Amenaza un lunes negativo en las bolsas mundiales

Si bien hoy es feriado y no operan los mercados argentinos, las Bolsas del mundo comienzan una semana en la que intentarán restaurar las enormes pérdidas que comenzaron el jueves pasado.

Los mercados de Asia, en la madrugada argentina, operaban en rojo. El Nikkei de Tokio perdía 0,67%, mientras el Hang Seng de Hong Kong, bajaba 0,59%. En el continente, el Kospi 2000 de Corea del Sur, bajaba 0,52%, mientras las bolsas de China marcaban contrastes porque el SZSE Component de Shenzhen subía 0,61%, el China A50, el índice que involucra a compañías extranjeras radicadas en el país, perdía 0,76%. En Shanghai, el indicador estaba levemente en baja y no definía tendencia.

Las negociaciones overnight, que comienzan a las 19.30 y finalizan cuando abren las bolsas a las que se apuesta en ese lapso, traían malos presagios. La Bolsas de Nueva York tenían a sus tres principales indicadores en decididas bajas. El Dow Jones caía 1,33% y el S&P 500, 1,29%. El Nasdaq de las tecnológicas, donde cotizan los laboratorios, era la de menor pérdida con 0,77%.

En Europa, el DAX de Alemania a pocas horas de su apertura, perdía 1,34%; el FTSE de Londres, 0,50% y el Euro Stoxx 50 que agrupa a medio centenar de las acciones más importantes de las bolsas europeas, perdía 0,71%.

Los precios del petróleo, acompañaban al pesimismo. El WTI, que es el crudo de referencia en Estados Unidos, estaba 2,80% abajo en USD 35,26 por barril. El Brent de Europa que es referencia de la Argentina, caía 1,88% a USD 38 alejándose de los USSD 46 que necesita el país para no seguir pagando subsidios a la producción petrolera.

Para la Argentina, había otras noticias negativas como la caída de casi 1% de la soja. El maíz y el trigo soportaban leves retrocesos. Hasta el oro, refugio tradicional en épocas de crisis, perdía terreno y retrocedía 0,15% a USD 1.735 por onza troy.

El comportamiento negativo de los mercados del exterior en la trasnoche de hoy, si bien no define lo que sucederá el martes, es importante en las negociaciones de la deuda porque los inversores están buscando seguridad y donde no la hay exigen más renta además de un plan que les asegure los pagos futuros. Por eso el clima no es tan favorable para los acreedores y aunque ellos miran el mediano y largo plazo, las medidas contra Vincentín y el retraso cambiario tampoco les resulta alentador.

Fuente: Infobae