Pablo Lavigne coordinará la futura Secretaría de Comercio

Comercio: revisarán las SIRA aprobadas pero no canceladas

La agenda urgente de Pablo Lavigne, quien suena para ocupar ese cargo. Le encargaron que desarme los controles de precios y a las importaciones.

A Pablo Lavigne le encargaron que coordine la futura Secretaría de Comercio. Este economista especializado en comercio exterior de 40 años conoce bien esa dependencia y la misma tarea (desarmar cepos a las importaciones), la realizó en 2015, al inicio del gobierno de Mauricio Macri. Desde el viernes pasado, Lavigne quedó al frente de la transición del área y sería el más firme candidato a ocupar el cargo a partir del 10 de diciembre.

Desde el entorno de Javier Milei aclaran que su designación no está confirmada. No obstante, aseguran que su nombre ya pasó el filtro del futuro ministro de Economía, Luis Caputo, al que le pidieron su opinión. Lavigne, por lo pronto, es el encargado de desarmar la enredadera de Precios Justos, la herramienta predilecta que usó el kirchnerismo para combatir la inflación. Sin éxito.

Milei anticipó que la Secretaría de Comercio dejaría de existir, al menos tal como se la conoce. Es decir, para controlar precios y negociar con empresas y fabricantes topes a los aumentos, por ejemplo, y autorizar el ingreso de mercaderías desde el exterior. “En mi gobierno no tiene sentido, porque los precios se tienen que regir por el libre mercado, y considero que ningún funcionario puede decidir quién puede o no puede importar”, dijo días atrás el futuro Presidente.

Es fundamental cambiar el sistema

Lavigne, dicen quienes lo conocen, cree que la Secretaría de Comercio debe cumplir el rol de defensa y fomento a la competencia, «tal como ocurre en otras partes del mundo» y no para aprobar o rechazar importaciones a través del mecanismo de las SIRA, o para monitorear los precios en las góndolas. En la red social X (ex Twitter), escribió que «es fundamental cambiar el sistema: y lo ideal es uno informativo pero sin restricciones ni licencias de importación».

En rigor, Lavigne ejerció esa función entre 2015 y 2019, cuando las operaciones de comercio exterior dependían del Ministerio de Industria y no de Comercio Interior. Fue el ministro de Economía, Sergio Massa, el que unificó ambas dependencias para otorgarle a Matías Tombolini, su alfil, un mayor poder de negociación frente a las empresas y supermercados.

De hecho, a su llegada, Tombolini auspició el programa Precios Justos (antes era Precios Cuidados) y lo amplificó de tal modo que abarcó a más de 53.000 productos de rubros tan diversos como consumo masivo, electrónicos, muebles, turismo, indumentaria, calzado, bicicletas, motos, informática, celulares, prendas deportivas, insumos industriales y materiales para la construcción, entre otros.

Sin embargo, la Secretaría de Comercio, para Milei, no tiene demasiada relevancia

«No figura entre sus prioridades», aseguró una fuente cercana al espacio libertario. Más allá de esto, Lavigne es el encargado de coordinar «una transición ordenada». Pero desde la mesa chica del libertario le encargaron, además, que revise las SIRA aprobadas «pero no canceladas» por esa oficina, que permitieron acumular una deuda comercial de US$ 56.000 millones. Todo con el objetivo de detectar «importaciones truchas».

Lavigne estudió Economía en la Universidad Católica Argentina (UCA), y fue profesor en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y en la UCEMA. También formó parte de la Fundación Pensar, una de las usinas de ideas económicas ligada al Pro.

Desde allí, en diciembre de 2015, saltó al sector público para «liderar en el Poder Ejecutivo la normalización de la gestión del comercio exterior», dice en su perfil de LinkedIn. Un trabajo parecido al actual: desarmar el cepo importador para ir a un régimen de mayor flexibilidad comercial.

Entre 2018 y 2019, Lavigne fue creador y director de VUCEA, (Ventanilla Unica de Comercio Exterior), «un instrumento de simplificación y transparencia orientado a la gestión integral del comercio exterior». En esos años, conoció al ex ministro de Producción Dante Sica, que lo recomendó para trabajar en la consultora Abeceb.

Quienes estuvieron con él lo definen como un «gran profesional, trabajador y muy sólido», como así también muy conocedor del entramado legal y los vericuetos del comercio internacional y los regímenes de zona franca, entre otras.

Fuente: Clarín