítico para el mercado local diciendo que esto que nos pasa es por tener un doble virus, la “pandemia macrista” y la “pandemia de Covid-19”.

Que por cierto ayer tuvo 120.982 contagios y 189 muertos; por lo que en enero hay 290% más decesos que en diciembre. Evidentemente, es mejor ver por la tele cómo se hace un omelette con hongos y espinacas, que dedicarse a ver lo que está pasando con la Argentina real.

Fuente: El Economista