Una oleada de regulación de la inteligencia artificial
La prohibición de ChatGPT en Italia podría desencadenar una oleada de regulación de la IA.
Italia saltó recientemente a los titulares al convertirse en el primer país occidental que prohíbe el popular chatbot ChatGPT, basado en inteligencia artificial (IA).
La Autoridad Italiana de Protección de Datos (IDPA) así se lo ordenó a OpenAI.
Se trata de la empresa con sede en Estados Unidos que está detrás de ChatGPT.
La IDPA le ordenó que deje de procesar los datos de los usuarios italianos.
Hasta que cumpla el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Que es la ley de privacidad de los usuarios de la Unión Europea.
La IDPA citó preocupaciones sobre una violación de datos que expuso conversaciones de usuarios e información de pago.
Además de la falta de transparencia y la base legal para recopilar y utilizar datos personales para entrenar al chatbot.
La decisión suscitó así un debate sobre las implicaciones de la regulación de la IA para la innovación, la privacidad y la ética.
La medida de Italia recibió muchas críticas, y su viceprimer ministro, Matteo Salvini, dijo que era «desproporcionada» e hipócrita.
Pues decenas de servicios basados en IA, como el chat de Bing, siguen funcionando en el país.
Salvini dijo por su parte, que la prohibición podría perjudicar a las empresas nacionales y a la innovación.
Argumentando que cada revolución tecnológica conlleva «grandes cambios, riesgos y oportunidades».
Expertos a favor de la prohibición
Mientras que la prohibición total de ChatGPT por parte de Italia fue ampliamente criticada en las redes sociales.
Pero algunos expertos argumentaron que la prohibición podría estar justificada.
Por su parte, Aaron Rafferty, CEO de la organización autónoma descentralizada, StandardDAO, se refirió al respecto.
Dijo que la prohibición «puede estar justificada si plantea riesgos de privacidad inmanejables».
También Vincent Peters, fundador del proyecto de tokens no fungibles Inheritance Art, dijo que la prohibición estaba justificada.
Ahora muchos creen que podría desatarse una oleada de regulación de la inteligencia artificial.
Fuente: Cointelegraph
