Para obras, se dispara la deuda con organismos multilaterales

Un contexto global con menos liquidez y tasas más altas lleva a los inversores públicos y privados a tratar de fondearse con los organismos multilaterales de crédito. Para la deuda pública, solo representan el 6,7% del total de las fuentes de financiamiento, pero es una herramienta en ascenso.

“El crédito para la Argentina fue el doble que el año anterior. Para este año se espera algo similar, pero ya se está negociando para aumentarlo”, explicó una fuente del Banco Interamericano de Desarrollo.

El financiamiento del Banco Mundial creció un 50% entre 2016 y 2017, hasta los US$ 1.500 millones. En el caso del BID, el organismo aprobó créditos por US$ 2.300 millones el año pasado contra los US$ 1.146 millones del 2016. “No solo aumentó el volumen sino también la calidad de la cartera, porque incluye más infraestructura y operaciones de integración. En la CAF, el banco de desarrollo, los créditos aprobados crecieron más de 40%. En 2016, llegaron a US$ 700 millones, entre Estado nacional y proyectos privados y el 2017 la cifra ascendió a U$S 996 millones. También anuncian US$ 2 mil millones de 2018 a 2020.

“Argentina utiliza los fondos de organismos multilaterales más baratos para hacer obras de infraestructura. Hemos hecho uso de esos créditos y son importantes para financiar mejoras de infraestructura”, evaluó el jefe de Gabinete de Hacienda, Guido Sandleris (ver aparte).

Los brazos para el financiamiento del sector privado también están más activos. Y desde el lado de las empresas, la explicación es clara: “Es el banco que te va a apuntalar cuando no haya financiamiento. Las empresas negocian más la tasa porque ya hay acceso a otras fuentes. Pero la tasa es un elemento secundario”, explicó el especialista en multilaterales del estudio Nicholson y Cano, Mariano Fabrizio. Entre las firmas que obtuvieron estos créditos están, por el lado de BID Invest, Terminal Zárate, que negoció una ampliación, y se prepara un préstamo para el Banco Supervielle. El IFC, el brazo para el sector privado del Banco Mundial, otorgó créditos a Vicentin, Renova, Molino Cañuelas, Telecom, y se convirtió en accionista de Los Grobo.

“En los últimos treinta meses invertimos más de US$ 3 mil millones”, relató David Tinel, gerente regional del IFC. “Invertimos como un banco privado y si la empresa quiebra, tenemos ese riesgo. Nos pasó en la Argentina después de 2001 sobre créditos de los 90”, recordó, y sostuvo que “a mediados de 2015 repuntó el apetito del sector privado”.

Fuente Perfil