Rige el aumento de tarifas: alcanzan un promedio del 350% para usuario residenciales

Más gastos. El pago de las nuevas boletas de luz significará una porción más importante en las erogaciones de los hogares para este año por los ajustes.

El Gobierno puso en marcha, desde ayer, la actualización de tarifas y el recorte de subsidios para cumplir con el FMI y reducir el déficit fiscal. Los nuevos valores se verán reflejados en las facturas de mayo.

Los incrementos, según cálculos privados, serán en promedio de 350% en todo el país y se estima que podrían alcanzar a 460% en el caso de algunos usuarios residenciales en la ciudad de Buenos Aires. En mayo los valores se ajustarán nuevamente. Desde abril de 2019 las tarifas energéticas se habían mantenido por debajo de la inflación.

El Gobierno oficializó ayer el aumento de las tarifas de gas natural por red a los hogares, comercios, industrias y otros usuarios no domiciliarios. Así, dio otro paso en la quita de subsidios, que es una parte central del ajuste fiscal que ejecuta Javier Milei y pide el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La suba, según fuentes del sector privado, es de un 350% en promedio nacional para los usuarios residenciales. No obstante, en algunos casos de la Ciudad de Buenos Aires estiman que podría alcanzar hasta un 460%.

Más ajustes desde mayo

Desde mayo, habrá otros ajustes adicionales para los hogares de altos ingresos y el resto de usuarios no residenciales, y también una indexación mensual de una porción de las tarifas, por lo que habrá aumentos todos los meses para toda clase de clientes conectados.

Al hablar de promedios, las cifras esconden impactos mucho más altos en las facturas finales de algunas categorías de usuarios. Consultadas fuentes de las distribuidoras, ninguna se atrevía a dar números en concreto, mientras que el Gobierno no respondió ante las numerosas preguntas de este diario el fin de semana.

El especialista Julián Rojo proyectó que un hogar categoría R22 de Metrogas, que consume entre 651 y 800 metros cúbicos (m3) de gas al año, pagó en marzo $ 3.092 si es de Nivel 1 de la segmentación (N1, ingresos altos); $ 1.677 si es N2 (ingresos bajos); o $ 1.889 si es N3 (ingresos medios).

En abril, las facturas con impuesto de esos hogares saltarán a $ 17.339; $ 13.128; o $ 13.863, respectivamente, con porcentajes de 461%, 683% y 634%.

Asimismo, en julio esas facturas treparían a $ 33.979 (999% de aumento); $ 22.300 (1229%); o $ 24.339 (1189%), respectivamente. En ese mes operarán consumos mayores por el invierno y la indexación de las tarifas, por lo que las boletas de los hogares podrían multiplicarse por entre 11 y 13 veces en relación a los valores vigentes hasta marzo.

Nicolás Gadano, economista Jefe de Empiria Consultores, analizó su cuenta de Twitter (X) que «el cargo fijo en la factura será el mismo para los tres niveles de segmentación, y crece más de un 1000% para algunos casos de Metrogas».

Salto del cargo fijo

«El cargo fijo mensual de un usuario residencial R34 -consumos superiores a 1801 m3 anuales o un promedio de más de 150 m3 por mes- de ingresos bajos (Nivel 2 de la segmentación, N2) salta de $ 2.617 en marzo a $ 52.852 en abril (sin impuestos), más los metros cúbicos consumidos», calculó el experto.

Jonathan Simón, ex analista técnico del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), estimó: «Un hogar con un consumo de 54 m3/mes abonará, $ 11.900 antes de impuestos, un aumento de 606%».

En el peronismo habían advertido hace unos días, incluso antes de ver el impacto final y solo cuando observaron la suba del precio del gas, que «es criminal el ajuste; Mauricio Macri es el rey de la justicia social al lado de esto».

Vale recordar que desde abril de 2019 las tarifas energéticas se habían mantenido sistemáticamente por debajo de la evolución de la inflación acumulada.

En ese entonces, los usuarios cubrían aproximadamente 75% del costo de abastecimiento entre la producción local y las importaciones. Mientras tanto, en diciembre 2023 la relación cayó a un 17% en promedio: US$ 0,70 por millón de BTU reflejados en las boletas contra US$ 4,10 que sería el costo real.

El aumento del gas se compone de dos conjuntos de ajustes: el precio en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST, «en boca de pozo» o mayorista).

Desde abril de 2019 las tarifas energéticas se habían mantenido debajo de la inflación se canalizan los subsidios del Estado nacional, y las actualizaciones de las tarifas que cobran las empresas de transporte y distribución de gas. Todo eso, junto a los impuestos, conforma la boleta final.

A la Resolución 41/2024 de la Secretaría de Energía, publicada la semana pasada, se suman hoy las resoluciones 112 a 123 del Ente Nacional Regulador del Gas. Esas normativas establecen un nuevo precio del gas que se traslada a las tarifas y la remuneración que cobrarán las empresas reguladas.

La decisión del Gobierno fue subir muy fuerte los cargos fijos y reformular el sistema tarifario. Las compañías justifican que sus costos principales (salarios, mantenimientos e impuestos) se mantienen estables a lo largo del año y no varían según el consumo de sus usuarios. De esta manera, habrá una tarifa plana en todo el año. En los meses más fríos del año, los hogares consumen 5 veces más que en los calurosos.

Al pagar tarifas similares en todo el año, critican algunos expertos, no habría una señal de precios que refleje la escasez relativa del bien (el gas) que incentive a un uso eficiente de los recursos.

Un ejecutivo de la industria, no obstante, rebatió: «La información sobre el precio se mantiene en invierno porque el gas, que representa el 60% de una factura antes de impuestos, varía de acuerdo al consumo. El aplanamiento lleva a que si actualmente una boleta de invierno es hasta 8 veces o más cara que una de verano, se baja esa relación a 4 o 5 veces».

Desde Metrogas, calcularon cómo serán los aumentos, según diferentes usuarios. Si se considera a los usuarios R1 -una casa o departamento en la que viven 4 personas y tiene calefón o termotanque, cocina, horno y una estufa- de la categoría Nivel 1 (N1), que es la de mayores ingresos.

Ciudad de Buenos Aires: un usuario residencial R1, cuyo consumo es de hasta 500 m3 al año, tendrá un incremento promedio de $ 5.453 y pagaría en promedio $ 7.000 mensuales (352,4% de suba).

En lo fiscal, el Gobierno tiene el objetivo de bajar en 0,5 puntos porcentuales los subsidios energéticos o unos 3.000 millones de dólares, del equivalente a 1,6% sobre el Producto Bruto Interno al 1,1%. Así completaría un décimo del mega ajuste fiscal de 5 puntos que se propusieron Milei y Luis Caputo para llegar al equilibrio financiero a fin de año. Para eso, la Nación también implementó fuertes subas en la energía eléctrica y eliminó la ayuda del Estado por completo a hogares de altos ingresos, pequeños comercios, industrias, edificios, hospitales, clubes, escuelas y otros usuarios.

Fuente: Clarín