Crecimiento: Las proyecciones de los privados están por debajo del pronostico del BCRA

Crecimiento: Las proyecciones de los privados están por debajo del pronostico del BCRA

La economía se frenó en marzo y cayó un 0,7% respecto de febrero 

Se redujo a la mitad el ritmo al que venía recuperándose. Por el retroceso en industria y la construcción.

La economía puso un freno en marzo y cayó 0,7% con relación a febrero.

Aun así, rebotó 4,8% contra el mismo mes del año pasado y en el primer trimestre acumula un alza del 6,1%.

El retroceso de la industria, que bajó en marzo 1,9% con relación a febrero y de la construcción, que se retrajo 4,1% en el mismo período, son los ejes que hicieron retroceder al EMAE en la medición desestacionalizada mensual.

Fue la segunda caída en lo que va del año después de la de enero.

En cambio, según el informe del Indec, el aumento del 4,8% con relación a igual mes de 2021 se sostiene en que 14 de los 15 sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en marzo. Se destacaron el alza de Hoteles y restaurantes, con una expansión interanual del 33,1%; Transporte y comunicaciones, con un avance del 12,7%; y Explotación de minas y canteras, con el 12,1%.

El sector Transporte y comunicaciones fue, además, el de mayor inci dencia en la variación interanual del EMAE, seguido por Comercio mayorista, minorista y reparaciones con el 4,8% y la industria manufacturera con el 3,6%», agregó el organismo.

El sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue el único que registró una caída en marzo en la comparación interanual: la producción del campo se contrajo 5,5%.

Después de un primer trimestre en alza, algunas consultoras empezaron a prender señales de alarma sobre la actividad económica a partir de abril.

Según un paper que difundió el banco JP Morgan, la entidad esperaba que la economía del país se contraiga en el segundo y tercer trimestre del 2022.

En febrero la actividad económica había mostrado un incremento de 1,8% respecto de enero, mientras que creció 9,1% en comparación con el mismo mes del año pasado. El EMAE reflejó que la actividad se recuperó después del parate de enero, cuando el efecto Ómicron y las paradas de planta hicieron que el índice cayera 0,7% en la comparación contra diciembre.

Desde el ministerio de Economía destacaron que «la actividad se ubica a sólo 3,3% del máximo de noviembre de 2017. La serie tendencia-ciclo registró una suba de 0,2% mensual y acumula 19 meses en alza». La visión optimista del Palacio de Hacienda no es compartida por buena parte de los analistas. «La economía comienza a exhibir rasgos de recalentamiento, con períodos de expansión seguidos de contracción que culminan en un crecimiento anual que paulatinamente se va deteriorando, ayudado principalmente por las bases de comparación tenues de 2021», señala la consultora LCG.

Un dato que avala este «recalentamiento» es que en marzo, la economía operó un 0,3% por debajo de lo que lo hizo a finales del año pasado.

El salto de la inflación le pone una restricción adicional a la expansión económica. Tras el 67% del Indice de Precios al Consumidor de marzo, LCG estima una nueva caída de la actividad para abril. «El Índice de Difusión de LCG -que registra diversos indicadores- exhibe una desaceleración en el ritmo de expansión de la actividad, con una caída significativa en lo referente a consumo».

Para la consultora habrá una desaceleración hacia la segunda mitad del año, lo que llevará a un crecimiento anual promedio de no más del 2%.

«No obstante, gran parte de este crecimiento (contable) respondería al arrastre estadístico que dejó 2021, por lo que difícilmente sea percibido por el conjunto de la sociedad», remarcan.
La estimación de LCG está por debajo del pronóstico del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central, que en abril la proyección para el año de 3,25 a 3,5%.

Fuente: Clarín