Abe, histórico líder de Japón, dimite tras empeorar su salud

Abe, histórico líder de Japón, dimite tras empeorar su salud

El ministro Shinzo Abe anticipó que renunciará, aquejado por una dolorosa condición, que pone fin a su mandato después de ocupar el cargo más tiempo que nadie.

Abe, de 65 años, dijo que permanecería en el Ejecutivo hasta que se elija un sucesor, probablemente en septiembre.

El gobernante Partido Liberal Democrático tiene el derecho de tomar la decisión, probablemente en una votación de los legisladores del partido y otros líderes, porque controla una mayoría en el parlamento, que elige al primer ministro.

Ya hablan del legado de Abe

Abe ha sido la figura dominante en la vida política japonesa durante la última década. El viernes, citó hitos de su gestión, como reforzar la defensa de Japón, reducir el desempleo y llegar a acuerdos de libre comercio en la alianza EU-TOKYO, la primera acordada entre la unión europea y las naciones asiáticas. “Con Japón en el centro, hemos creado una zona económica que es libre y justa”, dijo.

También reforzó la defensa de la nación con nuevas armas, nuevas fuerzas anfibias y una ley que permite a las fuerzas japonesas más libertad para maniobrar fuera de las fronteras de la nación.

Abe igualmente, dijo estar arrepetido de al menos tres situaciones durante su gobierno: no pudo enmendar la constitución pacifista de Japón, su persistente cortejo con el presidente ruso Vladimir Putin no resultó en un reintegro de las islas en disputa del norte de Japón, y Corea del Norte rechazó las negociaciones para que regresaran los japoneses secuestrados.

La relación con Estados Unidos

Otro de sus éxitos, aunque no lo menc ionara, es que Abe construyó vínculos estrechos con el presidente Trump. Los dos líderes jugaron al golf, y mantuvieron no menos de 40 conversaciones entre presenciales y telefónicas. A esta gesyón es que se le atribuye consolidar su posición como el principal aliado de Estados Unidos en Asia y baluarte contra el ascenso de China.

«Japón no ha sufrido la ira de Trump. Japón no está viendo la retirada unilateral de tropas estadounidenses como Alemania. Podríamos decir que es uno de los éxitos de Abe ”, dijo Shihoko Goto, asociado senior para el noreste de Asia en el Wilson Center en Washington.

«Quiero presentar mi mayor respeto al primer ministro Shinzo Abe, un gran amigo mío», dijo Trump el viernes por la noche después de una manifestación en New Hampshire. «Hemos tenido una gran relación y me siento muy mal por su retiro, porque debe ser muy severo para él, irse».

“¿Cómo deberíamos llamar a esto, si no un milagro de la historia? Los enemigos que se habían peleado tan ferozmente se han convertido en amigos unidos en espíritu ”, dijo Abe en un discurso de abril de 2015 ante legisladores estadounidenses.

La economía de Japón

En el aspecto económico, el legado de Abe es más heterogéneo. Después del golpe de la pandemia de coronavirus este año, la economía japonesa, la tercera más grande del mundo, fue más pequeña en el trimestre de abril a junio de lo que era cuando Abe retomó el cargo principal en 2012.

Trabajar casi sin descanso en la respuesta a la pandemia de este año afectó la salud del primer ministro. Hace mucho que sufre de colitis ulcerosa, una afección autoinmune que puede provocar úlceras dolorosas y llagas en el intestino grueso.

Empeoró a mediados de julio y los médicos tuvieron que recetar un nuevo medicamento intravenoso, dijo Abe. Después de largas pruebas el 17 y 24 de agosto, dijo que concluyó que, si bien el nuevo medicamento parecía estar funcionando, no se sentía lo suficientemente saludable para gobernar en medio de la pandemia.

«Si me equivoco en una decisión política importante o no produzco resultados en medio del dolor y la salud imperfecta, sería inaceptable», dijo Abe cerca del comienzo de una conferencia de prensa de una hora de duración.

Era prácticamente la misma escena que hace 13 años, cuando Abe, después de un año como primer ministro, renunció abruptamente, también citando su salud. Pero esta vez, lo estaba haciendo como el primer ministro con más años de servicio en la historia de Japón, habiendo ocupado el cargo de forma continua desde que comenzó su segundo mandato en diciembre de 2012.

No hay un sucesor claro esperando entre bastidores, pero es probable que varios legisladores veteranos del partido gobernante compitan por el puesto.

Con información de The Wall Street Journal