Solo la media de los trabajadores registrados privados cubrió el 88,9% de una Canasta Básica Total
En la mitad de los casos, representa sólo el 88% de la CBT
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en octubre, la mediana de los trabajadores registrados privados solo cubrió el 88,9% de una Canasta Básica Total (CBT). La situación empeoró en relación a septiembre, cuando un salario había llegado a representar un 91,4% de la CBT, y de esa forma se retornó a los niveles posteriores a la salida de Martín Guzmán.
El informe del CEPA compara el salario individual de un empleo registrado privado, individual, contra un indicador (CBT) que en realidad es para toda una familia tipo, lo que supone que ese hogar sería pobre solo si en esa vivienda hay un sólo ingreso.
Dicho trabajo, con su serie histórica, sirve para comprender la dinámica en la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores registrados, que todavía no pudo recomponerse.
En julio de 2017, la mediana de los asalariados privados costeaba el equivalente al 100% de una CBT, más otro 12,7%. El Gobierno macrista redujo de manera drástica el poder de compra de los trabajadores, que pasaron a cubrir apenas el 84% de una CBT. Tras la llegada del Frente de Todos, los asalariados tuvieron una primera mejora en julio de 2020. La mediana de los salarios pasó a representar el 88% de una CBT. Pero la pandemia volvió a depreciar el poder de compra y se llegó a un piso de cobertura del 81,8%.
Salarios Privados
Aun con una caída real del 1,7% en los salarios registrados de agosto, para ese mes el CEPA había calculado que la mediana de los salarios privados llegaba a cubrir el 91,4% de una CBT, una mejora significativa respecto al piso de la pandemia pero sin poder revertir la situación.
Con el aumento del 9% en la CBT de septiembre y octubre, el CEPA actualizó su informe y determinó que la mediana de los trabajadores pasó a cubrir el 88,9%.
Según el propio CEPA, para volver al poder de compra que existía en 2015, debería aplicarse una suma de $40.000. Hasta el momento, ni el presidente Alberto Fernández ni el ministro de Economía, Sergio Massa, están convencidos de avanzar por esta línea.
Uno de los argumentos que esgrimen es que la implementación de una suma fija tendría un fuerte impacto en los municipios, con el riesgo de fogonear un incremento del déficit fiscal.
Sin embargo, un documento elaborado por el kirchnerismo en el Congreso determinó que el impacto fiscal en los municipios no sería tan alto.
«Respecto a los trabajadores municipales, son alrededor de un millón y, salvo en la provincia de Buenos Aires, en la que hay un estatuto provincial, no tienen marco laboral nacional específico. Para poner en referencia con un ejemplo moderado: una suma fija de $20.000, que no sería un monto menor para la realidad del sector municipal, demandaría un costo fiscal equivalente a $240.000 millones, que representaría 0,17% de PBI del 2023», afirmó el mencionado trabajo.
El deterioro de los ingresos se acentuó desde el 2017.
Fuente: BAE
