Soja: Los precios internacionales no dan muestras de reaccionar

Soja: Los precios internacionales no dan muestras de reaccionar

El mayor impacto es en subproductos.

Expectativa por la política de Biden sobre biocombustibles

Cuando el complejo sojero parecía darle buenas noticias al Gobierno, necesitado del ingreso de dólares, los precios internacionales no dan muestras de reaccionar a la baja que vienen sosteniendo en los últimos días y complican la estrategia de ingreso de divisas. El dato se conoce, además, en momentos en que el Ministerio de Desarrollo Producto prepara el anuncio de la reapertura de las exportaciones de carne vacuna, que clausuró para sostener los precios internos, y se busca recomponer el nivel de reservas del Banco Central.

Politicas implementadas por Biden

La incertidumbre por las políticas que implementará Estados Unidos en materia de biocombustibles fue uno de los factores que desplomó los precios en Chicago. Los más afectados fueron los subproductoros sojeros y el cultivo de maíz

La caída en el precio de soja y subproductos de los últimos diez días tendrá un fuerte impacto negativo en el ingreso de divisas para la economía argentina, que según analistas privados será de 2.000 millones de dólares. Uno de los principales factores que impulsa esta tendencia es la incertidumbre vinculada a las políticas que implementará el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en relación al sector de biocombustibles. El dato se conoce mientras el Gobierno prepara el anuncio de la reapertura de exportaciones de carne y busca recomponer el nivel de reservas del Banco Central.

En la última rueda comercial en Chicago, los principales cultivos esbozaron una leve reacción y registraron subas, pero lejos de los valores record que se registraron hasta los primeros días de junio. El consultor en agronegocios Pablo Adreani puso en números esta situación.

El mayor impacto se percibió en los subproductos del complejo sojero. En el caso del aceite, en un lapso de diez días cayó 235 dólares, con un precio FOB que pasó de 1.253 dólares la tonelada a 1.018 dólares. Este fuerte retroceso implica, de acuerdo a los cálculos de Adreani, una merma de 1.286 millones de dólares, un 19% menos en relación a las cotizaciones previas a este descenso en los precios internacionales.

La harina también acusó el golpe, con una caída en su cotización de 17 dólares por tonelada. De esta manera, se perderán 403 millones de dólares. En maíz, el cereal perdió 32 dólares en los últimos días, que representan un freno en el ingreso de divisas de 256 millones de dólares. “Hasta la semana pasada, veníamos con un mercado arriba de una tabla alcista, había muy pocos indicadores bajistas a nivel mundial y en Estados Unidos”, explicó el consultor.

No se anticipaba un retroceso

En este punto, remarcó que las señales que los mercados mostraban a nivel mundial no permitían anticipar un retroceso de esta magnitud. Los stocks norteamericanos de granos no se recomponen, el mundo consume cada vez más alimentos y la demanda de granos es cada vez más firme.

El rally alcista de los subproductos sojeros frenó, con la incertidumbre que generó en los mercados las decisiones que a futuro pueda tomar la administración Biden sobre el sector de biocombustibles. “Esto impactó en Chicago, encadenó una serie de fuertes bajas y contagió al resto del mundo”, sostuvo Adreani.

En esta línea, desde la consultora Granar advirtieron que «rumores sobre la chance de que la Agencia de Protección Ambiental reduzca la proporción de biodiésel en los cortes obligatorios contribuyeron con la caída del valor del aceite».

Resta ver cuál será el impacto de este nuevo escenario de precios en las ventas del complejo agroexportador. En mayo y de acuerdo a estadísticas de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), este sector cerró operaciones por 3.545 millones de dólares. El acumulado de los primeros cinco meses del año llegó a 13.301 millones de dólares, casi un 100% más en la comparación interanual.

Este buen andar de los precios se reflejó en el nivel de industrialización del polo de crushing nacional. Según calculó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en abril se procesaron 4,2 millones de toneladas de soja, un 24% en relación a marzo y un 15% más en comparación a abril 2020. Este nivel de industrialización permitió obtener 3,1 millones de toneladas de pellets y expellers y 843.700 toneladas de aceite.

Fuente: El Economista