Con el anuncio de Guzmán se desplomaron las tasas

Con el anuncio de Guzmán se  desplomaron las tasas

Bajaron de 60% a 40%. Para los inversores Guzmán cumplirá con su objetivo de no devaluar más del 25% en el año.

Martín Guzmán dijo que prevé una devaluación del 25% este año, por abajo de la inflación estimada.

Los anuncios de Martín Guzmán acerca de que la devaluación será de tan solo 25% este año, muy por debajo de la inflación estimada, siguen marcando la tónica del mercado. En los últimos días este objetivo que trazó el Gobierno en el año electoral tuvo su correlato en la tasa del dólar futuro, que pasó del 60% al 40%.

¿Qué es el dólar futuro? Es una operación con la que se garantiza hoy el precio al que se comprará el dólar en un momento determinado de forma de tener cobertura ante una devaluación. Los contratos vencen el último día hábil del mes al que fueron pactados. Ese día, se compara el precio acordado en el contrato y el precio oficial y la diferencia se salda en pesos.

Estos contratos tuvieron su auge el año pasado, cuando la brecha entre el dólar oficial y el blue superaba el 100%. En enero, con la brecha en torno a 70%, las tasas empezaron a caer. Y la tendencia se profundizó en febrero, cuando el ritmo de la devaluación se fue acotando.

Un dólar oficial de $102

La semana pasada Guzmán confirmó que apuntaría a un dólar oficial de $ 102 en diciembre, una devaluación de 25% en el año. La consultora FMyA destaca que para lograr este objetivo debería devaluar 1,5% al mes

desde hoy. «En este caso, el Banco Central debería bajar aún más el ritmo de devaluación, que hoy es de 3% mensual y viene de casi 4% mensual semanas atrás».

Ahora el ROFEX -el mercado de futuros-descuenta una tasa de 3% mensual (38% anual) hasta octubre y de 4% (43%) después. Para diciembre apuestan a que el dólar esté en $ 123, 21 pesos más que el nivel pretendido por Guzmán.

En el arranque del 2021, las tasas implícitas de ROFEX para los contratos entre febrero y agosto se encontraban en el rango del 60% al 68%, sostiene Tomás Ruiz Palacios, estratega de Cohen.

«En ese entonces, el mercado esperaba un dólar de $ 91,6 para fin de febrero, y de $ 116,6 para fin de agosto. Actualmente, están cotizando cerca del 40% ($ 89,8, febrero y $ 108, agosto). Esta diferencia se amplía aún más si se lo compara con los valores de estrés que tuvieron durante la corrida de los dólares financieros de octubre, cuando llegaron a operar entre 75% y 95%».

La tensión cambiaria

Desde el pico de tensión cambiaria de octubre, se profundizó el endurecimiento del cepo cambiario. Junto con esto, el Gobierno moderó el gasto público y logro financiarse con éxito en el mercado local. «Esto le quitó presión al mercado cambiario y permitió contener las cotizaciones en el mercado paralelo gradualmente», dice Ruiz Palacios.

Al mismo tiempo, «el contexto internacional, con los commodities agrícolas alcanzando el mejor nivel en 5 años, contribuyó a que las expectativas de un salto discreto del tipo de cambio fueran menguando. Con la inflación en alza, el Gobierno intenta una nueva estrategia: anclar el tipo de cambio para contener la dinámica de precios».

La tasa de depreciación del peso de los últimos 5 días fue de 2,5% y resultó la más baja desde la última semana de octubre, plantea la consultora LCG.

Con las tasas actuales, ¿conviene entrar ahora al dólar futuro? Ruiz Palacios detalla que hay que distinguir entre los inversores que buscan cobertura y los que buscan una ganancia. En el primer caso «es un gran momento para cubrirse». La clave está en la comparación entre las estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que espera una devaluación del 45% contra el 40% de las tasas del ROFEX. «El mercado espera menos devaluación que el REM. Señal de que los precios actuales son bajos».

Además, Ruiz Palacios dice que “el país enfrenta un año con muchos eventos que podrían, en caso de tener un mal desenlace, elevar muchísimo las expectativas devaluatorias». Pero a la vez apunta: «Si buscamos obtener ganancias con la operatoria, lo cierto es que no vemos un buen punto de entrada a estos valores».

Fuente: Clarín