Precios mayoristas: luego de la devaluación, febrero marcó el segundo mes a la baja

Precios mayoristas: luego de la devaluación, febrero marcó el segundo mes a la baja

La inflación mayorista fue de 10,2% en febrero

Es el segundo mes a la baja; los productos importados siguieron el ritmo de la devaluación

Tras el salto de los precios mayoristas en diciembre luego de la devaluación, febrero marcó el segundo mes a la baja y registró una suba de 10,2%. El mayor aumento estuvo dado, principalmente, por el alza en los productos nacionales, que se incrementaron un 11%, frente al 2,7% que registraron los importados, un ritmo apenas superior a la suba que tuvo en el período el dólar oficial.

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) también mostraron que en la medición interanual la inflación alcanzó el 329%, con un acumulado de 29,9% en lo que va del año.

Dentro de los productos nacionales, los primarios treparon 9,5% respecto del mes anterior, lo que muestra una desaceleración de 14 puntos porcentuales.Los manufacturados subieron un 10,2%, ocho puntos porcentuales por debajo del dato de enero.

“La desaceleración se explica por el muy leve aumento de productos importados por dos motivos posibles. Primero, el ancla que significa el crawling peg del 2% mensual al que se ató el dólar oficial. Y, segundo, la estabilidad de los dólares paralelos, que no agregan presión sobre las remarcaciones”, explicó Florencia Iragui, de la consultora LCG.

Acumulado interanual de los precios mayoristas

La especialista observó también la diferencia entre el acumulado interanual de los precios mayoristas, que una vez más se ubicó por encima del 276,2% del IPC, y explicó que desde diciembre se sostiene esta tendencia, aunque con una brecha que se está achicando.

“Esto hace pensar en cierta comprensión de los márgenes del comercio minorista, que tenderán a corregirse. Sin embargo, es dispar hacia el interior, porque el rubro de alimentos y bebidas tiene casi la misma variación, tanto en mayoristas como en minoristas. Esta diferencia también se fue achicando: en diciembre era de 16 puntos porcentuales por encima de la minorista, y ahora es solo un punto”, detalló.

También María Castiglioni Cotter, de C&T Asesores Económicos, enfatizó que esta cifra marca la desaceleración de la inflación, y comentó: “Creo que el dato de febrero es positivo, y tiene que ver en parte con la estabilidad del tipo de cambio oficial, en parte con la baja de los tipos de cambio financieros, y también a un contexto en el cual muchos productos nacionales desaceleraron en el ritmo de remarcación”.

En términos generales, la especialista destacó el aumento de energía eléctrica, del 142,7%, que fue de la mano con la recomposición de tarifas mayoristas. A la vez, resaltó que la inflación de importados mantuvo un ritmo muy similar a la suba del tipo de cambio oficial:

“Esto es un punto clave, porque el año pasado, con el cepo y las trabas a las importaciones, que no se sabía cuándo y a qué precios se iban a pagar, los importados venían aumentando más rápido que el tipo de cambio. Eso se modificó, y es algo que vemos como una buena señal”, concluyó.

Según Claudio Caprarulo, director de Analytica, estos datos son una buena noticia: “La tasa se redujo a la mitad respecto a la de enero”, sostuvo, y agregó que en este valor se considera el atraso cambiario de una devaluación al 2%, que se hace visible en la inflación de productos importados apenas por encima de esta.

“El interrogante es si esta tasa encontró un piso y si, por la necesidad de recuperar competitividad cambiaria y continuar con la corrección de precios regulados, irá al alza en los próximos meses”, comentó, y agregó que, de subir el dólar oficial, tendría un traslado a precios mayoristas y minoristas.

Aunque el dato todavía está en los dos dígitos, Alejandro Giacoia, de Econviews, afirmó que la desaceleración muestra que se está dejando atrás la brusca devaluación de diciembre. “También están jugando un papel la recesión y el ritmo al que sube el dólar oficial. Si bien las metodologías son distintas, esta desaceleración en los mayoristas puede implicar menor presión para los minoristas”, explicó. Esto sería así porque se entienden los precios mayoristas como el costo al que reponen los productos los comercios, por lo que, al aumentar a una velocidad menor, eso se trasladaría a bajas consecuentes en el IPC general.

Fuente: LaNación