Concentración en alza: El 1% más rico posee el 82% de la riqueza del planeta

El sistema capitalista en vigencia no deja de generar riquezas. Pero, así como las crea, también las concentra. Esa es la conclusión más preocupante de un nuevo informe difundido ayer en Londres por la organización británica Oxfam sobre la desigualdad mundial. Según ese trabajo. el 1% más rico de la población mundial acaparó en 2017 el 82 % de la riqueza generada en ese período en todo el planeta. En tanto, la mitad más pobre del globo no obtuvo ningún beneficio.
En el lanzamiento de este nuevo documento, titulado “Premiar el trabajo, no la riqueza”, Oxfam animó a los Gobiernos a crear una sociedad “más igualitaria” al presentar sus conclusiones en vísperas del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), que reúne desde hoy al día 26 a líderes políticos y empresariales.
El texto, que denuncia que la recuperación económica se encuentra en manos de una minoría, refleja que el número de multimillonarios que hay en el mundo se incrementó como nunca en 2017 al detectarse uno nuevo cada dos días.
Según este análisis, el 50 % más pobre -3.700 millones de personas- no se benefició lo más mínimo del crecimiento económico mundial.
Oxfam revela cómo la economía global propicia que los más ricos del planeta continúen amasando fortunas, al tiempo que cientos de millones de personas se ven obligadas a luchar a diario para poder vivir con sueldos de pobreza.
Desde 2010, es decir en plena crisis tras el estallido de la burbuja financiera en 2008, la riqueza de esa “élite económica” aumentó como media del 13% por año, precisó Oxfam. El pico se alcanzó entre marzo de 2016 y marzo de 2017, período en el que “se produjo el mayor aumento en la historia del número de personas cuya fortuna sobrepasa los 1.000 millones de dólares, a un ritmo de un nuevo multimillonario cada dos días”.
La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, afirmó que “el ‘boom’ de los ‘milmillonarios’ no es signo de una economía próspera, sino un síntoma del fracaso del sistema económico”.
“Se explota a las personas que fabrican nuestras ropas, ensamblan nuestros teléfonos y cultivan los alimentos que consumimos para garantizar un suministro constante de productos baratos, así como para engrosar los beneficios de las empresas y sus adinerados inversionistas”, señaló la experta. La organización Oxfam cita los principales motivos por los que las ganancias de accionistas y altos directivos aumentan a expensas de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.
Entre ellos, incluye “la erosión de los derechos de las personas trabajadoras, la excesiva influencia de las grandes empresas en la formulación de políticas públicas y el apremio constante de las empresas por minimizar los costes para, de tal modo, maximizar los beneficios de los accionistas”. También denuncia que normalmente son las mujeres trabajadoras quienes se encuentran en “la base de la pirámide económica” y que 9 de cada 10 “milmillonarios” son hombres.
“Oxfam habló con mujeres de todo el mundo cuyas vidas están marcadas por la desigualdad”, lamentó Byanyima, al poner de ejemplo a aquellas “que trabajan en fábricas textiles vietnamitas, lejos de sus hogares, y sin ver a sus hijos durante meses, a cambio de salarios de pobreza”.
En su informe, la plataforma insta a los Gobiernos a que garanticen que las economías “funcionen para todas las personas y no solo para una afortunada minoría”, implementando una serie de medidas, como limitar los dividendos de los accionistas y altos directivos, y garantizar que todos los empleados reciban un salario digno. También propone a los Gobiernos que terminen con la brecha salarial entre hombres y mujeres, y protejan los derechos de las trabajadoras.
Según una nueva encuesta encargada por Oxfam, el apoyo a la lucha contra la desigualdad es cada vez mayor y de las 70.000 personas encuestadas en 10 países, casi dos tercios piensan que se debe abordar urgentemente la brecha entre ricos y pobres. Los países encuestados fueron India, Nigeria, EE.UU., Reino Unido, México, Sudáfrica, España, Marruecos, Holanda y Dinamarca.
FUENTE: Clarín