Subsidios: Energía presentó la composición de la Canasta Básica Energética

Subsidios: Energía presentó la composición de la Canasta Básica Energética
Energía presentó el diseño de la Canasta Básica Energética, con el que buscan «racionalizar» el consumo. Argumentaron que Argentina tiene un consumo energético muy elevado en comparación a la región, producto de una tarifa artificialmente barata

La Secretaria de Energía presentó la composición de la Canasta Básica Energética (CBE), junto con los criterios a partir de los cuales un hogar podrá recibir subsidios a los servicios de gas y electricidad. El objetivo del Gobierno es intensificar el ajuste fiscal sobre el sector energético, ya que los subsidios representan el 1,5% del PBI, según cifras oficiales. Energía estimó que si los hogares argentinos tienen un «consumo razonable», tendrán un gasto mensual de entre $30.000 y $40.000 en luz y gas. Analistas advirtieron que la provincia de Buenos Aires, y principalmente el conurbano, será la región más afectada por la quita de subsidios actuales. 

La cartera a cargo de Eduardo Chirillo explicó que buscan determinar una CBE que «contemple las necesidades esenciales de consumo de electricidad y de gas de los hogares, para cada mes del año, según su ubicación geográfica conforme al mapa de zonas bioambientales de la República Argentina y la conformación del hogar entendido como grupo de personas convivientes». Además, «se busca determinar los ingresos totales del grupo conviviente y la proporción de ese ingreso que se destina a pagar las facturas de energía del hogar«. 

En concreto, los subsidios aplicarán cuando el pago en gas más electricidad de un hogar supere un porcentaje aun por definir del ingreso de ese hogar. En este sentido, el asesor de Energía Sergio Falzone comentó que desde la Secretaría se está evaluando la posibilidad de segmentar a los usuarios tomando de base a los deciles que informa el Indec, en donde el decil 1 es el sector de menores ingresos y el 10 el de más altos.

La canasta deberá superar el 10% de los ingresos.

El plan oficial apunta a que si el gasto en energía de un hogar del decil 1, que tiene un ingreso promedio de $132.749, supera el 2% de sus ingresos mensuales totales, habrá una asistencia que cubra la diferencia entre los alrededor de $2.654 (el 2% del ingreso promedio de ese decil) y los entre $30.000 y $40.000 de la CBE. En el caso del decil 2, que tiene un ingreso promedio de $233.509, habrá asistencia si su gasto en energía mensual supera el 4% de los ingresos del hogar. Para el tercer decil, el porcentaje tope de gasto energético será de 6%, ya que los ingresos promedio de ese decil son de $319.467, mientras que para el decil 4 ($392.605), el máximo será de 8%. A partir de los siguientes deciles, la canasta deberá superar el 10% de los ingresos.

Falzone estimó que la tarifa final para los usuarios en electricidad rondará entre los $15.600 y los $20.600 mensuales, mientras que en el caso del gas ese número oscilará entre los $13.800 y $18.400. En total, el costo aproximado por ambos servicios estará entre $30.000 y $40.000, aunque se aclaró que dependerá de la región del país en la que se encuentre el hogar y la cantidad de miembros que tenga.

Equilibrio fiscal y gasto excesivo: las razones del Gobierno

«El sistema de subsidios no ofrece la oportunidad de generar ‘señales de precio’ que lleven a los usuarios a dimensionar el verdadero costo de la energía que consumen», explicaron desde Energía, y agregaron que tampoco se refleja el «verdadero costo» de la energía suministrada, «lo que tampoco alerta ni concientiza sobre el uso de la energía».

Uno de quienes abogó por la reducción de los subsidios fue el asesor del Ministerio de Economía, Martín Vauthier. Explicó que representaron 1,5% del PBI el año pasado y que el objetivo del gobierno de Javier Milei es bajarlos hasta el 0,5% del Producto. Además, subrayó que estas erogaciones representaron la mitad del déficit fiscal primario tras la aplicación de la segmentación en 2023. 

Además, Energía justificó su decisión citando una serie de estudios del Banco Mundial, que concluyeron que el gasto energético de los hogares en Argentina es uno de los más bajos de América Latina y el Caribe. «Los argentinos destinan un 3% de su presupuesto, mientras que el promedio de la región es de un 9,5%. De la región de Latinoamérica y el Caribe, el consumo per cápita de electricidad en hogares argentinos es de los más altos, y es el país donde más barata es esa energía«, fueron las conclusiones del informe.

El impacto en Buenos Aires

De acuerdo al titular de la consultora Paspartú, Juan José Carabajales, «más allá del porcentaje que quede incluido en la CBE que establezca el Gobierno, está claro que la jurisdicción que más lo sufrirá (en términos absolutos) no será la ‘Patagonia rebelde’ sino la provincia gobernada por Axel Kicillof«. 

Y explicó que «independientemente del nivel socioeconómico del hogar, la provincia de Buenos Aires es la que más beneficiarios tiene por lejos en tarifas energéticas». Por ejemplo, el nuevo sistema de segmentación eliminará el Régimen de Zonas Frías, que incluye reducciones tarifarias de entre el 30% y el 50%, que aglutina a 1.31.340 beneficiarios bonaerenses. 

Además, la provincia de Buenos Aires lidera el padrón de usuarios bajo la segmentación actual de energía eléctrica que reciben subsidios parciales o totales, con 4.130.212 beneficiarios. Una situación similar se da con el gas, con 2.614.943 personas bajo la categoría N2 y N3. Por si fuera poco, también lidera los puestos en tarifa social de ambos servicios y el Programa Hogar.

Fuente: BAE