Según el Indec. Salieron de la pobreza 600 mil personas

El Indec informó ayer que la pobreza cayó al 28,6% en el primer semestre del año. Es un progreso respecto del semestre anterior, cuando volvió a medirse después de la manipulación de las estadísticas durante la etapa kirchnerista. De todos modos, todavía hay 11,3 millones de habitantes en condiciones de pobreza, incluyendo a 2,4 millones de indigentes. La caída de la in- flación es clave y la recuperación de la actividad también. Volvió a crecer la construcción, que trepó al 13% en agosto. Y la industria mejoró un 5,1% en el mismo período.

Con el 28,6%, la pobreza urbana del primer semestre de este año se redujo con relación al 30,3% de la segunda mitad de 2016. Esto significa que, proyectado a todo el país, el número de pobres descendió de 11.900.000 a 11.300.000 personas. Son 600.000 pobres menos, de acuerdo a los datos del INDEC. Esto no incluye a la población rural.

En cambio, la indigencia aumentó del 6,1 al 6,2% lo que representa 50.000 personas indigentes más: de 2.400.000 a 2.450.000.

Los datos del INDEC también marcan una baja de la pobreza entre los menores de 14 años de 45,8% a 42,5%, mientras creció la indigencia infantil del 9,6% al 10,6%. Así, ahora hay 3.700.000 chicos pobres, un tercio del total, de los cuales 920.000 son indigentes.

La disminución de la pobreza con relación a los altos niveles del año pasado se explicaría porque el poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones tuvieron una recuperación luego de la caída de 2016, un año recesivo y que además estuvo muy afectado por el achique en el número de personas ocupadas.

De todas maneras, la comparación más homogénea – con relación al primer semestre de 2016, para eliminar factores de estacionalidad- no puede realizarse porque el INDEC recién retomó la medición de esos dos indicadores claves en el segundo trimestre del año pasado, cuando la pobreza ascendió al 32,2%. Pero no hay cifras del primer semestre de 2016. La consultora Ecolatina destaca que por esta razón “las comparaciones interanuales que puedan efectuarse correctamente por lo que serán aproximadas y deberán tomarse con cautela”.

Por la manipulación de las estadísticas en la era K, el INDEC aclaró que las series publicadas anteriores a la nueva gestión y con posterioridad al primer trimestre de 2007 “deben ser consideradas con reservas”.

Con esta salvedad, que tiene fuerte impacto en muchos distritos por la mencionada razón de estacionalidad, de los 31 aglomerados relevados, hubo un baja en 20 aglomerados y subas en los otros 11.

Se destaca una fuerte reducción de la pobreza en Córdoba ( del 40,5 al 30,7%), San Juan (del 43,5 al 26,4%) y Catamarca (del 35,4 al 29,7%), mientras aumentó en la Ciudad de Buenos Aires que pasó del 9,5 al 13,4% y en La Plata del 24,2 al 30,8%.

No obstante, el INDEC aclaró que “la información correspondiente al aglomerado Gran San Juan del primer semestre de 2017 se encuentra observada y en revisión”. Y en Córdoba, la gobernación había cuestionado la alta medición del año pasado.

En el conurbano bonaerense, la pobreza pasó de 4.090.129 personas en el primer semestre a 3.887.008 personas, (del 34,6 al 32,6%) mientras los indigentes aumentaron de 883.875 a 971.552 (del 7,5 al 8,2%).

En esta región clave, con el 8,2%, la indigencia es la tercera más alta, luego del 13,1% de Santiago del Estero y el 9,3% de Corrientes. No obstante, con la suba del 6,4 al 7,1%, la región metropolitana (CABA y GBA) encabeza el ránking de las regiones con mayor indigencia.

Santiago del Estero, con el 45,4%, encabeza el ránking de los aglomerados más pobres, y Rio Gallegos, con el 9,6% el más bajo. El NEA es la región con mayor pobreza ( 33,6%). Otro cambio, es que el año pasado en las ciudades chicas la pobreza con el 31,3% superaba al promedio, en el primer semestre con el 28,4% se ubican por debajo. Lo mismo pasa con la indigencia.

Un dato llamativo es el aumento de la pobreza, del 9,5 al 13,4%, y de la indigencia (del 2,3 al 2,6%) en la Ciudad de Buenos Aires. Esos datos contrastan con los de la Dirección de Estadística y Censos porteña que, tan solo días atrás, informó una baja de la pobreza del 18,5 a 15,6% y de la indigencia del 4,9 al 3,9%. Aún así, para el INDEC habría 391.000 pobres porteños y 76.600 indigentes y para la Dirección porteña suman 496.000 pobres, de los cuales 114.000 serían indigentes. Se atribuyen estas diferencias a razones metodológicas, pero su impacto en la medición no es menor.

Luego de destacar la baja de la pobreza, la consultora LCG dice que “el dato negativo refiere a un aumento de la brecha de pobreza y de la indigencia”. También para el economista Claudio Lozano, “el ligero descenso de la pobreza respecto al semestre pasado se combina con un mayor empobrecimiento de los pobres”.

Esto significa que los hogares indigentes hubieran necesitado en el primer semestre de este año más dinero para salir de la indigencia. De estar el año pasado, en promedio, los indigentes 40,7% por debajo de la línea de indigencia, en esta medición esa distancia subió al 41,7% . Y entre los pobres esa distancia subió del 37 al 37,7%