Buscan que la eximición de Ganancias evite la escalada en paritarias

Buscan que la eximición de Ganancias evite la escalada en paritarias

El Gobierno aspira a que las subas salariales que se negocien este mes no alimenten la escalada de la inflación.

La decisión del Gobierno de exceptuar del pago del impuesto a las Ganancias una serie de adicionales de convenio, que representará una mejora de entre 7% y 16% sobre los salarios de bolsillo de más de 600 mil trabajadores, constituye una herramienta clave en los planes del ministro de Economía, Sergio Massa, para evitar que los aumentos que se negocien en paritarias no se disparen demasiado por encima de la pauta de una suba semestral de 30% y con ello alimenten la espiral inflacionaria.

El Ministerio de Economía oficializó ayer la decisión de avanzar con el beneficio impositivo, que contempla la eximición de Ganancias de los bonos por productividad, fallo de caja y conceptos de similar naturaleza; los pagos por movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas y los suplementos por horas extras, turnos rotativos y similares.

Los cambios que se instrumentarán desde hoy mediante un dictamen de la Subsecretaría de Ingresos Públicos (SSIP) fueron anticipados por Massa a los jefes de la CGT, que lo visitaron en los últimos días para reclamarle una medida que generalice los beneficios impositivos otorgados en forma individual a los gremios de aceiteros, bancarios y Smata.

Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato de conducción cegetista, celebró ayer la decisión del Gobierno y la “rápida respuesta” de Massa para atender el planteo, y destacó puntualmente el efecto de la medida para garantizar un “aumento del salarial real” de los más de 600 mil trabajadores alcanzados.

Aumentos de abril

Es que el nuevo beneficio impositivo fue definido justo antes del arranque de la temporada alta de paritarias, ya que en abril se negocian los aumentos de alrededor de 2,8 millones de trabajadores del sector privado. La ronda de negociaciones de este mes abarca a los petroleros de yacimientos y del complejo Vaca Muerta, obreros de Uocra, empleados de Comercio, estacioneros, las industrias farmaceúticas y droguerías, trabajadores de la alimentación, de frigoríficos y la industria láctea, personal del sector portuario y las aseguradoras, entre otras actividades.

Como buena parte de esos trabajadores están alcanzados por el tributo, la excepción de los adicionales implicará una recomposición extra que se sumará al aumento que se fije en la respectiva paritaria. Con ello, el Gobierno busca que los incrementos que se acuerden no se desmarquen

de sus pretensiones originales, que contemplaban una suba anual de 60% mediante dos acuerdos semestrales de 30%, a pesar de que la escalada inflacionaria no se detiene y acumuló un alza de por lo menos 20 puntos en el primer trimestre del año.

Paritarias

Con ese propósito, Economía giró a la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, la letra chica de la iniciativa para que estime el impacto en cada actividad, en la previa al comienzo de las paritarias de los sectores que se beneficiarán en forma directa.

El cierre de la paritaria bancaria es un buen ejemplo de esa estrategia oficial. El gremio del sindicalista K Sergio Palazzo acordó con las entidades financieras una suba escalonada de 32,5% por cinco meses, pero incorporó una inédita compensación por Ganancias y sumó luego la excepción del impuesto de otros 6 adicionales de convenio, lo que elevó el aumento real por encima del 40%.

“El beneficio (por la excepción de adicionales) por Ganancias es importante porque hoy se había vuelto un problema para todos. Nuestro objetivo es mejorar el poder adquisitivo del salario y esta es una herramienta para eso”, transmitió ante este diario uno de los jefes sindicales que desde esta semana negociará la paritaria de su actividad. Según estimó, para los trabajadores alcanzados en ese sector, la decisión significará una suba adicional de entre 9% y 10%.

Sin embargo, la preocupación por las dificultades del Gobierno para contener la suba de precios sigue siendo para cada gremio el elemento clave a la hora de definir la demanda que llevarán a sus paritarias. Por eso, más allá de evitar cuestionar públicamente el tope salarial de Massa, la mayoría de los sindicatos apuesta por suscribir acuerdos de corto plazo, de un trimestre, similares al esquema que firmó la UOM.

Fuente: Clarín