Suben las tasas de interés. Buscan impulsar el ahorro en pesos y dar una señal al FMI

Suben las tasas de interés. Buscan impulsar el ahorro en pesos y dar una señal al FMI

Política monetaria.

Suben las tasas de interés para frenar el dólar: los plazos fijos rendirán 41,5% 

Con el propósito de incentivar el ahorro en pesos y desalentar la demanda de dólares en el mercado paralelo, el Banco Central (BCRA) dispuso ayer un aumento de las tasas de interés. Es una medida que apunta a desacelerar el ritmo de emisión y a dar una señal al Fondo Monetario en el marco de los avances para el acuerdo por la refinanciación de la deuda con el organismo.

La suba de tasas busca atenuar la inflación, en un contexto de aumento sostenido a pesar de los controles de precios instrumentados por el Gobierno. El ajuste anunciado por el BCRA incrementa la tasa de referencia entre 2,5 y 3 puntos. El rendimiento anual para las Leliq será de 47% y el de los plazos fijos, tanto de individuos como de empresas, de 41,5%.

El BCRA estimó que la medida no afectará la tasa de los créditos. Según los expertos, tales aumentos se mantienen aún por debajo del actual ritmo mensual de inflación y de las proyecciones que hacen los analistas para este año, pero dan un paso hacia el objetivo de establecer tasas positivas.

La medida busca impulsar el ahorro en pesos y dar una señal al FMI

Tal como se preveía, el Banco Central (BCRA) resolvió ayer aumentar de 2,5 a 3 puntos las tasas referenciales de la economía local, con el objetivo de cumplir con una de las precondiciones que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y mantener así la posibilidad de acceder a la renovación de la deuda contraída con ese organismo desde mediados de 2018 por la administración de Mauricio Macri.

Desde hoy suben del 40% y 44% al 42,5% y 47% nominal anual para el caso de las inversiones que los bancos pueden hacer en sus Letras de Liquidez (Leliq) a 28 o 180 días –respectivamente–, y del 37 y 39% al 39,5% y 41,5% en el caso de la mínima garantizada para depósitos a plazo fijo en bancos a 30 o más días, según se trate de imposiciones de personas jurídicas o humanas, respectivamente.

Dispuso el ajuste tras el significativo aumento del 3,9% a nivel general que mostró el índice de precios al consumidor (IPC) en enero y en procura de mejorar el atractivo de aquellas colocaciones para desalentar la puja por acceder a otros mecanismos de cobertura –en un intento de mantener el poder adquisitivo de los pesos–, en especial el dólar.

Los nuevos niveles de tasa significan rendimientos anualizados efectivos (TEA) del 51,9%, 52,6%, 50,4% y 47,5% en cada caso, para colocaciones que van renovando el capital y le agregan ante cada vencimiento lo percibido en concepto de intereses.

Inflación proyectada

Se trata de rindes que se aproximan más –o hasta superan levemente en el caso de los bancos– la tasa de inflación anualizada del 50,7% que mostró la economía en el último mes, pero se mantienen por debajo de nivel de actualización promedio actual que vienen mostrando los precios, según captan las mediciones privadas y comprueba a diario cualquier consumidor.

También siguen rezagadas respecto de la expectativa inflacionaria proyectada entre 55% y 57,9% para el año en curso, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el propio BCRA.

“La nueva tasa de plazos fijos para personas del 41,5% (TNA), equivale a 50,4% efectiva anual. Esto iría en línea con una inflación de 3,4%, no con una de 3,9% o la del 4% esperan algunos para febrero”, apuntó el economista Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria Consultores.

La resolución del directorio del BCRA llegó al realizar su tradicional reunión de los jueves tras quedar en evidencia que la inflación sigue en alza (en enero alcanzó el mayor nivel en nueve meses), lo que no debiera sorprender tomando en cuenta la megaemisión monetaria del bienio 2020/1 y los ajustes ya anunciados en precios regulados y tarifas.
Todo esto no hizo más que evidenciar que el anterior ajuste, dispuesto el pasado 6 de enero, cuando las del 38% al 40% y del 37% al 39% nominal anual, había quedado ya bien corto.

No afecta a las tasas activas

La novedad es que el aumento de tasas pasivas (la que se pagan por el dinero depositado) no derramará esta vez sobre las activas, que se mantendrán en los niveles actuales: “La financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito se mantiene en 49%, como seguirá en el 30% anual la tasa de las líneas para la inversión productiva y en el 41% nominal anual la de los créditos para capital de trabajo”, aclaró el BCRA.

En su comunicado, la entidad sostuvo que el nuevo nivel de la tasa de interés de política monetaria “se adecua con los objetivos y planes” que el BCRA se había fijado “en enero de 2020 y que fue alterado por la irrupción de la pandemia”.

“Superada la crisis sanitaria, el BCRA ratificó en los Objetivos y Planes 2022 la meta de establecer un sendero de tasa de interés de política monetaria de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”, explicó.

La entidad además decidió poner en funcionamiento una nueva variante para sus instrumentos de esterilización, al crear la Nota de Liquidez (Notaliq) a 180 días “a fin de ofrecer un instrumento de mediano plazo para absorber la liquidez”. Agregó: “Es para ofrecerles una alternativa de colocación a tasa variable que se actualiza por la Leliq”.

Un mayor costo

La suba dispuesta incrementa en unos $115.000 millones al año la factura de intereses que el BCRA les paga a los bancos por las inversiones en Leliq y pases pasivos que les toma para retirar parte del excedente monetario del mercado. Es una cifra similar, por caso, a las que les abonó en enero ($116.000 millones).

Ese costo la entidad monetaria solo podrá compensarlo acelerando el deslizamiento del tipo de cambio. “Por cada $1 que sube al dólar oficial, puede anotar en su balance ganancias por unos $100.000 millones”, había señalado días atrás a la nacion el economista Fernando Marull.

Fuente: La Nación