Renovada tensión en el frente cambiario

Renovada tensión en el frente cambiario

Se intensificaron los cruces entre los economistas de la oposición, del kirchnerismo y el dos de Massa. El dólar paralelo cerró en $ 381 y el BCRA vendió US$ 66 millones.

La pelea entre la oposición y el Gobierno por el manejo de la economía, centrada sobre todo en la sostenibilidad de la deuda y la herencia más allá del 2023, sumó un nuevo capítulo y dejó como colateral una renovada tensión en el frente cambiario. En medio de cruces entre el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein y economistas de Juntos por el Cambio, el dólar blue volvió a recalentarse y el Central tuvo que volver a vender reservas.

En la calle, el billete saltó $ 4 y terminó a $381, el valor que tenía a finales de enero. En tan solo dos ruedas trepó $8, impulsado por el ruido político. El Banco Central se desprendió de US$ 66 millones, para atender la demanda del mercado oficial, que no cesa. Así, en un mes crítico, la autoridad monetaria ya se desprendió de US$ 300 millones en seis ruedas, un 10% de lo que había acumulado en la última edición del dólar soja.

Las reservas brutas volvieron a caer: según datos parciales del Banco Central, terminaron en US$ 40.168 millones, US$ 117 millones menos que en el cierre anterior.

Incertidumbre

La incertidumbre se plantea también en el frente financiero, donde, a pesar del anuncio sobre una aceleración de la recompra de deuda en dólares este martes, los bonos volvieron a operar en su mayoría en baja y el riesgo país terminó por encima de las 1.900 unidades.

La presión cambiaria, la fragilidad de las reservas, la inflación y las dudas sobre la capacidad de Argentina de pagar sus compromisos financieros son el marco para una nueva y acalorada discusión entre el oficialismo y la oposición. Después del comunicado de Juntos por el Cambio respecto a la herencia que dejará este Gobierno en materia económica emitido el lunes, el segundo de Massa volvió a salir al cruce.

Como había hecho el día anterior, fue también en Twitter pero esta vez apuntando a cuatro destinatarios puntuales. Rubinstein arrobó al exministro de Economía del Gobierno de Mauricio Macri Hernán Lacunza, al diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina, al exministro de Economía del Gobierno de Fernando de la Rúa Ricardo López Murphy y al economista Eduardo Levy Yeyati.

«Estimados colegas, ¿cómo una deuda del 8% del PIB, que requiere sólo de 0,2% del PIB de esfuerzo fiscal para no crecer, es catalogada de insustentable?, les preguntó.

Y agregó:

«¿Y si para que la deuda no crezca más, buscamos todos, como política

¿Y si el problema son los vencimientos 2023, por qué no cambian discurso? ¿Que tal si dicen que de ninguna manera piensan reperfilar?” Gabriel Rubinstein

Que no explote ahora ni el año que viene ni nunca. Porque sufren los pobres. Entonces no festival de bonos en pesos indexados y bonos duales”. Hernán Lacunza de estado, aprobar un presupuesto sin déficit fiscal primario?».

Rubinstein les pidió que, en lugar de criticar, digan qué van a hacer si llegan a ganar las elecciones. «Y si el problema son los vencimientos 2023 ¿por qué no cambian discurso? ¿Qué tal si dicen que de ninguna manera piensan reperfilar? Y así nos ayudan a diluir, ahora, las torres, y a bajar tasa de interés, para 2025, 2026, 2027, 2028, 2029, 2030. Si ganan, será bueno para ustedes. Y en todo caso será bueno para el país», remarcó el viceministro.

Las respuestas no tardaron en llegar

Por un lado, Lacunza recogió el guante y a través de la misma red social dijo: «Que no explote ahora, ni el año que viene, ni nunca. Porque sufren los pobres. Entonces, no festival de bonos en pesos indexados, duales (seguro de cambio gratis), bonos pagos 2024, bonos a Anses y BCRA (a jubilados y pesificados), repos usurarios, impos a pagar desde diciembre», dijo.

El que también había salido al cruce fue su predecesor en el Palacio de Hacienda, Luis Toto Caputo, que decidió entrar en escena y cuestionar la gestión de Massa y los pedidos de Rubinstein. «Argentina, por ser un incumplidor serial de sus compromisos desde hace más de 100 años, no se endeuda necesariamente en la moneda, y/o en el plazo que quiere, como lo hacen la mayoría de los países. Se endeuda en el plazo y la moneda “que puede”, aseguró el ex funcionario.

Caputo quiso explicar cuáles son las diferencias entre el endeudamiento en dólares durante el Gobierno de Mauricio Macri y el que acumula la actual gestión. «Es por esa razón que este Gobierno, se endeuda a inflación y dólar link, a cortísimo plazo, y a las tasas equivalentes en dólares más altas de nuestra historia», advirtió el economista.

Bonos en dólares

Luego de que el martes el Banco Central terminara comprando mucho menos de los US$ 200 millones anunciados por el Ministerio de Economía, los bonos en dólares retomaron su sendero bajista. En un día negativo para los mercados internacionales, los precios de los bonos argentinos operaron en su mayoría en rojo. Los principales bonos operados por el Gobierno, el Bonar 2030 y el Global 2030 en dólares terminaron casi sin cambios.

El ex viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis, volvió a defender públicamente al Gobierno luego de hacerlo el martes en una nota a sus clientes. “La deuda en pesos no es un problema para la Argentina”.

«La espuma» por el anuncio de la recompra de la deuda se diluyó con el correr de los días y ni siquiera el aviso que dio el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, este martes por Twitter logró reavivar el apetito por los bonos argentinos. Es que, finalmente, la recompra realizada fue muchísimo más baja.

Sin datos oficiales, en el mercado estiman que el Central destinó entre US$ 25 y US$ 40 millones para volver a hacerse de los títulos de la deuda. Los cálculos más conservadores estiman que el Gobierno ya habría gastado el 50% de su poder de fuego en el mercado, mientras que algunas consultoras proyectan que ya se habrían comprado bonos por US$ 640 millones. Asimismo, las reservas internacionales (brutas) bajaron al pasar de US$ 40.285 millones el martes a US$ 40.168 millones.

Fuente: Clarín