Boggiano: por qué el oro recién consolida la suba
Quienes se sientan hoy seguros estando en renta fija (bonos), deberían repensar su estrategia. Probablemente la estrategia más segura hoy sea estar defendidos en metales como el oro o la plata.
Por Miguel Boggiano, CEO de Carta Financiera
Las razones por las cuales el precio del oro está subiendo son mucho más profundas de lo que puede parecer a simple vista.
Los paradigmas son períodos de tiempo largos con características especiales en donde los participantes del mercado invierten de acuerdo a esas características, con la expectativa de que las condiciones se mantengan indefinidamente.
En la actualidad, nos encontramos justo ante un cambio de paradigma. Esto quiere decir que las condiciones actuales que sostuvieron al mercado durante estos años están a punto de cambiar. Entonces muchas de las inversiones que fueron rentables en la última década, no lo serán en los próximos años.
El paradigma actual comenzó luego de la crisis de 2008 y está caracterizado principalmente por tasas de interés muy bajas y explosión de la base monetaria.
Para poner en contexto, las principales fuerzas que aún están empujando el paradigma actual son:
- La política de los bancos centrales de bajar las tasas de interés y de impresión monetaria (Quantitative Easing).
- La ola de programa de recompra de acciones, fusiones y adquisiciones e inversiones en Private Equity y Venture Capital.
- El aumento en los márgenes de ganancias gracias a la baja en los costos laborales como consecuencia de la automatización y la globalización.
- La baja de impuestos corporativos, que aumentó los retornos de las empresas.
Todo esto hizo que subieran con fuerza los precios de los activos
financieros. Pero este ciclo está llegando a su fin, porque las tasas de
interés están en niveles extremadamente bajos y las políticas de
estimulación monetaria tienen cada vez un efecto menor
en los mercados y la economía.
Lo importante a tener en cuenta es lo siguiente: nos
acercamos a un punto donde habrá una enorme cantidad de deuda y no
habrá dinero para pagarla. Y peor aún, las políticas monetarias actuales
no servirán como lo hicieron en el pasado.
El punto de inflexión será cuando desmejoren las condiciones económicas y
no haya herramientas para estimular la economía. Ese momento llegará
con una montaña de deuda a cuestas, tanto soberana como corporativa, que
no podrá ser pagada.
Ante esta situación, los gobiernos tendrán sólo dos opciones: favorecer a
los deudores, manteniendo las tasas de interés reales negativas, o
favorecer a los acreedores, manteniendo las tasas de interés reales
positivas.
Si se mantienen las tasas de interés reales positivas, no habrá
posibilidad de pagar todas las deudas e inevitablemente eso llevará a
una crisis de proporciones gigantes (con numerosas quiebras y el colapso
del sistema financiero).
Por eso, la salida más probable (y menos
traumática) será la monetización de la deuda (es decir, se pagará la
deuda con emisión monetaria) y la devaluación de las grandes divisas
(dólar, euro, yen).
Dicho en palabras simples, los bonos seguirán pagando sus cupones, pero
serán una pésima inversión, pues pasarán a dar retornos reales
negativos. Si alguien cobra un cupón del 2% pero la inflación del dólar
es del 4%, queda claro que habrá perdido poder adquisitivo.
Eso quiere decir retorno real negativo y hacia allá vamos.
En los próximos diez años muchas cosas van a cambiar. Debemos
prepararnos para una pérdida del valor del dinero y olvidarnos de los
bonos como vehículos de inversión.
Por eso es que el oro en particular, y los metales preciosos en general,
serán probablemente los mejores activos para invertir. No por nada, han
sido el mejor refugio de valor durante miles de años.
Entiendo que muchos inversores no tienen del todo claro cómo invertir en
oro. Y si bien puede resultar fácil, hay muchas maneras de hacerlo y
las diferencias van a estar en los rendimientos que podés obtener. Por
eso nosotros preparamos un informe que lanzamos
el 18 de junio pasado, y los que lo compraron ya ganaron al dia de hoy
33%. Muchos inversores hicieron mal la cuenta y prefirieron comprar GLD
que hasta hoy solo ganó un 4,75%.